21

3K 435 103
                                    

Inclina la cabeza hacia atrás, concentrando toda su atención en el techo. Estaba tan concentrado en su meditación, que llegó a olvidar todo lo que sucedía a su alrededor. Cerrar sus ojos y abrirlos se le hacía sumamente lento, quizá debía ser el efecto del alcohol. Mierda, pensó, debió haberle hecho caso a Yugyeom cuando le dijo que dejara de tomar.

—Cariño, creo que ya es tiempo de que nos vayamos— Sonríe para sí mismo al escuchar la voz de su novio, sonaba tan preocupado por él. —JungKook, deja la joda y levanta tu trasero huesudo, no sé con qué cara te dejaré en casa, tu madre se enojará mucho.

—Entonces llévame a la tuya.

Aquella simple frase hizo que el contrario se sonrojara por completo, antes de ayudarle a levantarse del sofá. Todo su entorno era una de esas típicas fiestas descontroladas de adolescentes, ni siquiera tenía idea de quién era la casa.

—¿Vas a manejar?— Tenía su brazo descansando en el hombro de su novio, prácticamente se sostenía en él, quien al escucharle decir eso soltó una gran carcajada.

—Obvio, no quiero despertar en un hospital mañana.

Con bastante ayuda de su novio, pudo llegar al auto donde ocupó el asiento del copiloto, mientras que el contrario luego de unos minutos usó el asiento a su lado.

Ambos estaban en silencio, pero sus manos estaban en contacto sobre la palanca de cambio. JungKook tarareaba canciones como Thinking Out Loud y Yugyeom se dedicaba a escucharlo, hasta que llegaron a la casa de este último.

—¿Tus papás no se enojarán al verme tan tomado?

—¿En serio crees que te traería acá sabiendo que están mis padres?

Sin decir nada y nuevamente con ayuda mutua, entraron a la casa, donde fueron directamente al cuarto del único adolescente de esa familia. Yugyeom dejó a JungKook recostado sobre su cama, para poder asegurarse de que todas las puertas estaban bien cerradas y que todas las luces de la casa se encontraban apagadas.

Para suerte de ambos, JungKook estaba lo suficientemente calmado, no estaba apunto de correr al baño para vomitar ni nada por el estilo, solo quería descansar y cerrar los ojos por unos momentos.

—¿Necesitas café? Agua no, porque sino terminas en el baño— Dijo el dueño de casa mientras comenzaba a desvestirse para recostarse en la cama.

—No, gracias— Suspira levantándose e imitar al contrario. —¿Mañana nos quedamos todo el día aquí?

—Por favor, bailamos toda la noche, supongo que mi cuerpo está lo bastante cansado como para moverse— Juntos ríen antes de recostarse.

—Tienes razón, apenas nos despertamos vamos a comprar papas, nachos y nutella, para no movernos en todo el día.

—Me parece una gran idea.

Envuelven sus brazos en el cuerpo del otro, acostumbrados al contacto de sus pieles juntas, se miraban en silencio, como si hablaran con la vista.

—Pasa algo.

—¿Eh?

—Te conozco, JungKook, soy tu novio, te pasa algo y llevas tiempo sin hablarme.

Aquellas palabras le hicieron olvidar sus efectos por el alcohol, tuvo que tragar para refrescar su garganta.

De vez en cuando olvidaba que Yugyeom era lo más observador que existía, se daba cuenta de todo, de cada cambio en su estado de ánimo.

—No... No es nada importante, Yug, creo que debo tomarme mi tiempo.

—Lo entiendo, debo ser la persona que más te entiende y comprende, porque digo, nadie en la escuela quería ser tu novio luego de ese gran drama, así que creo que merezco saber qué sucede, no por nosotros, sino por ti— Sintió una mano del chico sobre su mejilla, provocando que cerrase sus ojos.

—No quiero hacerte daño...

—Y no lo harás, JungKook, antes de ser tu novio era tu amigo. Quiero saber qué sucede, qué haz hecho, cómo te sientes. Háblame, lo necesito.

Se tomó unos segundos para ordenar sus ideas, suspirando, antes de comenzar una respiración pausada. Sabía que debía verse como un idiota insensible, que no le importan los sentimientos de Yugyeom, pero la verdad es que lo adoraba, le quería tanto que se odiaba porque sabía que lo iba a herir.

Yugyeom debía ser la persona más importante de su vida en esos momentos.

—Hice algo que te va a dañar tanto, hice algo de lo cual me arrepiento— Dice en voz baja, lentamente desenrollando sus brazos del cuerpo del contrario. —Lo lamento tanto, mas desde que volvió Jimin todo se convirtió en algo confuso, creí que de verdad lo había superado, traté de ser duro, en verdad quise comportarme como un hijo de puta con él, pero al verlo... Mierda.

—¿Me engañaste con él?

Se quedó en silencio al escuchar esas palabras y tuvo que desviar su mirada, no era lo suficientemente valiente, no podía verle a los ojos y reconocerle que le había sido totalmente infiel.

—... Sí— Sintió como su estómago comenzaba a dolerle, sabía lo que venía, pero no estaba preparado. —Fue en la fiesta de principio de año, fueron un par de besos, pero luego de eso... Yugyeom, lo lamento, soy un idiota, yo lo busqué y nos orillé a tener relaciones.

Espero tener un reproche como respuesta, algún grito, un golpe, cualquier tipo de reacción lo hubiese esperado, pero no un silencio tan profundo. El ambiente era tan tenso, quería escuchar la voz de Yugyeom, solo quería unas palabras de su parte.

—Yug... Entiendo si quieres dejarme, terminar con esto, de hecho, es lo que te sugiero, no te mereces estar con alguien como yo.

Seguía sin haber respuesta alguna para sus palabras y eso comenzaba a desesperarlo, necesitaba una refutación, algún reclamo.

—Yugyeom...

—No sé por qué, cuando supe que Jimin había vuelto, sabía que sucedería algo así— Escuchó la voz del contrario, resistió las ganas de girarse a verle, no tenía el valor suficiente. —Nunca me has querido como yo te quiero a ti, y tampoco nunca lograrás hacerlo. Aunque trates de esforzarte tal como lo has hecho este último tiempo, jamás lograrás amarme. JungKook, necesito que me hagas caso, porque estás tan ciego que crees que lo que pasó ya no te afecta, mas esto es el vivo retrato que aún te pasan cosas y...

—No es así, Jimin ya no importa, estoy bien, no lo necesito.

—No mientas, no frente a mí. Si no me enojo en este momento y te tiro a la calle, es porque me importas lo suficiente como para ayudarte, así que tienes que decirle la verdad... ¿Realmente estás bien? ¿Seguro que no quieres ayuda?

Y esta vez el silencio fue de parte del otro chico, quien no quería reaccionar o responder ante esas preguntas decisivas. Muchas imágenes pasaron frente suyo, las cuales quería reprimir y alejar de él. Miró a Yugyeom, no podía mentirle, no luego de todo lo que le debía.

—N-no... Necesito ayuda.

I'm yours #2 →kookmin;yoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora