Capítulo Quince

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Capítulo quince.


— ¿Qué es eso sonando?— pregunta la abuela desde la puerta. De inmediato me pongo de pie y la abrazo.

Una semana de haber salido de la clínica y vivir con tía Olivia y todo es tan extraño. Nada es igual a como lo era antes de esa noche.

La abrazo con fuerzas.

Ella acaricia mi cabello y yo suspiro. Me hace hacia atrás y me da una sonrisa que pretende ser tranquilizadora.

— ¿Y bien?

— ¿Qué esta sonando?

—Es BG.5

— ¿Nos gusta BG.5?

—Creo que nos encanta mucho BG.5, abuela.



12 de mayo, 2014.

—Hola abuelo.

—Así que te acordaste de que existo— dice antes de sonreírme. Me sonrojo un poco y beso su frente antes de abrazarlo—. Toma asiento.

Me siento frente a él, rápidamente Sara, la mujer que lo cuida nos trae chocolate caliente. Le agradezco y doy un sorbo, esta un poco amargo pero no me quejo porque me siento culpable de no haber venido antes a visitar al abuelo.

Me siento aun más culpable porque solo será una hora, debo ir luego a la editorial.

— ¿Cómo esta todo abuelo?

—Bien tanto como puede estar la vida de alguien que ya ha vivido ochenta y dos años— me sonríe—, pero como yo no soy tu favorito, entonces tú no lo sabes.

—Yo te amo abuelo.

—Lo sé, y yo te amo a ti mi Grace Elizabeth.

—No tenemos porque mencionar los segundos nombres, al menos que sea para regañar— digo haciéndolo reír—. Entonces ¿La abuela y tú aun llevan una batalla?

—Wanda es una vieja terca.

—Porque tú no eres nada terco.

Conversamos durante un buen rato, el abuelo es un poco terco pero en su personalidad esta el ser tranquilo, un hombre de pocas palabras que disfruta de los silencios tranquilos, quizás por eso vive tan alejado de la ciudad y es una de las razones por las que hace más de veinte años él y la abuela se separaron, aun cuando se amaban. Nunca los conocí siendo marido y mujer, cuando nací ellos ya estaban divorciados. Pero de alguna forma, siempre vi el amor y cuidado en ellos cuando se topaban, cosa que no ha cambiado.

—Sara puedes, por favor pasarme esas revistas que hemos estado ojeando estos días.

—Por supuesto señor Rupert.

—Quiero enseñarte algo Grace Elizabeth.

—Esta bien abuelo.

Espero a que Sara regrese, le entrega las revistas al abuelo y se va riendo. El abuelo también ríe antes de mostrarme las revistas.

De inmediato me sonrojo y me dejo caer con totalidad en la silla.

—Tienes novio y no conozco a este joven. Sara lo buscó en eso que llaman internet y dicen que es un cantante.

—Abuelo— me quejo— ¿Qué haces viendo estas revistas?

—Bueno, Sara es una treintañera chismosa y apenas te vio las trajo.

Los Miedos de Ethan (BG.5 Libro #3) Disponible en libreríasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora