I'm yours #2 →kookmin;yoonmin

15

TaeHyung cuando vio llegar a su amigo totalmente decaído supo lo que sucedió, porque solo por un motivo, que no fuera una gran tragedia, Jimin podría estar totalmente triste y sin ánimos. Prefirió no decir nada y mantenerse en silencio, sabía que luego su amigo se lo agradecería.

Mientras el tiempo avanzaba, cuando observó a JungKook entrar a la cafetería con su actual novio, corroboró lo antes pensado. Los ojos de Jimin se habían ensombrecido, mostrando todos los sentimientos acumulados, deseo, anhelo, cariño, tristeza, sobre todo tristeza. Tragó duro, sin querer abrir la boca. Desde un comienzo pensó en el daño que iba a recibir su amigo, por algo siempre se opuso rotundamente a que algo sucediera entre ellos nuevamente, y ahora era él quien tenía que cargar con un Jimin depresivo.

Ni siquiera cuando se escuchó la campana para entrar a clases, cruzaron palabras. Su amigo se encontraba totalmente encerrado en su mundo y prefería respetarlo, esperar que él mismo se abriera. Cuando entró a su salón, directamente se sentó en el asiento de atrás y miraba a todos desde ahí, incluso a JungKook con sus nuevos amigos. Hipócrita.

TaeHyung había sido el único que observó de cerca el cambio de JungKook, incluso cuando ambos dejaron de hablarse, fue un espectador en primera fila, de la metamorfosis que había sufrido. De cómo pasó de ser aquel chico dulce y comprensivo, a un chico totalmente frío y casi sin sentimientos, que no permitía que nadie se le acercara.

Todos estaban hechos un desastre, lo último que habían sabido de Jimin es que se había ido, el mismo ChanYeol se había encargado de informarles con lágrimas que no podía ocultar, pero no hacía falta que se hiciera el fuerte, todos podían ver su dolor. TaeHyung comprendió que para el mayor, Jimin era verdaderamente su vida.

La mayoría de los chicos atacaban a YoonGi con preguntas, puesto que había sido el último en hablar con Jimin. Pero todos se olvidaban del chico que había pasado más tiempo con él antes de irse, todos se olvidaron de JungKook.

Mientras el caos se desataba a su alrededor, cuando HoSeok se comenzó a encerrar en sí mismo y no dejaba que se le acercara, decidió visitar al menor de sus amigos, necesitaba hablar con alguien, poder sacar todo lo atorado que tenía dentro y también poder escuchar otra opinión. Jimin no les contestaba, no respondía sus mensajes y tampoco daba señales de vida. TaeHyung se sentía traicionado, ¿realmente era su amigo de la infancia? Porque no lo parecía.

Se encontró a sí mismo tocando la puerta del menor, que no había visto desde hace algunas buenas semanas, de hecho, no había visto a ninguno a excepción de su novio, aunque este parecía más ausente que presente.

—¿TaeHyung?— Una voz ronca le recibió, obligándole a salir de sus pensamientos y divagaciones. —¿Qué haces aquí?

De lo contrario que lo que pensaba, JungKook no se veía tan mal, de hecho, parecía normal, solamente que ahora llevaba ropa más oscura, pero seguía siendo el mismo, aunque esa mirada de indiferencia que le regalaba, era la primera vez que le miraba.

—Pensé en venir a verte, ya sabes, todos están locos con lo último y no había tenido tiempo de ver a alguno... Quizá sería bueno que pasáramos la tarde juntos, para hablar y no sé, eres mi amigo— Se encogió de hombros ante la obviedad. —¿Qué te parece?

—Oh, me tomaste por sorpresa, me encantaría, pero ya estoy ocupado esta tarde— Un ruido se escuchó desde dentro, llamando su atención. —Estaría bien si fuese otro día, pero en realidad hoy no puedo.

—Está bien— Sonríe leve. —Entonces te hablaré luego para saber cuándo podremos vernos.

