Capítulo Cuarenta y tres

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Capítulo cuarenta y tres.



La novia de Harry Jefferson tiene ya meses trabajando aquí. Siempre la saludó con mi mano y a la distancia porque no quiero que piense que soy una fan loca intentando aprovecharse y también porque ella me intimida.

Creo que nos intimida a todos. Es algo más que su notable belleza, es la seguridad que proyecta y cómo parece ser increíblemente buena en lo suyo. Sin embargo, el que todos estén impresionados e intimidados hace que nadie más que Cameron se le acerque, lo cual seguramente no le gustaría saber al bello Harry Jefferson.

Se ve triste mientras come sola y esa es la razón, por la que sin importarme parecer una loca, me acerco a ella. Nunca me ha gustado comer sola y estoy suponiendo que hacerlo a ella la entristece más.

—Todos hablan de tu embarazo — es lo primero que digo, sus ojos grises se elevan y parece sorprendida de mi presencia. Trato de no acobardarme mientras le sonrío.

Cuando me devuelve la sonrisa, lo tomo como mi señal y me siento, eso sí, me encargo de preguntarle primero. Saco mi almuerzo fingiendo que esto es algo cotidiano entre nosotras y no recordar el hecho de que nunca hemos hablado.

Unos pocos compañeros me saludan y Gordon palmea mi hombro cuando pasa por mi lado. Vuelvo mi atención a la que podría ser pelirroja.

—Lo sé, mi embarazo es inclusive uno de los temas más hablados en las redes sociales y canales televisivos.

—En la radio también... y periódicos —agrego riendo. A Lola le encanta leer todos los chismes y a mí me encanta que ella los comparta conmigo. —Por cierto, me llamo Grace.

—Es un placer conocerte Grace, todos me han hablado muy bien de ti.

—Eso espero —le guiño un ojo y comienzo a comer, me siento cómoda. Entiendo que no va a comerme—. Pero seré sincera al decirte que realmente creo que eres la mujer embarazada más deslumbrante que he visto. Es decir, tú pareces una celebridad embarazada, tu estomago tiene la proporción perfecta y no luces demacrada, ni destruida, es admirable.

Excepto que se ve algo triste, pero no es algo que quiera mencionar. Ella ríe y mastica.

—He corrido con "algo" de suerte en este embarazo, en ese aspecto. Pero créeme, sólo tengo cinco meses, en tres semanas seis, en algún momento seguramente me pondré muy enorme y muchas partes de mi cuerpo se hincharan.

Río mientras Carlos me saluda en español y sigue de largo. No puedo evitar que mi curiosidad haga su aparición y espero eso no la moleste.

— ¿Y cómo es estar con uno de los miembros de BG.5? ¿Con uno de los hermanos Jefferson?

—Oh, ya veo, ¿No me digas que eres...?

—Bueno, tengo diecinueve años, no puede esperarse que no me guste una muy buena banda que no es pop.

—Lo cual es genial, créeme, ellos tienen fans de todas las edades y de ambos sexos —ríe y parece aliviada de poder hablar con alguien—. Para responder a tu pregunta, sin miedo a que la bloguees, estar con Harry es bastante peculiar y maravilloso. No es tan fácil como parece, ya sabes, él tiene responsabilidades y yo las mías, pero sabemos hacerlo funcionar y entonces ambos nos hacemos bastante bien y disfrutamos de esa burbuja en la que nos encontramos cuando estamos juntos.

Los Miedos de Ethan (BG.5 Libro #3) Disponible en libreríasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora