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Esa mañana se levantó temprano y realmente odió el hecho.

Resignado por no poder dormir más, decide salir de su cama e ir a ducharse, tomándose todo su tiempo dentro, dejando que el agua corriese por su cuerpo pensando todo lo que se le avecinaba hoy. Atrapado en sus pensamientos no se dio cuenta cuando se encontraba comiendo algo como desayuno.

Seguido jugaba con sus dedos demostrando su impaciencia, no estaba asustado ni nada por el estilo, solo estaba nervioso, no quería que todo terminase mal como en gritos o en una fuerte discusión. Quería llevar todo lo más calmado posible.

Aprovechó de ordenar la casa tratando de matar el tiempo, y lo logró, sólo tenía veinte minutos para llegar a su destino y eso era suficiente. No tardó mucho, estaba ocupando lugar en una banca cualquiera mientras esperaba alguna señal. Distraído jugaba con su celular, navegando en sus distintas redes.

—Jimin— Alzó la mirada encontrándose con Yugyeom frente a él, se contuvo a mostrarle una sonrisa y prefirió incorporarse quedando frente a frente, visualizando a JungKook unos pocos pasos más atrás. —Preferí acercarme antes que él. Estaré dando vueltas por aquí esperándolo, tómense todo el tiempo necesario, por favor.

—Está bien... Y Yugyeom, muchas gracias por esto— Sonríe de lado, el menor no tenía que hacerse cargo de todo esto, se notaba todo el amor que le tenía a JungKook.

—Lo hago por él— Fue la corta respuesta de este, haciéndole notar que no planeaba estar más allá de lo necesario.

Se volvió a sentar agachando la mirada, esperando que JungKook se acercara. Hasta que sintió una presencia tomar lugar al lado suyo. Quizá estuvieron más de quince minutos en silencio, sin saber quién debía empezar y mucho menos por dónde.

Ambos se encontraban en un debate mental.

—¿No crees que le haremos perder tiempo a Yugyeom si estamos así de callados?— Jimin alzó la voz girando su cabeza, observando al menor quien tenía la mirada gacha.

—Él entiende...— Escuchó su voz para luego fundirse en un silencio nuevamente. —Yo... Hyung, ni siquiera sé qué me gustaría hablar— JungKook giró la vista y sus miradas se conectaron. —Ni siquiera sé si podré creer todo lo que nos diremos.

—Me gustaría a mí hacer esa pregunta, ¿Qué es lo primero que te gustaría hablar? Hay tantas cosas por las cuales puedes reclamarme...

—¿Por qué? ¿No crees que eso es lo principal? Me gustaría saber tus pensamientos cuando te fuiste.

Pasó saliva al escuchar sus palabras, comenzando a pensar en las respuestas que le daría.

—YoonGi me había dicho cosas muy crudas e hirientes. En algunas tenía razón, me dijo la verdad desde un punto tan frío, quizá con algunas de sus palabras se sobrepasó, pero lo que quiero decir, es que me di cuenta de toda... Toda la mierda que había creado. Por eso me fui. Creí que era lo mejor, desaparecer, irme lejos por un tiempo. Pero no me di cuenta que solo estaba pensando en mí— Relame sus labios, sentía su boca seca.

—Fuiste un egoísta...

—Lo sé, fui un egoísta, un idiota, un inconsciente... Como quieras llamarme. Actué mal y no tiene justificación, simplemente tomé el camino fácil, decidí dañar al resto y actuar como un niño pequeño.

—¿Te das cuenta que gracias a eso mi vida se arruinó? No solo la mía, la de HoSeok, la de TaeHyung, la de todos básicamente— Se tomó una pausa para pensar y seguir. —A SeokJin no lo he visto desde que ChanYeol Hyung nos dijo que te fuiste... ¿Crees que con lamentaciones arreglas todo eso?

A pesar del tema y el tamaño de las preguntas, ninguno parecía alterado, por lo contrario, estaban tranquilos, tratando de poner de su parte.

—Sé que no lo haré, pero he tratado de enmendar todo lo que hice, he ayudado en HoSeok en rehabilitación y le di un cierre con Tae. YoonGi y yo hablamos, está todo bien... No tenemos una relación de amigos, pero estamos bien con el otro, sin resentimientos ni rencores, de hecho creo que por fin está con alguien.

—¿Y yo?... No es que no me importe en todo lo que has dicho, pero por mí, no haz hecho nada por mí, Jimin.

—JungKook... Me conoces y-.— le interrumpió.

—Ya no te conozco, nada, no sé quién eres— Sus palabras duras le golpearon.

—Lo que trato de decir, es que me dejo llevar por mis sentimientos y habías cambiado tanto, de pronto eras algo así como un chico malo, no supe cómo reaccionar a ello... Y fui tan débil. Me besaste y no quise detenerme, me acordé de todos los años juntos, pensé que todo había quedado atrás, pero tenias novio y solo nos juntábamos para tener sexo— Cerró sus ojos al decir aquello, pudo sentir a JungKook se tensarse. —Estaba aún hundido en todos mis sentimientos, no pensé con la cabeza, y mierda, no sabía controlar lo que sentía, quería ser egoísta y sentirte aún sobre mi piel... Estoy tan arrepentido.

—¿Por qué?— No quería mirar al menor, pero aun así, a través de su voz, los sentimientos lo rozaban. Nada más que sentimientos de dolor.

—Porque me hice mal a mí mismo. Me estaba engañando con que hacías todo eso porque aún me amabas. También me arrepiento por Yugyeom, quien no merece salpicarse con mi mierda, solo está dentro de este horrible escenario porque te quiere... Lo que más lamento es lo que hice contigo, me fui y regresé fácilmente a tu vida sin saber que podría repercutir en ti.

—Hiciste que pasara un año de mierda, rompiste mis amistades de infancia, cambiaste mi vida y me dejaste tan inestable...

—Lo sé, y si pudiera borrar todo lo que hice, lo haría.

—Pero no puedes, todo ya está hecho— JungKook parecía como si estuviera conteniéndose a gritar o alzar la voz. —Siempre estuve culpándote a ti por todo esto, pero debo reconocer que también es mi culpa, ambos aportamos que sucediera esto y sobre todo en este último tiempo.

—Por eso estoy con mis terapias, JungKook, a mí me han ayudado tanto, he aprendido a ver todo lo que hice, a saber cómo sentirme respecto a mí mismo incluso después de todo esto... Estoy de acuerdo con Yugyeom con que te tomes en serio tus terapias, los dos terminamos desgastados emocionalmente.

—Lo sé, lo sé...

Silencio. Ya ninguno sabía qué decir, habían perdido el hilo de la conversación y comenzar era difícil. Pero todo lo que estaban hablando era necesario para estar en paz y seguir con su vida.

—Yo...— Esta vez comienza JungKook. —Lamento haberte buscado todas las tardes, estaba abrumado por tu presencia, aún sentía cosas por ti y me confundí, sabía toda la influencia que tenía en ti y al final solo logré empeorar la situación y hacerle daño a Yugyeom.

—Descuida, lo tuyo supongo que no es tan grave comparado a lo mío... JungKook, solo deseo que comprendas que realmente lo lamento, si quieres puedes no creerme ni una palabra, pero quiero que sepas que estoy arrepentido y quiero que mejores, vayas a las terapias y puedas tener un buen futuro.

Quizá JungKook no esperaba esas palabras de parte del mayor, porque le costó unos minutos responder a ellas.

—Te creo... Nunca pensé decir esto, pero te creo, Hyung— Ambos se miran, notando como el otro contenía lágrimas.

—Espero que seas feliz JungKook, junto a Yugyeom o quien sea, mereces amor sano— Dijo recordando las palabras de Yugyeom cuando lo visitó en la madrugada. —También espero que algún día puedas perdonarme por completo.

—Algún día, Jimin... Algún día lo lograré.

Por primera vez en mucho tiempo vio la sonrisa del menor, una sincera, pequeña y tímida, pero era la sonrisa más bella que habían visto sus ojos. Levantándose de sus lugares, compartieron un tímido abrazo. No uno de amigos, ni de ex novios, uno de desconocidos.

—Te deseo lo mejor.

—Lo mismo digo, Hyung.

I'm yours #2 →kookmin;yoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora