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Habían pasado ya dos años desde que legolas y ángel se habían convertido en amantes, la tierra media había cambiado pero el reino del bosque obscuro seguía igual. El huevo de dragón no había sido abierto a pesar de haberlo puesto en brazas para que mantuviera su calor dado que thranduil lo queria para si; alaya por otro lado seguia traduciendo el libro para el rey cosa que era de acabar pues el libro tenia memoria y muchas veces no revelaba nada nuevo para la bruja.

Legolas queria darle un regalo a angel pero era muy dificil pues el consejero y tauriel estaban siempre al pendiente de lo que el hacia, pero no evito que le obsequiara a la bruja una bella pulsera con dijes de hojas de roble cubiertas de oro. Para ángel este era un obsequio hermoso pero para legolas era la promesa de amor eterno, estaban sentados en medio del bosque en el claro donde hacia ya tantos años se habían conocido y que ahora era su punto de encuentro mas frecuente; legolas la observo tiernamente mientras se acercaba con cuidado hacia su rostro hasta que al fin se dieron su primer beso. El beso no volvió a repetirse y no porque los jóvenes no quisieran si no por los acontecimientos ocurridos después...

Thranduil seguía examinando el libro de las brujas pero este nunca le revelo nada aunque era movido por el odio, odio que crecia mas y que estaba sujeto al recuerdo de su difunta esposa, el le había dicho a su hijo que no hacia tumba para recordarla sin embargo no era así; la tumba existía pero no tenia esa forma era mas un monumento que ya estaba viejo y perdido en el tiempo. Legolas tampoco preguntaba ya que las veces que lo hacia su padre no hablaba o evadía el tema. Habían muy pocos que recordaban la muerte de la reina o tampoco hablaban del tema y una de ellas era alaya pues cuando los elfos atacaron gunda bad ella se encontraba allí protegiendo a los reyes pero mientras protegia a thranduil la reina fue asesinada... A raiz de esto había nacido el odio hacia las brujas. Si embargo confiaba de cierto modo en ángel solo que su orgullo no lo dejaba admitirlo.

Hasta cuando vas a seguir jugando con la bruja le dijo el rey a su hijo una mañana de frío invierno; no es un juego para mi contestó el príncipe mientras observaba a su padre. No es real nada en el mundo te hará mas feliz que lo que te ofrece el bosque; Ángel también pertenece al bosque interrumpió el príncipe a su padre mientras se levantaba rápidamente de la mesa. El rey no respondió nada pues hacia mucho tiempo estaba tramando una venganza que ni siquiera alaya sospechaba.

Ángel! Se escucho en el interior del bosque era la voz de legolas quien llamaba a su amada pero esta no respondió sin embargo el príncipe no se quedo solo pues alguien mas había acudido a la llamada. Así que es verdad... Lo que todos dicen!, legolas reconoció la voz y se giro lentamente y preguntó que es lo que todos dicen? Que tu y la bruja están juntos. Tauriel no sabia si el príncipe tomaría represalias hacia ella pero no fue así, legolas sonrió y se encaminó hacia las cuevas. Entonces es verdad le dijo Tauriel con un poco de rabia... Tienes algo con esa bruja como puedes preferir a alguien que no es de ¡tu raza! Legolas se detuvo si fuese otra persona seguramente ya estarías muerta pero no quería discutir contigo, luego se se giro y continuó caminado.

Tauriel se quedó alli, y cuando vio que se quedo sola grito !bruja! Si sabes mi nombre por que no lo pronuncias respondió ángel que estaba tras ella, te diré bruja por que eso es lo que eres y siempre seras; ángel sonrió y levantando su mano hechizo a la elfa la había petrificado. Que me hiziste! Exclamo tauriel. No es obvio lo que hize respondió ángel mientras caminaba y tocaba el rojizo cabello de la elfa. Tu crees al igual que los demás que no puedo hacer feliz a legolas... Y tal vez tengan razón!! Jamas podría darle un hijo pues ella sabia que el linaje de las brujas debía terminar con ella, pero Tauriel tu tampoco podrás tu creerías que si incluso el rey lo creería pero el no es dueño del destino de legolas. Ángel volvió a levantar su mano y Tauriel recupero el movimiento, ángel dio paso hacia atrás pues Tauriel había tomado rápidamente su arco y la estaba amenazando... Aún no ha llegado mi hora respondió ángel mientras que se desvanecía en una humarada que era atravesada por una de las flechas de Tauriel.

Mientras tanto alaya en un descuido del rey hurto el libro, situación que no paso inadvertida por el rey quien le mando a llamar y le dio 10 azotes por atreverse a tanto. Sabes dijo el rey mientras paseaba lentamente por el trono, ese libro no es de utilidad es como tu; el libro es tuyo si lo quieres de vuelta no me sirve de nada tener un artilugio viejo que no me muestra lo que deseo en verdad. alaya alzó su rostro y le dijo un libro de brujas solo puede ser usado por brujas y la utilidad que usted desea darle solo funcionara cuando lo pida amablemente y su corazon sienta compasión!! Cuando se de cuenta de que de verdad necesita de nosotras no somos su enemigo.

Angel historia de una brujaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora