I'm yours #2 →kookmin;yoonmin

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Nunca se había sentido tan incómodo. Tener a ambos chicos en la misma habitación, le hacía sentir demasiado extraño e inseguro. Su hermano, a quien al parecer poco y nada le importaba la situación, hablaba con los dos sin problema alguno.

YoonGi le miraba extrañado, como si quisiera una explicación de la situación, a lo cual simplemente respondió encogiéndose de hombros. JungKook estaba totalmente tenso, parecía fuera de lugar, como si todavía no asimilara que YoonGi estuviese ahí.

Sabía que todos en su grupo de amigos se habían separado luego de que se había ido, y teniendo en cuenta los motivos, sabía que ambos no se habían visto hace bastante tiempo. No podía sentirse más incómodo y culpable.

—ChanYeol Hyung, lamento interrumpirte, pero necesito hablar con Jimin— Dijo azabache sin una pizca de vergüenza, por lo visto, YoonGi realmente quería charla con él.

—Oh, está bien— Algo sorprendido deja el mayor de los Park, para que ambos desaparecieran.

Jimin al salir de la sala de estar, no pasó por alto la intensa mirada que obtenía su nuca, no hacía falta girarse para saber que era JungKook, quien aún no entendía por completo la presencia del otro chico.

Juntos caminaron hacia la entrada, donde nadie les escucharía y podrían charlar con tranquilidad. Jimin no entendía porqué el mayor lo buscaba, apenas habían cruzado palabra cuando se vieron y ahora lo solicitaba.

—¿Sucede algo, Hyung?— Frunce el ceño cuando ya estaban parados uno enfrente del otro.

—Lamento si interrumpí algo importante— Se escuchaba algo de pesar en su voz cuando lo dijo. —Pero realmente me urgía hablar contigo. No es algo importante, pero andaba por aquí cerca y pensé que era la oportunidad perfecta para poder decirlo.

—Habla, Hyung, nada es muy terrible— Le resta importancia, nada podía ser tan terrible como la última vez que hablaron antes de irse.

—Soy estudiante de música en la facultad, sabes que lo mío es componer, pero no soy muy bueno cantando— Lo observó llevar una mano a su nuca nervioso. —Y el otro día te escuché cantar con tanta pasión que me fue inevitable no pensar en ti. Me dieron el trabajo de grabar una canción de mi autoría, yo no puedo cantarla y pensé que te gustaría a ti...

Levanta ambas cejas al escucharle, sin saber qué pensar ante lo que le acababa de decir. No cantaba profesionalmente ni nada por el estilo, disfrutaba de hacerlo, al igual que JungKook, pero no era de esos que se atrevía a cantar para mucha gente. Lo de la noche anterior simplemente había sido un impulso.

—Hyung, yo-.

—Jimin, por favor, eres perfecto para cantar la canción, aparte es la primera que no lo hago en coreano y sé que tú podrás expresar todos los sentimientos a la perfección— Se veía que lo pedía de verdad, demostrando todos sus deseos de que fuese él quien la cantara.

—Está bien— Suspira. —¿Tienes mi número?— Le ve asentir. —Mándame un mensaje con el día que puedes y dónde. No estoy ocupado por lo que cualquier día está bien conmigo.

Termina con una pequeña sonrisa al ver el rostro de felicidad de su mayor, quien parecía totalmente satisfecho al escucharle acceder.

—¡Muchas gracias, Jimin!— Dice para así abrazarlo.

Tardó en reaccionar. No podía creer que le estuviera abrazándolo, por lo cual lentamente pasó sus brazos por la espalda del contrario, correspondiendo la acción. Al parecer para YoonGi no fue un inconveniente abrazarlo, quizá porque él sí había superado todo lo que había sucedido en el pasado.

—Prometo recompensarte, en serio— Habla luego de separarse aún con su sonrisa, caminan hacia la sala de estar para que se despidiera.

—¿Ya te vas?— Pregunta BaekHyun, quien prestaba más atención que el resto, puesto que él era el único que sabía del día que llegaron ambos del bar.

—Sí, solamente necesitaba hablar con Jimin— Decía el mayor aún manteniendo su gran sonrisa. —Fue bueno volver a verles.

Hace una reverencia, despidiéndose luego con un ademán para JungKook, quien simplemente responde con un leve asentimiento. Acompaña al mayor hasta la puerta de su casa, donde se despiden sin mayor relevancia, Jimin aún se sentía tenso a pesar de ver al mayor más cómodo, no entendía como este podía actuar tan normal después de todo.

Al volver donde estaba el resto, pudo observar cómo JungKook ya se estaba despidiendo de la pareja, por lo cual simplemente se quedó en el marco observándoles, a pesar de que ellos ya no estuvieran bien, le agradaba que el menor pudiese estar cómodo con ellos, sin mezclar los problemas que tenían.

—Yo te acompaño— Dice al ver cómo su hermano junto con su pareja se iban a descansar.

Acompaña a JungKook hasta la puerta en silencio, no era un tramo muy largo, pero aquel mutismo que estaban teniendo se le hacía eterno. Abre la puerta y decide salir cerrando esta para poder despedirse sin que su hermano escuchara.

—Gracias— Suelta antes de que el contrario pudiese decir algo. —Ya sabes que mi hermano te aprecia, no le diré nada a Yugyeom.

—¿Qué acaso no entiendes nada?— Fueron las palabras que soltó el menor, acompañado de su ceño fruncido. —No hice esto para que Yugyeom no se enterase de nada, poco me importa, lo hice por ChanYeol. Quiero mucho a tu hermano, por si no lo sabías, me comporté y dejé todo de lado por él, Hyung vale la pena.

Desaparece sus labios en una línea, asintiendo por sus palabras, sintiendo aún más aquello. ¿Tan malo había actuado para tener este trato?

—De todas formas gracias, Channie realmente aprecia que hayas venido, teniendo en cuenta todo lo que hemos pasado— Trata de sonreír leve.

—Él no tiene la culpa de lo que haces tú— JungKook sonaba firme, lo miraba directamente a los ojos mientras decía todo eso, causando más presión en su pecho. —Ya tengo que irme, gracias por la cena y me alegro...— Inhala. —Me alegro de que por lo menos tú y YoonGi mantengan una buena relación después de todo.

—Sobre eso, Jung-.

—No importa, Jimin, no me incumbe.

—Pero creí que tú y yo...

—Solo es sexo casual— Anticipa el menor, tenía la respiración algo agitada, como si estuviera controlándose para no estallar. —De hecho, pienso que ya fue mucho.

—Pero, tenemos un acuerdo— Sabía que sonaba algo desesperado.

Un chico normal no rogaba por un poco de sexo causal, pero en esos encuentros eran las cosas únicas ocasiones que se sentía querido por JungKook nuevamente.

—Lo siento, Jimin, hasta aquí llegó esto.

Y se fue... Se fue.