Angel historia de una bruja

Una nueva Raza

hace mucho tiempo

en la tierra media

En las tierras terribles tierras de mordor el señor oscuro, Sauron ordeno a sus uruks que secuestraran a cientos de mujeres para entregarlas a los orcos pues el sentía envidia aún después de tantos años del señor Morgot pues el había creado a la raza de los orcos corrompiendo elfos.

Sauron quería hacer lo mismo, y asi creo a la raza de las brujas; pues al someterlas y corromperlas a la obscuridad y a todo lo malo y repugnante podría tener a su servicio a una raza poderosa he indomable aún mas que los antiguos dragones. pero esto solo era el comienzo de lo vejámenes que sauron estaba dispuesto a cometer para su macabro experimento. Sauron secuestro, asesino, mutilo y violento a miles de mujeres de todas las razas, no muchas sobrevivieron a la maldad sin embargo aquellas que lo lograban engendraban seres aun más horrendos que los orcos pues su aspecto era repulsivo y una sola era difícil de controlar, las probabilidades de que una pudiera matar a un ejército eran bajas pues solo una de diez podía tener una característica especial aparte de la magia y esta era muy rara; se transformaban, las brujas podían transformarse en dragones o wargos mas grandes que los normales siendo así muy letal para aquellos que le enfrentaran; el concilio blanco no sabia que hacer, tenía que eliminar a las brujas pues así en parte podrían debilitar a las aberraciones que hay traído al mundo Sauron.

De todas las mujeres la primera en concevir a la primera generación de brujas fue lamia y así sauron la convirtió en la reina de esta despreciable raza; su aspecto era horrible, su piel repugnante y por eso siempre debía ir tapada con una manto para esconder lo repugnantes que se veian, su olor era desagradable con manos huesudas y postura jorobada que hacían temblar a cualquiera con su sola presencia. Sauron solo usaba a lamia pues el sabia que ella o alguna de sus hijas podría engendrar a una con el suficiente poder para revivir a otros y eso era lo que más deseaba el, tener el poder de la regeneración en sus manos.

Odiaba a la raza que había creado, su odio hacia ellas iba mas allá de su odio hacia las otras razas de la tierra media. Sauron busco por mucho tiempo a esta bruja de gran poder sin embargo cuando creyeron que en verdad la habían encontrado la guerra se desató.

un grupo de hombres y elfos fueron en busca de sauron engañando para que otro grupo arremetiera contra las brujas en su guarida, sauron se batía en combate contra los pueblos libres junto a lamia. mientras las brujas en el castillo de esta eran asesinadas y quemadas juntos a los orcos... nadie se salvo pues aunque habían mujeres que no presentaban indicios de maldad ya habían sido tocadas por la oscuridad y su destino ya estaba marcado. Sauron callo en batalla gracias a que insildur con la espada rota de su padre le quitara de la mano el anillo de poder, cuando lamia vio que su señor había Sido destruido tuvo miedo y mas odio hacia los hombres y elfos pero se marcho, corrio quería resguardo en su guarida sin embargo no pudo obtenerlo pues al llegar vio que la destruccion y que la mayoria de sus hijas estaban muertas.

lamia pidió ayuda a los orcos pero ellos no acudieron, no querían ayudarla.

TRAICION!!! Grito lamia cuando observo que uno de ellos traía consigo una orquídea amarilla,flor que había creado sauron con veneno para inhabilitar el poder de las brujas por si alguna se atrevia a revelarse contra el. La orquídea lanzaba dardos que con su veneno suspendio su poder de las brujas y así fue lamia fue blanco fácil para que las flechas de los elfos la atravesaran. Y asi murió con la imagen de sus hijas tiradas en el suelo, pero no está perdido para esta raza porque dos de las hijas de lamia pudieron escapar del castillo pues encontraron un pasaje que las llevaba fuera y con todo el revueltó de el saqueo y la matanza no se dieron cuenta de que estas dos habían escapado, los elfos y hombres apilaron y quemaron los cuerpo de los orcos y brujas incluso quemaron la guarida reduciendo todo a cenizas pues así se sentían mas seguros.