Hush Hush: Reverse

En el callejón

Narra Patch:

Fui directo hacia el salón de Boo donde "interrogué" por así decirlo al recepcionista.

El tipo había sido contratado apenas unos días atrás y no me conocía, así que tenía que enseñarle a quien se enfrentaba, aproveche la oportunidad para conseguir información.

Resulto que el tal Devon asistía todos los días al bar, decidí que sería bueno ir, pero no quería que Nora fuera, y no quería que creyera que era peligroso, así que le había inventado que sería mejor que no nos vieran hoy y mañana también, pero si todo salía conforme a mi plan, mañana no tendríamos que ir a verlo.

Cuando llegue al bar el chico de la entrada me dio el pase, lo cual yo sabía que estaba mal, lo primero que hice cuando entre fue ir directamente a la barra central, pedí un trago y llame a Nora, el teléfono comenzó a sonar, sonó dos, tres, cuatro veces y así hasta que me mando al buzón.

Seguramente Nora había perdido su teléfono de nuevo, en tan solo seis meses ya había perdido tres teléfonos, lo cual ya se estaba volviendo costumbre, guarde el teléfono y termine mi trago, en ese momento vi a Devon entrar en el local, miro en mi dirección, vi algo en su mirada, era reconocimiento, sabía que las cosas estaban mal.

Camine por un pasillo extenso que sabía me llevaba hacia los baños, pero pase de largo y empuje la puerta de emergencias para salir al callejón, sabía que no era buena señal que me siguieran un par de hombres que había visto entrar con Devon.

Una vez en el callejón esperé hasta que los hombres aparecieron frente a mí, había uno más en la entrada del callejón, un callejón bastante oscuro, en el momento en el que el segundo hombre salió, pude percatarme de esa sensación extraña y familiar, pero nada añorada que no había sentido desde la guerra.

Eran caídos, lo extraño es que no los sentí hasta que estuvieron frente a mí.

–Mira lo que el viento nos ha traído...–dijo el último en salir, el de la playera de béisbol–Jev Cipriano, el ángel caído que quedo en la tierra, he escuchado que ya puedes sentir ¿no?

–Craig, que te trae por aquí, creí que estabas en el infierno–le dije tranquilamente extendiendo una sonrisa por mi rostro.

–Ya sabes, soy de los que no se quedan en un lugar por mucho tiempo–me miro con recelo.

–Si lo sé, tú sabes que soy de los que no se sorprenden... pero estoy ligeramente sorprendido porque estés aquí... y por qué no pude sentirte.

–Es mi nueva mutación, ¿te gusta? –se burló.

Entonces uno de los tres se abalanzo sobre mi golpeándome en la cabeza, lo cual me tomo por sorpresa y termine en el suelo.

El dolor recorrió mi cabeza y se extendió por mi cuello, pero me puse de pie.

–Así que ahora eres un debilucho he, ambos tenemos habilidades nuevas, lástima que la tuya sea sentir.

Por desgracia él tenía razón y yo sentía, pero eso no me impedía seguir, me abalance sobre Craig haciéndolo caer, me monte en él y lo golpe en la cabeza, gire sobre mi cuerpo y me enfrente al otro de ellos, este intento golpearme, pero lo esquive y lo empuje contra uno de los basureros.

El tipo que me había golpeado también se abalanzo sobre mí, pero lo empuje y lo golpee, tome un tubo que estaba tirado en una esquina y atravesé la espalda de Craig callo arrodillado inmóvil, luego mire al segundo tipo y lo estampe tres veces contra la pared y luego lo empuje contra Craig, quedo espalda con espalda.

–Amigo ellos van por tu chica, no quiero problemas–dijo el ultimo caído antes de salir del callejón corriendo.

Luego llame a Nora. Rogué porque contestara, pero su teléfono sonó y sonó.

Deje un mensaje.

–Nora, tienes que salir del departamento, busca a Scott, te quieren atrapar, tienes que irte –dije y cerré el móvil con la intención de ir a buscarla.

En ese momento Devon salió del local con otros tres hombres, uno de ellos lleva una daga que brillaba con un intenso azul, tenía delvicraft.

En menos de dos minutos me tenían contara una de las paredes, pero aún era más fuerte que uno solo, ambos me empujaban con todo su cuerpo.

Devon tomo mi celular.

–Me dijo mi fiel amigo Thot que lo golpeaste para sacarle información–dijo caminando de un lado a otro.

–Tu fiel amigo morirá más tarde–le dije tratando de liberarme, pero algo dolorosamente frio rasgo mi playera y penetro en mis cicatrices.

–No creo, el no debió decirte nada, ya no se encuentra entre nosotros–se acercó a mí y me tomo de la barbilla mientras que los otros caídos sostenían mi cuerpo inmóvil por la hechicería–pero dime que se siente saber que mis hombres ya están en tu departamento y seguro que ya tienen a tu chica.

Yo temí por ella, temía que ellos la tuvieran y por eso no contestara.

Entonces Devon tomo el teléfono y marco a Nora, puso el altavoz.

–Olvídalo ella no contestara–le dije gruñendo.

– ¿Nora? –Devon dijo cuándo el teléfono fue contestado.

–Ella no está aquí, pero la encontrare antes de que llegue a él, no debe estar lejos, Jev no podrá destruirnos de nuevo, esta vez acabaremos con su querida Nefilim–dijo el hombre del otro lado se su teléfono.

Me inundo una enorme tranquilidad de saber que Nora no estaba con ellos y de que había alcanzado a escapar.

Entonces el dolor fue en aumento y alguien golpeo mi cabeza provocando que quedara inconsciente.