I'm yours #2 →kookmin;yoonmin

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Suelta un suspiro mientras abandonaba el edificio, mirando todos los papeles que tenía en sus manos, con pequeñas indicaciones que acababa de darle el psicólogo. Toma el transporte público, colocándose los auriculares y colocando la pista de la canción que debía cantar.

Recién terminó una de sus sesiones, pero no podía volver a casa, ya que había quedado con YoonGi y no podía faltar, ya había aplazado mucho su encuentro.

Había pasado un tiempo desde que retomó sus sesiones, ya iba por su tercera semana. Iba a la escuela lo justo y necesario, prácticamente lo pasaba solo, evitaba a TaeHyung y luego volvía a casa, para poder alistarse e ir con el psicólogo. Seguía las indicaciones al pie de la letra, también, había cumplido con su palabra y no buscaba a JungKook, solamente se concentraba en sí mismo. Necesitaba perdonarse, antes de enfrentar al menor.

Tal como YoonGi le había dicho, se baja en la parada indicada y sigue todas las instrucciones del mayor, hasta dar con el edificio que se suponía, que era de él. En portería, da registro de quién es y a quién iba a visitar, esperando que le dieran permiso para entrar y poder ir al piso del mayor.

Admirando la infraestructura del lugar, sube por el ascensor. YoonGi se había mudado a un apartamento nuevo, todavía tenía la noción de su antiguo hogar y podía decir, que hasta el momento había buscado un mejor lugar. Toca el timbre, esperando a que le abriesen, encontrándose con el chico de piel pálida.

—Jimin, pasa— Sonríe de lado, dejando que entrase a su apartamento. No estaba muy lejos de la idea antigua, era espacioso, lo justo y necesario, con tres cuartos, que uno era de grabación y los restantes para dormir. —¿Has ensayado la canción? ¿Qué te pareció?

—Es una linda balada, Hyung, me gusta mucho— Se encoge de hombros, era linda la canción, pero no evitaba que le doliera.

El cuarto de grabación gritaba Min YoonGi. Era grande, todo de tonalidades negras, todos los controles, micrófonos, computadores, eran de última generación. El mayor siempre le había dicho, que todos sus ahorros los ocuparía en eso, en tener lo mejor para componer y producir.

—Ve a la cabina, colocaré la pista en los audífonos, primero quiero hacer una grabación de prueba, para ver si hay que corregir alguna pronunciación— Le indica el mayor.

Haciendo caso se coloca los cascos, esperando a que sonase el instrumental, que llevaba oyendo desde ya muchos días, comenzando a cantarla tal y como la había ensayado, sintiendo la música y la letra más que nunca. Solamente cuando termina, YoonGi le corrige en pequeños tecnicismos y le explica cómo quería que fuese la canción.

—Estás bien, pero sabes que esto será largo, necesito que sea perfecto.

Y aquella fue la razón por la cual estuvo toda su tarde ahí, grabando una y otra vez la estúpida canción. Para esas alturas ya estaba tomando sorbos y sorbos de agua, sus cuerdas vocales ya se cansaban y no veía la hora de poder terminar.

Desde dentro de la cabina, podía observar a YoonGi con el ceño fruncido, mientras le escuchaba y hacía arreglos, repasando una y otra vez las grabaciones, comenzando a hacer el cuerpo de la canción.

—Creo que con eso está bien... ¿Quieres escucharla?— Pregunta al detener la pista, mirándolo a través del vidrio que los separaba.

—Sí, pero será raro, nunca he escuchado mi voz grabada...— Habla, dejando los audífonos de lado, para hacerle compañía al mayor.

—Se escucha bien, tú tranquilo— Esboza una sonrisa de lado tranquilizándolo.

Cuando ya estaba sentado en el sofá de la sala, asintió levemente dejando que YoonGi le diese play a la canción.