Capítulo 13

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Me despierto a las 9:00 porque no puedo dormir más. Voy al baño y me lavo la cara para refrescarme, después me lavo los dientes y me vuelvo a maquillar. Ya me siento mucho mejor, aunque no pueda disimular las ojeras que se me han formado.
Voy a mi habitación y dudo de si ponerme el vestido de ayer, pero no sería muy higienico. Así que me pongo las medias de encaje de flores y un short vaquero negro. Una camiseta de tirantes y las botas de ayer. Como hace mucho calor y el pelo ya casi me llega a la cintura me hago una coleta alta.
Ya son las 11:00 y quedamos a la 13:00 así que me estiro en mi cama y me pongo a leer "Las ventajas de ser un Marginado" ese libro me lo regaló Amber el año pasado y la verdad es que ni lo he empezado. Así que este es un buen momento para comenzar a leerlo. Pero cuando paso la primera página veo que hay un papel blanco.
Lo cojo y lo desdoblo. Esta escrito en cursiva y es la letra de Amber.

Querida Paula.
Siento no habertelo dicho antes, pero creo que ya tienes 18 años y puedo contarte lo que te he estado ocultando durante estoy dos últimos años.
Tu padre, Ben, no se murió. Sólo estaba intentando protegerte de el.
Losiento.

¿Que? La furia empieza a correr por mis venas en menos de dos segundos. Estrujo el papel con rabia y lo empiezo a romper en grandes pedazos. Cuando cae al suelo cojo la puta pulsera del estúpido corazón y la estampó contra la pared haciendo que el corazón se rompa en dos pedazos.
Por eso no es mi madre, las madres están siempre con sus hijas y las apoyan. Nunca les guardan secretos. Por eso, Amber nunca será mi madre.
Después de romper prácticamente todas las cosas sensibles de la casa me siento mejor. Pero si algún día vuelvo a ver a esa arpía no dudare de esta estamparla contra la pared.
Mi padre no puede estar muerto, fui a su funeral hace tres años. La "muerte" de mi padre me ha hecho ser como soy ahora. Odio a Amber por habermelo ocultado. Así que cojo el móvil y la envío un mensaje.

Si tienes los huevos de hacerme una carta diciendo que mi padre no está muerto, tan los cojones de venir aquí y decirmelo en la cara. Te odio.

No me corto un pelo a la hora de enviar el mensaje. Me da igual lo que piense o lo que me pueda decir, yo no soy su hija y nunca lo he sido.
Ya son las 12:00 y me cuestiono si ir a casa de Kevin o no.

Una hora después estoy con Kevin comiendo patatas al horno. Me gustan mucho, si no ya se las habría estampado en la cara a Kevin. Estamos en la mesa uno enfrente del otro. Y yo me atrevo a preguntar...
-¿A que se debió tu mensaje de buenas noches de ayer?- le digo sin mirarlo a la cara.
-Em, bueno, yo, da igual...- dice nervioso. Yo le miro confundida y veo que está rojo hasta el cuello.
-Tienes más huevos por WatssApp...- le digo con una carcajada. Pero como veo que está serio mi sonrisa DE desvanece.
-¿Que querías hablar conmigo?- le pregunto. El abre los ojos y suspira.
-Es..., bueno, es Alicia ...- dice casi en susurro. En mi interior me empiezo a preocupar, pero por fuera intento no parecer débil.
-¿Que le pasa?- digo secamente.
-Ella,...- solloza- Ali...- Sus ojos se empiezan a poner cristalinos y llenos de lágrimas. {Oh, no} ya se por donde van los tiros- Ali, yo... no puedo! - dice tapándose la cara y rompiendo a llorar. {No porfavor, esto no puede estar pasando}
-Kevin...- digo suavemente.-No pasa nada... tranquilo-
- Tu no lo entiendes Paula, sólo tiene un 20% de posibilidades de sobrevivir...- dice llorando aún más.
Derrepente noto un puñetazo en el corazón, siento como si alguien me hubiera golpeado en mi interior.
{Sólo un 20%...}.
Nunca había visto así a Kevin, simplemente, nunca le había visto llorar. Pero derrepente me doy cuenta de una cosa... {Adan}. Tan rápido como puedo salgo de la cocina y llamo a Adán.
Un pitido, dos pitidos, y el contestador. Así que le dejo un mensaje en el buzón de voz:
-Adán, ¿Estas bien?. Porfabor Llámame en cuando puedas- y cuelgo.
Me quedo mirando un momento más el móvil y me decido a llamar a la persona que menos me esperaba que iba a llamar.
-¿Diga?- dice con la voz ronca.
-Abel! ¿Sabes lo de Alicia?- le digo alarmada.
-¿Alicia? Hace siglos que no la veo- dice entre carcajadas.
-Tuvo un accidente de coche junto a Adán y tiene un 20% de posibilidades de sobrevivir- le suelto de golpe.
El se atraganta con algo que estaba bebiendo y contesta rápidamente.
-¿Donde estas?- pregunta alarmado.
-Ahora iremos hacia el hospital...-
-Ahora voy- dice atropelladaments.
-Pero...- y cuelga dejandome con la palabra en la boca. Esta muy lejos de aquí. ¿Esta loco?

Diez minutos después estoy con Kevin y Adán en la sala de espera del hospital muy tensos. Kevin ya a dejado de llorar pero de vez en cuando suelta pequeños sollozos. Adán está dejando un mar de lágrimas a su paso. Y yo estoy sentada de brazos cruzados con la mirada perdida y sin permitirme llorar.

Media hora después llega Abel corriendo y yo lo flipo.
-¿Como has llegado tan rápido?- le digo aun flipando.
-Me he saltado todos los semáforos y no he parado en todo el camino- dice con la respiración agitada sentándose entre Adán y yo. A mi lado ahora tengo a Abel y a Kevin. {Genial}. Pero falta una persona, ¿Quien?... {Melanie!}.

Diez minutos estamos ya todos. Adán, Abel, Kevin, Melanie y yo. Juntos, como en los viejos tiempos. {Que recuerdos...} Y entonces me doy cuenta de que los echo de menos...
No, no puedo echarlos de menos...

Más tarde llega Ashley igual de sobresaltada que Abel. {Lo que faltaba} Ahora los médicos pensarán que somos una panda de rebeldes que vienen a joder...
Un médico nos indica que ya podemos pasar.
Pero cuando entramos desearía no haberlo echo...

Vivo En La OscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora