4: Necesidad

172 14 5
                                    

Miré a Ashley Creek mientras tomaba de su ensalada, con los cubiertos de plástico que daba la cafetería. No podía evitar mirarla, es como cuando era niño, mi abuela solía decirme que no mirara directamente al sol porque me quedaría ciego, sin embargo mirarle a ella era como estar viendo directamente al sol sin la necesidad de ocultarme de él.

-¿Podrías ayudarme con la tarea de Lenguaje? - Dijo Ashley casi terminando su comida

- Por supuesto - Le dije

-¿Entonces a las cuatro en mi casa?

- ¡Claro! -Respondí un tanto emocionado

Nunca había ido a la casa de una chica que no fuera Liz, la verdad es que ni si quiera había tenido una novia, tal cual, antes de Ashley, solo chicas que conocía por internet que nunca las vería en persona porque estaban en países como Japón o España.

Luego de las clases de Química de la tarde, caminé a casa, para cambiarme e ir a casa de Ashley.

-¿Cómo te fue Michael? - Me dice mi madre desde el lavado de la cocina.

- Bien, todavía no asesino a nadie - Grité un poco

-Ja-Ja-Ja Como si eso fuera gracioso

Entonces subí a mi habitación para cambiarme lo más rápido que pude, me puse mi camiseta de One piece, unos jeans que parecían estar limpios, y mis zapatos deportivos. Casi eran las cuatro y no faltaría a una cita de esta magnitud con el amor de mi vida. Tomé mi teléfono, algunos libros de lenguaje y algunos lápices.

Bajé corriendo las escaleras.

- ¿Que te he dicho de bajar las escaleras como si fueras una avalancha? -Me dice esta vez desde la sala

-Debo irme mamá, voy a reunirme con Ashley Creek en su casa, cosas del instituto. Necesitaré el auto.

-Bueno, pero ve con cuidado - Le digo desde dentro

Encendí el auto y me aseguré de no golpear nada de lo que estaba en el jardín. Hace unas semanas había rayado el auto de papá, pero nunca le dijimos nada a mi madre.

Llegué cerca de la casa de Ashley a las 3:55 pm, pensé que sería muy apresurado, así que me quedé esperando por cinco largos minutos antes de bajar del auto. Bueno si entro ahora, tal vez le dé la impresión de que no llegaré tarde a nuestra boda o que las compras del supermercado llegarán a tiempo, estaré antes de lo esperado en casa después del trabajo. No lo sé, quizá sea bueno entrar ahora.

Bajé del auto, aseguré la puerta. Cuando menos lo pensé estaba frente a la puerta de su casa. Toqué la puerta con mucha deficiencia de fuerza. Creo que no está es mejor que me vaya, pensé, hasta que salió una de sus hermanas

-¿Qué quieres?- Preguntó sin abrir del todo la puerta.

-Emmm... ¿Está Ashley? -Respondí

-¡Ashley!-, Gritó desde la puerta -Te busca el nerd. Y luego con más calma se dirigió hacia mí. Pasa chico raro.

Caminé hasta la sala, y me senté en un sillón de color marrón, miré varios cuadros de una persona muy anciana junto con un perro muy peludo. Saqué mi teléfono para revisar redes sociales, tenía dos mensajes de Liz

Liz: ¡Donde estas Genio! Necesito de tu ayuda con la tarea de Lenguaje.

Liz: Ya no importa ya la entendí.

Escuché varios pasos, era Ashley traía puesto un short una camisa que dejaba ver su ombligo. Y su cabello le recorría los hombros. Se sentó a mi lado y dijo
-Entonces ¿Con que comenzamos?

Yo no podía dejar de mirarla, me había concentrado muchísimo en todo lo que era ella. ¡Di algo maldición, di algo! Me dije

-Creo que con el uso de adverbios - Dije regresando de mi ensueño

- Bueno, voy por mis libros -Se levantó

-No te preocupes, traje dos, por si acaso - Repliqué rápidamente

-¿Ah, si? Bueno entonces, usemos esos -Dijo regresando al sillón

Luego de hablar mucho sobre temas del uso del lenguaje y la escritura. Se hizo muy tarde y mi madre estaría preocupada, aunque para que eso pasara tenia que no regresar a dormir y hasta media noche probablemente me llamaría.

-Creo que debo irme - Le dije

-Michael - Creo que sea lo que sea que esté pasando por su cabeza, me gusta - ¿Porque no me lo habías dicho antes?

-¿Qué cosa? -Pregunté

-¿Porque no me habías invitado a salir antes?

-Entonces ¿ya lo sabias?

- ¡Por supuesto! ¿Crees que las chicas no sabemos cuándo le gustamos a alguien?

-Me temo que fue porque eres demasiado hermosa como para alguien como yo - Le dije

-Te contaré un secreto acerca de las chicas bonitas - Me dijo mirándome a los ojos - Son personas normales, como tú, con la única diferencia que la soledad por dentro les acompaña más a menudo.

Me acompañó hasta el umbral de la puerta. Cuando Ashley se ponía de pie era como estar viendo a otra persona, en parte porque su estatura le tendió una trampa, y en parte porque sus piernas contorneadas daban una posibilidad de una nueva imagen de sí misma.

Salimos fuera de su casa, cerca del jardín el cielo tenia estrellas por doquier no había un lugar en el cielo donde no estuviera diminutamente iluminado. Saqué las llaves del auto.

- Hasta mañana - Le dije

-Hasta mañana Michael -Dijo apoyándose sobre la punta de sus pies para besar mi mejilla.

Caminé hacia el auto, con una sonrisa puesta en mi rostro, aunque no era lo que esperaba, mi corazón de cierta manera se sentía satisfecho.

Las 7 Reglas De La CárcelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora