I'm yours #2 →kookmin;yoonmin

09

Le fue inevitable no sonreír ante todo lo que su Hyung hacía por él, le había presentado a TaeHyung y ambos congeniaron perfectamente. Estaba feliz que fuese así, ellos dos eran importantes para él y que se llevaran bien, era un gran alivio.

Cuando YoungBae se tuvo que ir le hizo prometer visitarlos la próxima vez, quería ver a Somi, JaeBum y los demás, también prometió que llevaría a TaeHyung, así le mostraría a su amigo con qué personas se estuvo rodeando cuando estuvo afuera de la ciudad.

—¿Qué harás ahora? Tenemos el día libre y no hay nada interesante— Preguntó Tae mientras caminaban de vuelta a casa.

Lo normal sería que fuese a la casa de su mejor amigo y pasaran una tarde ociosa, vieran películas, comieran, jugaran y perdieran todo su tiempo libre en idioteces. Pero no podía, con una sonrisa le dijo que tenía cosas que hacer, quizá más importantes que pasar tiempo con TaeHyung.

Tomó el metro para ir a la casa de él, se había prometido ir a visitarlo en estos días, pero con la llegada de YoungBae no tuvo tiempo para ir y eso le pesó en su consciencia. Se sentía mal consigo mismo, lo último que quería era demostrarle que ya no le importaba, HoSeok necesitaba de su apoyo y él se lo daría.

Al momento que llega a los departamentos de su mayor, entra con las llaves que le había dado. Le había dicho que vendría cada cierto tiempo a ayudarlo, pero al parecer HoSeok no quería y eso lo pudo confirmar cuando entró.

—¡Hyung!— Exclamó fuerte, corriendo al mayor para alejarlo de la mesa de centro, pero ya estaba totalmente ido.

—Oh, Minnie— Suelta con una sorpresa fingida riendo en voz baja, apoyado en su sofá. —No pensé que hoy vendrías, de hecho, no pensé que vendrías en estos días.

Suspira aguantando las ganas de gritarle en su rostro que lo que hacía estaba mal, sabía que haciéndolo no ganaría nada, y menos en su estado. Dejando que descansara en el sofá, comienza a limpiar ignorando los llamados de su Hyung al momento que quitaba de la mesa toda esa mierda que había.

Tal como la última vez, dejó todo limpio y ya listo se encontró a su Hyung totalmente dormido. Permitió que descansara, mientras fue a la cocina para no encontrarse con nada de comida, se permitió a sí mismo sacar algo de dinero de HoSeok con la intención de llenar su nevera.

Compró todo lo necesario, suponiendo que el mayor no cocinaría y querría algo rápido, que fuese fácil de hacer para alguien que no estuviese completamente consciente. Ya volviendo al apartamento, aún lo encontró tendido en el sofá, así que comenzó a cocinar algo para cuando despertase.

Logró hacer una sopa antes de que volviera a la conciencia. Observó con cautela como HoSeok trataba de orientarse, viendo su apartamento ordenado y completamente distinto a como él lo dejó. Suelta una risa que llamó su atención y por fin pudo ver la expresión de su Hyung relajarse.

—Suponía que habías sido tú, nadie más me visita y hace todo esto.

Ve cómo se levanta de su lugar para caminar hacia donde estaba él, dejando que entrara a la cocina, pudiendo ver de nuevo su expresión de asombro.

—Eres como un ángel ¿Lo sabes?— No evita reír, sabía que solo lo decía por todo lo que hacía, no tenía que agradecer, adoraba a su Hyung.

Sin decir nada sirve un poco de lo que le preparó e hizo que el mayor se sentara a comer, observando como probaba su comida, pero sin nada que decir. Solo quería verlo actuar con normalidad por unos momentos, le dolía encontrarlo siempre hundido en las drogas.

—No hagas eso.

—¿El qué, Hyung?

—Mirarme con lástima, Jimin. No me mires como me mira todo el mundo— Dice con un pesar detectable.