Libre - Segunda Temporada

28. Se marcho.

Narrador

Ambos hermanos se quedaron paralizados un par de segundos, pues los dos se encontraban realmente asustados y un tanto traumatizados, y es que aquella castaña les había amenazado de todas las formas posibles haciéndoles con confiar ni en su propia sombra.

—Chicos, ¿están bien? —pregunto aquella persona con voz varonil tomando a los dos hermanos por el brazo.

—¡Steve! —Kate fue la primera en reconocer a el rubio frente a ellas. Los dos menores abrazaron a el novio de su hermana Quién gustoso los recibió en un abrazo.

—¿Cómo están? —preguntó Steve a los chicos examinándolos de pies a cabeza.

—Bien —respondió la voz temblorosa de la hermana—. Steve queremos ir a casa. Queremos ir con nuestros padres, por favor llévanos con ellos. Sácanos de aquí.

—Lo haré —aseguró el rubio regalándoles una sonrisa—. ¿Dónde está su hermana? —cuestionó Steve a los hermanos de su ex pareja.

—Ella venia tras nosotros —hablo por primera vez el pequeño—. Por allá —señalo a su espalda por donde los jóvenes venían.

—Vengan conmigo —Steve tomo a los chicos por los hombros dándoles un medio abrazo para llevarlos a un lugar seguro. Ambos hermanos se sostuvieron fuerte al cuerpo del rubio como si en ese momento solo Steve existiera—. Quiero que se queden aquí —Steve los subió a una camioneta blindada de SHIELD—. Por favor no salgan de aquí. Esta camioneta es segura, ¿de acuerdo? Si no llego sólo enciéndanla de este botón y pídanle que los lleve a la torre Stark, ¿está bien? —ellos asintieron ante la orden de Steve—. Iré por Ana.

Steve avanzo con paso rápido por el lugar donde antes había tomado, gracias a los hermanos ahora sabia a donde ir exactamente, por ello caminaba esquivando a las personas mientras su mirada estaba fija hacía el frente. Steve observo que de un lugar salía un hombre con una mochila sumamente sospechosa, se ocultó tras un árbol y comenzó a seguirlo manteniendo una considerable distancia.

Una vez que el rubio llego a el lugar indicado, miro como Ana era escoltada por un grupo de personas, dos hombres de ellos apuntaban sus armas hacia la chica, mientras los demás llevaban sus manos cerca de sus armas para actuar de forma rápida. La chica avanzaba a un lado tras de Alice directamente a una camioneta totalmente polarizada.

La joven Beckinsale levanto su mirada observando a su alrededor, ella solo esperaba que sus hermanos estuvieran sanos y volvieran a casa, no le importaba que pasara con ella, sólo quería saber que su familia estuviera unida de nuevo. Un suspiro de alivio salió de su cuerpo tras una sonrisa agradecida a quien la observaba desde lejos.

—¿Por qué sonríes? —cuestiono la castaña—. Es porque volverás a casa.

—Es porque un día te arrancare la cabeza —mencionó la chica para ser metida a la camioneta.

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—¡Steve! —Kate salió de la camioneta tan rápido como vio al rubio—. ¿Dónde está, Ana? —cuestiono mirando tras de él a todos lados en busca de su hermana mayor con desespero. Rogers observo a Kate sin mencionar palabra alguna, tan solo con pena y tristeza.

—Los llevare con sus padres —menciono él—. Sube —señalo la camioneta.

—¿Y mi hermana? —cuestiono apenas con un hilo de voz comenzando a derramar lágrimas.

—La encontrare —aseguro abrazando a la joven—. Lo prometo.

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Rogers estaciono la camioneta en el estacionamiento de SHIELD abrió la puerta trasera para que ambos hermanos salieras, los tres se dirigieron al elevador para esperar por el e ir a donde debían ir. Steve no dejo ni un momento sólo a los dos, a el más pequeño de la familia lo tomo en brazos cargándolo sin mucho esfuerzo, a Kate por su parte la sujeto por la mano entrelazando sus dedos con el de la joven indicándole que no se iría de su lado, dándole seguridad a ella.