Pero eso nunca pasó. A TaeHyung se le olvidó comunicarse con JungKook y este último, no tenía intenciones de hablar con el mayor, así que en eso se quedó, en nada. Luego se enteró que JungKook andaba de chico en chico, cada vez que lo veía en público, lucía distinto, como si otra persona fuese en el cuerpo de su amigo. En un momento se sintió molesto con él, parecía que se había olvidado de Jimin fácilmente, no se enojaba por su mejor amigo, ya que a él se le hizo muy fácil abandonarlos, se enojaba porque JungKook no parecía ni un poco enamorado de Jimin, como si este nunca hubiese existido. Y le recordaba a HoSeok.

Y nunca lo admitiría, pero se lamentaba profundamente haberle gritado aquella vez, incluso pensaba, que él había arruinado por completo su relación con JungKook.

—¡Eres un insensible!

—¿Insensible? ¿Yo?— Frunce el ceño, todo era un ambiente normal, se encontraban a mitad de la calle, tantas emociones reprimidas y TaeHyung no aguantó, tuvo que detenerlo ahora que le veía. —¿Yo fui el que dejó a todos sin importarle los sentimientos del resto? ¿Yo fui quien hizo ese acto infantil?

—Sé que es injustificable el acto que hizo él, pero tú no tienes que hacer mierda tu vida por eso. JungKook, el verdadero tú aún estaría triste en casa, no guardando todo el dolor y follando unos cuantos culos que se le pasan en frente... Tú, no eres esto— Lo señala de pies a cabeza, ahora solo veía a otro adolescente suicida, no a su amigo maduro que sabía cómo confrontar todo.

—¿Prefieres que esté en casa llorando entonces? Porque cuando lo hice, ninguno de ustedes estaba ahí. Ni tú, ni HoSeok, ni Jin, ni NamJoon. Nadie. Incluso me hubiera sentido mejor con la compañía de YoonGi, pero todos son unos egoístas que no pudieron mirar hacia el lado y ayudarse entre sí— JungKook escupía las palabras con rabia, odio y amargura, siendo dagas que apuñalaban al contrario. —Tú tenías a HoSeok, Jin tenía a NamJoon, YoonGi tenía el apoyo de Jin, pero ninguno me apoyó a mí... Yo estuve solo.

—Pero tu actitud no tiene porqué ser así, JungKook, todos estamos cometiendo errores, nadie está en sus cabales.

—No me importa, esto me dejó reflejado que ninguno de ustedes es mi amigo, incluso tú, TaeHyung. Te quería como un hermano, pero solamente eres un chico con el cual pasé unos buenos años, nada más— Aquello fue el punto cúlmine.

—He hecho tanto por ti, que no puedes relegarme a solo eso, solo he cometido un error... Estás mal, JungKook, peor que Jimin.

Un dolor fuerte y ya estaba en el suelo, pasó una mano por su boca encontrándose con un hilo de sangre, pero solo sonrió de lado, sin reconocer al chico que tenía en rente.

—No lo vuelvas a mencionar y tampoco a compararme con él, porqué yo no soy un desalmado.

Desde ahí su relación nunca fue igual.

Decidió mirar hacia otro lado, se estaba preocupando demasiado por su amigo, cuando él mismo tenía la vida hecha un desastre. Tenía a Minjae corriendo detrás suyo cada vez que le veía, pero no podía hacer nada aunque quisiera, ya lo había intentado y en su mente solo aparecía la imagen de su ex novio. A ese paso, quedaría solterón de por vida con unos 30 perros.

No quería pensar en HoSeok, Jimin con suerte le hablaba de él y eso le volvía loco, quería saber cómo estaba, qué hacía, si salía con alguien, incluso quería saber qué comía en las mañanas. Lo quería saber todo, aunque supiera que se hacía un daño, necesitaba saber del mayor. Cerrando sus ojos, imágenes de los momentos vividos juntos llegaban, riendo juntos, saliendo, tomados de la mano, besándose, haciendo el amor, prometiéndose amor eterno. Momentos que nunca volverían a suceder y solo lograban formar lágrimas en sus ojos.

—TaeHyung... ¿Estás bien?

—No, JungKook, no estoy bien.

Y quizá, solo quizá, JungKook también se lamentaba de algunas cosas de ese día que discutieron.

Ambos tampoco querían admitirlo, pero Jimin les había arruinado su amistad, las vidas y una parte de ellos, solo que uno supo perdonar y el otro aún vivía en el pasado.