Cuelgo el teléfono y me tiro en mi cama. Abel va a ir a la maldita boda, y lo peor es que le ha invitado mi futura hermanastra, que en unas horas será mi hermanastra. Y lo peor de todo es que Abel será mi cuñado, y de sólo pensarlo me dan escalofríos.
Cuando aparco en el sitio que mi madre me indicó veo que estoy en un campo muy extenso de cesped y de flores. Y más adelante hay una carpa muy grande blanca. Mi dirijo a la entrada y lo primero que veo al entrar es un montón de bancos mirando hacia un altar. Más atrás de los bancos hay una fuente rodeada por mesas donde hay aperitivos. Hace mucho calor y en la carpa no tanto ya que hay aire acondicionado. Todo el mundo va con colores claros, blanco, rosa ... Por un momento me siento como un ángel negro. Mi vestido está abierto por detrás, y deja ver mi tatuaje de las alas de Ángel oscuro a la perfección. Miro hacía todos los lados buscando a alguien conocido que no sea Abel. Cuando miro hacia los aperitivos veo a Ashley y antes de que pueda apartar la vista ella ya me a visto y se dirige hacia mi. Cuando llega me da un cálido abrazo al que no me niego.
-Estas preciosa!- dice sorprendida y mirándome de arriba a abajo.
-Tu tampoco estas mal...- digo avergonzada de aberlo dicho, pero es verdad. Lleva un vestido blanco que le llega a las rodillas y lleva un cinturón dorado. Lleva una trenza que le cae por el hombro y una diadema de flores doradas.
-Gracias- dice con una amplia sonrisa.
No conozco a mucha más gente que ella. Ni siquiera se porque estoy aquí. Nadie de las personas que están aquí son dé mi familia, literalmente.
-Bueno adios- se despide y se va por detrás mío, cuando me giro, veo que ha saltado a los brazos de un chico, Abel. Me giro y voy hacia los aperitivos. Busco las aceitunas. No las encuentro, una señora parece notarlo y se dirije hacia mi.
-¿Te puedo ayudar en algo?- dice con una amplia sonrisa. Es muy guapa, tiene los mismos ojos que yo, lleva una cola de caballo y un vestido azul que le llega al principio de la rodilla. Aparenta tener por lo menos 30 años.
-Gracias. Sólo estaba buscando las aceitunas- la digo mirando aún los aperitivos.
-No hay- dice entre risas.
-¿De que te ries?- la digo girandome para mirarla bien.
-Me río porque es lo que estaba buscando yo hace cinco minutos- su risa es contagiosa y se me pega una sonrisa.
-Ahora estoy buscando a mi hija- me dice en un tono más serio.
-¿Como es? Igual te puedo ayudar- la digo, me ha caído bien así que no me importaría pasar más tiempo con ella.
-La verdad es... que no lo se- dice en un tono triste.
-¿Es posible que una madre no sepa como es su hija?- la digo extrañada.
-La perdí hace mucho...- dice sollozando.
-Lo-Losiento...- digo dandome bofetadas mentales por el comentario anterior.
-Suponía que hiba a venir hoy, se casa su madre- dice.
-¿Pero si madre no eres tu?- la digo.
{Espera...}
-Bueno... Me la arrebató hace años- dice cabizbaja.
-¿Kristel? ¿Mama?- la digo sorprendida. Ella alza la cabeza, tiene los ojos cristalizados y llenos de confusión.
-¿Paula? ¿Hija?- dice con una sonrisa de emoción.
Yo sin pensarmelo dos vezes la abrazo con todas mis fuerzas.
-No me lo puedo creer- dice sin soltarme.
Cuando nos separamos ella se tapa la boca con la mano, un gesto de emoción.
No me lo puedo creer, tengo aquí delante a Kristel. A mi verdadera madre, tengo aquí delante a alguien de mi familia. Derrepente empieza a sonar esa típica canción de boda y las dos dirijimos nuestra mirada al camino que hay por medio de los bancos. Todo el mundo está ya sentado contemplando a Amber caminar hacia el altar. Ashley esta al lado de Brad encima del altar. Amber me hace un gesto para que la siga hacia el altar, y por un segundo dudo.
-Ve- me dice mi madre dandome un empujoncito.
Yo sigo a Amber por detrás suya a unos metros de distancia para no pisarla el largo velo que arrastra. Y cuando se coloca encima del altar al otro lado de Brad y Ashley yo me coloco al lado suyo como lo hace Ashley con su padre.
El cura empieza a hablar con ese pequeño y gordo libro en sus manos. No le prestó mucha atención a lo que dice.
-Así que yo os declaro, marido y mujer-.
En ese momento Brad y Amber se besan mientras Ashley aplaude con ganas. Yo simplemente doy unas palmaditas. Mi mirada se dirije hacia los bancos. Abel está sentado justo enfrente de mi, me mira con una mirada... ¿agradable?. Yo aparto la vista y miro a mi ahora hermanastra.
Todo el mundo aplaude y se queda en silencio. Pero derrepente se empieza a escuchar la canción de "Conga" y salen disparado un montón de confetis, todos se ponen a bailar mientras yo me miro extrañada con mi madre que está al fondo.
Yo lo flipo. ¿En que clase de boda ponen una canción así?
Me dirijo hacia Ashley y le estrechó la mano.
-Ahora ya podemos decir que somos hermanastras- me dice con una sonrisa agradable.
Todos bailan y festejan mientras yo hablo con mi verdadera madre.
Derrepente se apaga la música y Abel y Ashley suben al altar agarrados de la mano.
-Atención, atencion- dice Ashley y mira a Abel contenta.
-Tenemos algo que anunciar- dice Abel. Todo el mundo les presta atención incluida yo.
-Abel y yo nos venimos a vivir aquí! A Oxford juntos!- grita Ashley entusiasmada. {¿Enserio?}. Dicho esto vuelven a poner la música y todo el mundo sigue festejando. Esta vez suena la canción de "Danza Kuduro". Todo el momento imita los movimientos que indica la música. Yo simplemente observo esa estupidez.
-Que estúpido ¿no?- le digo a mi madre con un vaso de cerveza en las manos.
-Aha- dice ella riendo.- Nunca entendere porque hacen todo esto.- dice. Yo me rio. Se parece mucho a mi, más de lo que me esperaba. Aunque en realidad nunca llegue a pensar que siguiera viva.
-¿Donde vives?- la pregunto.
-Londres- dice con una amplia sonrisa.
-Igual que yo- la digo amablemente.
-¿Enserio? Pensé que vivias aquí con tu madre- dice ella sorprendida.
-Ni en coña me voy a ir a vivir con esa esnob- la digo riendo.
-Me alegro- dice mirándome emocionada.
-Y yo- la digo.
-Tengo tantas cosas que contarte...
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Vivo En La Oscuridad
RandomPaula Sanchez es una chica borde, orgullosa y mal educada. Tiene el pelo negro y los ojos color verde jade. Es muy guapa y siempre va de negro. Vive ella sola a dos horas de la casa de su madre con la que se lleva fatal. Ella va a la Universidad de...