☁DETRÁS DE LA TORMENTA☁

Un idiota muy atractivo

19 de setiembre...

Sábado 20:38...

Tania

Me embuto el vestido de antes y me pongo el cinturón. Dios tengo agua hasta en las cejas. Me seco el rostro con una de las toallas que Nora me ha prestado y me recojo el pelo. Saco el bolsito de maquillaje que había cogido por precaución.

Me dibujo una fina línea en el párpado y me doy un poco de color. Finalmente me aplico el color carmín en los labios nuevamente.

Me acabo de secar el pelo, doy gracias a dios por haberme duchado, Nora me ofreció su baño. Esa piscina hinchable a la que Derek me tiro estaba medio llena y estaba llena de hojas y porquería. Maldito Derek!

<Ambas sabemos que te encanta>

Cierto!

Una sonrisa tonta sale a la luz. Termino de retocarme el cabello cuando alguien llama. Abro la puerta del baño y me encuentro a Derek con Estela.

 - Hola tramposo - Le digo con una ceja enarcada - Hola pequeña...

Me entrega una cinta rosa.

 - Ayúdame - Me dice Derek - Véndale los ojos a Estela.

Hago lo que me ha pedido y le paso una mano por delante de la venda para asegurarme que no ve nada.

 - Señoritas - Hace una reverencia - Acompáñenme princesas...

Me adelanto hacia donde indica su mano, pero me para los pies.

 - Ey señorita venga para acá! - Me pongo a su altura - Estate quietecita eh...

Dicho eso me tapa los ojos con una de sus manos y le da la otra mano a Estela y nos conduce pasillo arriba, pasillo abajo. Bajamos las escaleras y las subimos.

<Creo que os está mareando a propósito...>

Entonces se detiene. Nos detenemos. Sigue con su enorme mano en mis ojos, que me impide ver. Solo aprecio luz. Entonces siento su mano izquierda en mi cadera y su aliento en mi cuello.

 - Tany... - Me susurra y me estremezco - Ahora te quitare la mano pero no digas nada, entendido?

 - De acuerdo, pero no me sueltes... - Le suplico.

 - Esta bien... - Me besa la mejilla e aparta su mano de mis ojos. Pero su otra mano sigue puesta en mi cadera.

Abro los ojos y observo como pequeñas lucecitas iluminan una pequeña estancia. Reconozco las paredes rosadas del cuarto de Estela.

En el centro había una pequeña cabaña echa con sabanas color salmón, estaba rodeada de las luces en forma de estrella que compró es precioso, maravilloso.

Se me escapa un gritito de emoción, que Derek ahueca en su mano.

 - Pero que te acabo de decir? - Me advierte riendo - Si quito la mano te estarás calladita?

Asiento y aparta su mano de mi boca.

 - Derek es precioso... - Consigo decir en susurro, todavía fascinada por lo que ven mis ojos.

 - Lo se, quería que tu también lo vieras - Sus comisuras se curvan hacia arriba, contagiando las mías.

 - Oye, me puedo quitar esta cosa ya? - Dice Estela impaciente.

Derek se acerca a su hermana, que casi está temblando. Cuando se dispone a quitarle la venda paro sus manos y él me mira desconcertado.

 - Que pasa? - Pregunta, confuso.