I'm yours #2 →kookmin;yoonmin

02

ChanYeol como acostumbraba había organizado una junta entre amigos, en la cual, Jimin supo por sí solo que no podía participar. Así era, él se hacía el desayuno solo y luego iba a su cuarto, para que BaekHyun no lo viera. Cuando se encontraban en el pasillo, el mayor lo ignoraba, tal como habían acordado, Jimin no iba a romper lo que había prometido aunque le doliera, tenía que acatar las consecuencias de sus actos.

Apenas BaekHyun volvió a casa por la visita de sus amigos, Jimin salió, aprovechando la oportunidad para salir a recorrer la ciudad, lo que no había hecho desde que llegó. No había hablado con ninguno de los chicos, ya que cuando se fue no mantuvo contacto con ninguno, solo había desaparecido del mapa, siendo YoonGi el último que lo había visto. Sonríe leve al pensar en él, lo recordaba de buena manera, pero con un deje de tristeza, en el tiempo fuera le tomó el peso a sus acciones, en cuanto daño le había hecho y todo lo que destruyó su vida sentimental.

Cuando se encontró a sí mismo en el parque que frecuentaba de pequeño, hizo lo más infantil que pudo, sentándose en un columpio comenzó a mecerse.

»¿Cómo estarán los demás?«

Lo normal era que HoSeok, NamJoon, SeokJin y YoonGi ya estuvieran en la facultad, TaeHyung y JungKook aún cursando la escuela, tal como lo estaría haciendo él este año.

»JungKook«

Se preguntaba ¿Cómo había sido tan desconsiderado?, le había hecho daño al amor de su vida, le hizo sufrir y lo dejó de la manera más cruel, le hizo ilusiones y desapareció. Luego de muchas sesiones en el psicólogo lo entendió, entendía todo el daño que le provocó, cuando le obligaba a quedarse a su lado y tenían ese amor enfermizo, que con algo de cuidado, podría haber sido un amor completamente sano. No forzaría nada, ahora que volvía, no buscaría a ninguno de ellos, si el destino quería que fuera así, pasaría lo que tendría que pasar.

Unos ladridos le sacaron de contexto, un perro posándose en su rodilla, esperando que le hiciera cariño, mirándolo con ojos brillantes, que lograron iluminar hasta el corazón del pelinaranja.

—Lo s-siento, se me escapó— Una voz grave le habló, sonaba agitada, como si hubiera corrido bastante buscando a su mascota —Espero que no haya sido molestia...

—Descuida, es bastante lindo— Responde simplemente, haciéndole caricias al animal totalmente complacido por las atenciones, sin hacerle caso a su dueño.

—¿Ji-Jimin?

Alza la mirada, no conocía a muchas personas que podrían reconocerlo, y escuchar su nombre en aquella voz conocida lo tomó con la guardia baja.

—¿TaeHyung?— El chico se levanta del columpio y cuando estaba listo para saludarlo, un puño estrechó su mejilla —Vale... Me lo merecía.

El perro le ladró a su amo, mientras Jimin se levantaba del suelo, TaeHyung ahora tenía unas facciones amistosas, como si con ese golpe hubiera hecho que estuvieran a mano.

—Ahora sí, idiota desaparecido, ¿Vuelves como perro a su hogar?— El mayor quiso sentirse ofendido por sus palabras, pero no podía, porque en muchas formas tenía razón —¿Tan bien estabas que no podías llamar avisando que volviste?

—No era eso... Solo esperaba el momento para poder hablar con alguno de ustedes, eres al primero que veo— Dice limpiando su labio, que tenía un hilo de sangre —Es lindo tu perro, un akita ¿no?