Es increíble, como en tan solo 200 metros, tu vida puede dar un giro de 180 grados y llevarse por delante a la dulce niña de ojos verdes, derrumbándola en el instante.
Pocas personas son capaces de ayudarte en un momento así. Pero algunas pueden h...
Cruzo el pasillo hacia mi vieja habitación. Tantos recuerdos... Todos buenos excepto el del último día... Entro y sin pararme a mirar las fotos, observo el vestido que mi madre me ha comprado. Es precioso, es sencillo pero perfecto.
La parte de arriba es blanca con las mangas de punto, se separa de la falda azul marino con un cinturón negro.
Me lo pongo sin ninguna dificultad y me observo en el espejo.
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- Estás preciosa - Me alaga Pol desde la puerta, me sonríe y entra por la puerta. Está vestido con una camisa de media manga, roja.
- Lo mismo te digo tío bueno! - Me acerco a él y le coloco bien los picos de la camisa - Ahora si que estás listo.
Cojo el cinturón y los tacones blancos a conjunto. Beso en la mejilla a mi hermano y me dirijo al aseo.
- Mamá! Déjame tu maquillaje! - Le chillo desde el baño.
En menos de cinco minutos mi madre entra por la puerta con una bolsita en la que contiene su maquillaje, me la entrega y me ayuda a ponerme el cinturón.
Me pongo un poco de color, me dibujo una fina línea interior y otra un poco más gruesa en el parpado superior. Elijo un color carmín para mis labios y finalmente me aplico rímel.
... ... ...
- Vamos o llegaremos tarde! - Chilla Pol desde la puerta principal - ¡Seréis tardonas!
Mi madre baja corriendo al igual que yo. A toda prisa me subo a los tacones y junto con mi madre, que sube de nuevo las escaleras para coger el bolso y vuelve a bajar, salimos por la puerta.
- Listas! - Decimos mi madre y yo al unísono, al menos no hemos perdido la sincronía.
Nos subimos en el coche gris de mi madre. Y en tan solo unos minutos nos encontramos en una calle bastante familiar para mi. Más me sorprendo cuando el coche se detiene enfrente de la casa blanca con su tejado azulado...
< Mierda, seguro que vamos a la casa de al lado... Seguro...>
- Ya hemos llegado! - Anuncia Pol.
- No por favor... - Rezo en voz baja para que nadie lo oiga.
Los tres nos encontramos delante de la enorme puerta blanca. Mi madre pica al timbre y en menos de un minuto Nora nos da la bienvenida con un precioso vestido verde pistacho.
13:23...
Derek
Tras oír voces abajo me dispongo a dar los últimos retoques a la sorpresa y cierro la puerta. Cuando mi madre me dijo que Tania y su madre vendrían a comer, opté por esperar para que ella también viera la sorpresa junto a Estela. Se que le encantará. Sin darme cuenta ya estoy sonriendo de nuevo.
