Estoy sola a las 14:00 en Oxford en un hotel. ¿Que puedo hacer?
Al final me decido por ir a un museo.Cuando llego al Modern Art Oxford me da una buena impresión. Ya que ha mi me encanta el arte, sobretodo me gusta mucho dibujar y escribir. Casi todo el museo es de arte moderna y abstracta y me gusta mucho.
Estoy dando una vuelta con el coche por esta ciudad. Demasiados recuerdos me vienen a la cabeza. Todos ellos son malos. Entonces paso por el cementerio de Oxford y más recuerdos llegan a mi mente...
Entro en el cementerio de la mano de mi madre. Voy con un vestido negro parecido al suyo y unos zapatos también negros. Tengo 16 años y voy lentamente caminando por el cementerio, amigos y familia de mi padre hacen lo mismo. Mi madre no tiene ninguna expresión en la cara. Le es indiferente la muerte de mi padre. Cuando llego a su tumba me arrodilló delante de ella y la abrazo con todas mis fuerzas deseando que la tumba fuera mi padre, la tumba sólo tiene su nombre, no es el. Desde ese día me prometí no ir más con ropa colorida como la que llevaba el y mi madre. Y me prometí que nunca sere amable con nadie si mi madre y mi padre no lo eran entre ellos.
Nunca supe la causa de la muerte de mi padre. Y creo que es mejor para mi.
No se que hacer, son las 17:00 y me siento vacia. Podría ir a conocer a mi padrastro, pero no quiero reemplazar a mi único y verdadero padre, le necessito a el no a ese tal Brad, tampoco necesito a la pava de su hija, y tampoco necessito ver a la estúpida de mi madre, la odio, odio a mi madre. Por un momento me planteo volver a Londres, pero no tengo en valor de hacerlo. También me planteo ir a la casa de mi madre, pero se que acabaría mal, muy mal. Vuelvo al hotel y cuando llego a mi habitación me llaman al móvil. No me doy cuenta y lo cojo antes de ver quien es.
-¿Diga?- pregunto
-¿Paula?- dice una voz masculina que no consigo descifrar de quien es.
-¿Quien eres?- le pregunto un poco asustada.
-Soy Brad- dice tímido. {Oh, no}
-Emm, ¿Que quieres?- digo mientras me estiró en mi cama. Ya son las 18:00.
-¿Quieres venir a cenar a nuestra casa esta noche?- suelta muy rápido, como si se hubiera quitado un peso de encima.
-¿Esta mi madre?- pregunto.
-Pues claro...- dice no muy convencido.
-Mmm, ¿A que hora?-
-A las nueve podrías pasarte...- dice bajito.
-No se- digo no muy convencida- bueno, vale. No tengo nada mejor que hacer- le digo en tono borde. El suspira y cuelgo. No se porque voy a ir. Pero me aburro, así que iré. Así le dejaré bien claro a ese tal Brad de como es Paula Sánchez.
Me preparo, me pongo un short negro, es bastante corto pero me da igual, una camiseta de tirantes finos, me maquillo bastante para mi gusto y me pongo unas Adidas negras que no me suelo poner mucho. Ya son las 20:30 y no creo que se tarde mucho en ir hasta esa casa en coche pero me da igual. Como mi IPhone 6 y lo mero en mi bolsillo trasero del pantalón junto a un billete de 20€ por si las moscas.
Salgo del hotel y me dirijo al aparcamiento. Como mi coche rojo y pongo la radio a tope. La canción que suena es It's Complicated de A Day to Remember. Me encanta esa canción y se podría decir que es una de mis favoritas. Mientras conduzco me sumerjo en la letra y en la melodía. En menos de diez minutos ya estoy en la casa de mi madre y mi padrastro.
Salgo del coche y me dirijo hacia la grande casa blanca. Llamo al timbre y me cruzo de brazos apoyando todo mi paso en mi pierna derecha esperando a que me abran la puerta. Ashley abre la puerta y me regala una cálida sonrisa a la que no respondo.
-Nunca me llege a imaginar que vendrías.- me dice haciendo un gesto con la cabeza para que entre en la casa. La ignoro y entro en la casa. Es gigante. El salón está pintado de blanco y todos los muebles son negros. Mi madre está en el sillón pequeño mordiendose las uñas, gesto de estar muy nerviosa. Al lado del sillón de mi madre hay otro igual donde está sentado un hombre rubio muy musculoso y con ojos verdes muy encendidos, se parecen a los míos. Miro a mi madre sin ninguna expresión alguna y me siento en el sillón que hay enfrente al suyo separado por una gran mesa blanca. Ashley se sienta en uno igual al mío que está a mi lado enfrente de su padre.
-Hola hija... digo, Paula- dice mi madre muy nerviosa.
-Hey- la digo y hago un saludo con la cabeza. Brad es guapo y parece estar muy muy nervioso, seguro que mi madre se lo ha contado todo sobre mi y eso le ha puesto los pelos de punta.
-Vamos a cenar!- anuncia Brad dando una palmada y levantándose de su sillón. Ashley y yo le seguimos y nos guía a otra sala un poco más pequeña que está toda pintada de negro. Parece el comedor. En el medio hay una mesa negra con dos tamburetes rojos a cada lado de ella. Ashley y yo nos sentamos en el mismo lado y Brad se sienta enfrente mío mientras mi madre se sienta en frente de la pava.
Brad se levanta y nos trae un plato blanco a casa una. Después trae una bandeja muy grande donde hay un tarro lleno de ensalada. Yo me pongo muy poco y empiezo a comer a la vez que todos los demás presentes.
-Ashley, ¿que tal con tu novio?- dice Brad y yo respiro ondo para no soltar ninguna burrada. Ashley se tensa rezando para que no diga nada.
-Muy bien- dice con una sonrisa forzada. Yo sólo me dedico a comer poco a poco y a mantener la mirada fija en mi plato.
-Y tu Paula, ¿tienes novio?- pregunta Brad. Mi madre, que estaba bebiendo agua, la escupe devolviendola al baso y empieza a toser al oír el comentario.
Yo mantengo la mirada en la ensalada y respiro ondo.
-No- digo secamente.
-Emm, te he echo un regalo...- dice Brad con timidez en su voz. Yo levanto la mirada y miro al hombre que tengo enfrente.
-¿Por que?- le digo.
-Porque vas a ser mi hija y quiero tener buena relación contigo.- dice un poco avergonzado. Yo vuelvo a bajar la mirada hacia mi plato y suspiró.
-Vale- le digo en un tono borde.
Mi madre se está mordiendo el labio inferior nerviosa, me tiene miedo. Va con un vestido rojo bastante corto. Unos tacones negros y va muy maquillada. Ashley lleva un vestido lila un poco más oscuro que si pelo y lleva unos tacones blancos. Va sólo un poco maquillada y lleva las mismas medias de encaje que llevaba la primera vez que la vi. Brad en cambio parece muy esnob y elegante. Va con polo azul marino, unos pantalones vaqueros negros y unos zapatos marrones muy elegantes que no sabría describirlos. Estoy completamente fuera de lugar con la ropa que llevo. Pero me da igual. Llevamos un buen rato en silencio hasta que Brad hace una pregunta que nos deja de piedra a todos.
-Ashley, Paula, ¿Os gustaría venir a vivir aquí?-
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Vivo En La Oscuridad
De TodoPaula Sanchez es una chica borde, orgullosa y mal educada. Tiene el pelo negro y los ojos color verde jade. Es muy guapa y siempre va de negro. Vive ella sola a dos horas de la casa de su madre con la que se lleva fatal. Ella va a la Universidad de...