01:12...
Tania
Con Tamara cogiéndome por el brazo derecho y Max por el izquierdo, me guiaban hacia el exterior, mientras Félix contaba algo, que al menos a mí me parecía gracioso.
- Madre mía vaya pedo llevas encima, amiga – Empezó a reírse Max junto a mí.
- No pensaba que sería tan divertida vuestra amiguita – Sonrió Tamara señalándome.
- Lo sé, no dejabas de demostrar lo mal que te caía, tía – Dije riendo.
<¿Tía? ¿Pero qué te pasa? ¿Ahora que le hablas de tía?>
Empecé a reírme de mi misma, mientras Max le lanzaba las llaves de su vehículo a Félix. Este pulsó el botón del mando y al abrirse el coche un sonido agudo nos avisó de ello.
Tamara soltó mi brazo para abrirme la puerta del copiloto. Con ayuda de Max me senté en el frío asiento sin dejar de reírme.
Mi risa se detuvo al sentir el gélido ambiente del coche, este llevaba en el frio de la noche unas horas y se notaba. Empecé a tiritar y me abracé a mí misma.
Max me miro mientras negaba con la cabeza dijo:
- Anda, toma. Que solo faltaría que por mi culpa te terminaras resfriando y encima cunando estás a mi cargo – Empezó a desabrocharse los botones de la camisa y por alguna razón estaba esperando a que se la quitara.
- ¡Max! ¡Por favor, que tengo novio! No me pongas en este conflicto Bromeé y empecé a reír de nuevo.
Sería gracioso verme reír mientras tiritaba o al menos a Tamara y a Félix les parecía chistoso.
- Tranquila que no vamos a hacer nada anormal, ni mucho menos erótico, mientras estés a mi cargo – Rió Max, terminando de desabrocharse la camisa.
Suspiré decepcionada al ver que llevaba una camiseta de tirantes debajo de la camisa.
- Anda tapate – Me tiró su camisa a la cara y me la puse lo más rápido que pude.
- Si eso Aitana, tapate – Repitió Félix señalándome mientras reía.
Estaba segura que sabía perfectamente mi nombre, Max o Derek nos habían presentado, no recuerdo quien exactamente. Solo sé que me conocía más de la cuenta.
<Supongo que ser la novia de Derek Walker tiene algo que ver en eso...>
- Max, ven un momento... Tenemos que hablar de... - Insinuó Tamara guiñándole un ojo.
- Si, ya – Dijo cortante – Ahora venimos ¿Vale? No te vayas con mi coche que te veo las intenciones de borracha – Me tocó el hombro tiernamente y cerró la puerta del coche dejándome allí sola, con el frío y mi borrachera.
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☁DETRÁS DE LA TORMENTA☁
Novela JuvenilEs increíble, como en tan solo 200 metros, tu vida puede dar un giro de 180 grados y llevarse por delante a la dulce niña de ojos verdes, derrumbándola en el instante. Pocas personas son capaces de ayudarte en un momento así. Pero algunas pueden h...