Una corriente de aire frío me despertó, ¡Oh, Dios mío! Me había quedado dormida sobre Kai, ¡Madre mía que vergüenza! Me incorporé lentamente para ver si él estaba despierto y gracias a Dios, él también se había quedado durmiendo, estaba irresistiblemente guapo mientras dormía, ¿qué me estaba pasando? Este chico me estaba volviendo loca.
-¡Joder, despierta Kai! ¡Mira que hora es!-dije tan alterada que el pobre se despertó sobresaltado.
-No grites, ¿qué hora es?- dijo adormilado.
-¡¿Cómo quieres que no grite si mi madre me va a matar?! ¡Madre mía! Son las dos de la mañana-dije dando vueltas alrededor de Kai con las manos en la cabeza y sin saber que hacer porque me iba a dar algo.
-Joder, vamos- dijo Kai mientras me cogía del brazo para salir corriendo.
-Tío Kai que me voy a caer, suéltame un momento- dije, porque corría rapidísimo y me tenía cogida de una forma super rara que hacía que no pudiese correr bien.
-Vamos quejica, si la moto está aquí- dijo entre risas, mientras yo jadeaba debido a la carrera que nos habíamos dado.
Nos subimos a la moto, esta vez me agarre a su cintura y me apoyé sobre él. El camino de vuelta se me pasó volando, en un abrir y cerrar de ojos, estuve pensando en todo lo que había pasado esa noche y en qué pensaría Kai acerca de todo y qué pensaría sobre mí. Era curioso estar en esa situación, agarrada a él, viendo pasar los árboles, algún que otro vehículo y como la oscura noche nos abrazaba. En ese momento estaba tan relajada como frustrada, este curso se había pasado volando y habían cambiado tanto las cosas, había cambiado tanto que ni me reconocía. La idea de haber cambiado tanto me aterrorizaba, no sabía quién era, llevaba tiempo perdida, pero este cambio me perdió más.
Por una parte, no quería volver a ser la de antes, fría como el hielo; pero por otro lado, me estaba volviendo demasiado cariñosa y abierta. No sabía que me estaba pasando, estaba tan liada y Kai me liaba más todavía...Aunque con él me olvidaba de todas mis preocupaciones, era después, en los momentos en los que no estaba con él, cuando me rayaba y empezaba a dolerme la cabeza.
-¡¿Qué estoy haciendo con mi vida?!- pensé en ese momento, la estaba desperdiciando, tenía que dejar de pensar en tantas cosas, dejarme llevar por la vida y no preocuparme por si he cambiado o no, tenía que empezar a vivir el presente, pero, ¿qué es eso?¿qué es el presente? Se supone que es lo que está ocurriendo actualmente, en el momento, pero entonces, ¿cuánto dura el presente?¿una milésima de segundo?, porque todo lo que haces ahora ya es pasado y a la vez, ese presente ha sido antes futuro.
Y el pasado, ¿qué es de él?¿a dónde se ha ido?, porque sabemos que lo hemos vivido y recordamos parte de él, pero es como si se hubiese esfumado, es extraño, algo que fue presente y futuro y ahora quizás ni te acuerdes, sabemos que el pasado ha existido, porque como he dicho antes fue presente, pero ¿existe ahora?
Por último, pero no menos importante, el futuro, ¿qué es?, ¿existe o no?, porque sabemos que el futuro es un conjunto de acciones, de hechos que nos van a pasar y que van a ser presente y después pasado. Pero, si no ha sucedido todavía ¿cómo sabemos que va a pasar, que va a ser real y que va a existir?, ¿dónde se encuentra? Quizás nuestro destino esté escrito, pero no podemos saber todavía de que va. Aunque se supone que somos libres y que a través de nuestras decisiones formamos nuestro futuro y si esto es así, entonces el futuro no existiría, porque habría que esperar a tomar esas decisiones.
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Libertad
RandomWendy, una chica de 16 años vive atrapada en un mundo del que parece que nunca va a salir y eso es lo que ella lleva deseando con tanta ansiedad desde que tiene uso de razón.