-DIOS, ¡el de caramelo está buenísimo!-grité en mitad de la calle al probar lo que se había pedido Khaleesi.
-¡Joder! y el tuyo también, mira verás- me dijo mientras nos intercambiábamos los Frapuccinos.
-Tio que rico, ojalá fueran infinitos-dije deseando algo que sabía que era imposible.
-Ya ves, sería lo más-dijo Khaleesi emocionada, mientras yo me daba cuenta de que nos habíamos equivocado de calle y que por ahí no se iba a casa de Ava.
-Oye, creo que nos hemos equivocado, tenemos que dar la vuelta- le dije yo en un tono un poco más serio.
-Puff, que peñazo hay que andar más-refunfuñó, aunque solo teníamos que andar dos metros más porque no habíamos andando casi nada.
-Pues si está aquí al lado y no hemos andando nada- le dije muerta de risa.
-Ya, pero cansa-me dijo-ya se que soy una vaga- añadió.
-No si yo no me quedo atrás, tranquila- le consolé, porque ella era mucho más deportista que yo, me gustaba el deporte pero la pereza me podía.
-La casa de Ava es esa de ahí, ¿verdad?- me preguntó mientras señalaba un pequeña y antigua casa con la fachada blanca, era muy bonita y sofisticada.
-Si- le respondí- parece ser que hoy si hay gente en casa, vamos, corre- añadí con un poco de esperanza, llegamos a la puerta y tocamos al timbre. No podía ser, Ava nos abrió la puerta, me quedé con una cara de empanada.
-Hola- dijo Ava como si nada- oye Wendy, ¿estás bien?, parece que acabas de ver un fantasma- añadió tan tranquila.
-Prácticamente como si lo hubiera visto, ¿tú eres tonta?, ¿para que quieres el móvil?, ¿tú sabes lo mal que lo hemos pasado?,mira te mato- dije bastante frustrada, porque a mi me iba a dar algo.
- A ver, lo que Wendy quiere decir es que, ¿qué te pasó ayer y por qué llevas toda la semana rara?-dijo Khaleesi calmada, se le daba mejor conversar que a mi.
-Me fui de viaje, pasad y os cuento par de dos- dijo riéndose de nosotras.
-Y encima te ríes, mala persona- le dije cabreada y fulminándola con la mirada mientras subíamos a su cuarto por las estrechas escaleras- a ver, cuenta- añadí ansiosa.
-Ayer no fui al colegio porque fui a visitar a mi abuela, que no se encuentra bien y llevo rara esta semana porque mis padres me dijeron que mi abuela estaba mal pero no especificaron que era lo que le pasaba y estaba preocupad-dijo mientras yo respiraba más calmada y aliviada.
-¿Está bien tu abuela? ¿Por qué no nos dijiste nada?- le pregunté.
-Si, está como una rosa. Porque no quería preocuparos, pero ya veo que habría sido mejor decíroslo- nos dijo riéndose, pero después se puso más seria y nos pidió perdón por el lío que había montado.
-Entonces, ¿por qué pasas de mis llamadas?- le pregunté, porque no tenía sentido que pasase de ellas.
-Porque cuando me llamaste estaba fuera con mi madre y no te lo podía coger y cuando llegué a mi casa se me olvidó por completo- dijo ella, no era raro porque siempre se le olvidaba todo.
-Ah vale, es que casi nos matas a disgustos, cojo y te cuelgo en serio, que mal lo hemos pasado- le dije cariñosamente y por hacer alguna gracia.
-Es verdad, Ava R.I.P- añadió Khaleesi de broma pasándose el dedo por el cuello mientras miraba a Ava, las tres nos echamos a reir y después yo seguí bebiéndome mi Frapuccino, porque seguía con hambre claro.
-Oye, me cambio y vamos a dar una vuelta por ahí, si queréis podemos comer fuera- sugirió mientras yo miraba el móvil para ver que hora era.
A Khaleesi y a mí nos pareció buena idea, así las dos aceptamos. Mientras Ava se preparaba Khaleesi y yo nos quedamos en su habitación hablando, cuando de repente veo que me están llamando, era Kai, a saber qué quería ahora.
-Dime- le dije mientras le daba un sorbito a mi bebida.
-¡Ven, ya, por favor, te necesito, ven!- me dijo, ¿estaba llorando?, ¿Kai?, imposible. Me quedé perpleja, casi me atraganto, dios mío, ¿qué le pasará?
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Libertad
RandomWendy, una chica de 16 años vive atrapada en un mundo del que parece que nunca va a salir y eso es lo que ella lleva deseando con tanta ansiedad desde que tiene uso de razón.