14: Libertad

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Ha pasado poco más de una semana, la rutina continua, la vida va a un paso que no puedo seguir; porque todavía estoy estacionado en ese día. Hemos salido con Liz para hablar del tema y una manera de solucionarlo pero, siempre caemos en la conclusión de que no hay una escapatoria inmediata y mucho menos algo que podamos hacer por lo pronto para salir de este agujero. He tratado de hacer todo lo posible por hablar con el dolor, y de alguna manera hacerle mi amigo. En los últimos días fue casi imposible olvidarme de Ashley porque le veo a diario, en mi salón, a unos cuantos centímetros siempre estaba sentada en su lugar.

El día de la independencia de mi país se acerca, el instituto obligaba a todos los clubs a dar una demostración pública por la calle. Frank es la clase de amigo que sabes que es tu amigo, pero no estás seguro de porqué, este día se acercó a mí para convencerme de entrar al club de gimnasia, en ese momento aceptaba cualquier cosa que me sacara fuera del salón para no estar cerca de Ashley. Liz había optado por ser abanderada; son los encargados de llevar una bandera de cada país que es parte de centro américa.

Teníamos clase de inglés con David un profesor de una baja estatura y con muy poco cabello. Para Liz y para mí, era la excusa perfecta para quedarnos fuera del salón, porque siempre aprobábamos los exámenes, puesto que es un idioma que más o menos dominamos.

Nos sentamos frente a una mesa que está cerca de los árboles, Charlie se aproximó y se sentó a mi izquierda Liz estaba a mi derecha. Había comprado una botella con agua, la cual estaba frente a mí.

-¿Y si nos vamos a USA? -Preguntó Charlie

-No lo sé Chars, no lo descarto en un futuro pero por lo pronto no me gustaría -Respondió Liz

-¿Pero y la política? -Dije mirando a Charlie

-Creo que no es lo mío, ya no me atrae nada de eso, ahora quiero vivir en otro país que no sea este, y no quiero despreciarlo pero me avergüenzo de haber nacido aquí, es más ni si quiera sé porque hacen ese ritual extraño del día de independencia

-No quedaste en ningún club ¿verdad? -Dijo Liz con un tono de sarcasmo

-Ellos se pierden de mi basto intelecto y habilidad -Exclamo Charlie- Michael, ahí va Angie.

Entonces giré mi cabeza hacia los pasillos efectivamente iba caminando con una de sus amigas, y se giró para verme también

-Es mi amiga -Agregó- Si quieres te la presento

-No lo sé -Dije

-Tienes razón -Dijo Liz- De alguna manera tienes que salir de ese hoyo

-No sé si sea lo mejor -Respondí- Además ya le conozco, pero nunca he hablado con ella por más de cinco minutos

-He ahí el problema -Dijo Charlie

-Es mejor que hables con ella -Dijo Liz poniendo cara de aprobación

-¡Angie! -Grito Charlie- Ven que te quiero presentar a alguien

Ella hizo señal de espera a su amiga, y propuso camino hacia nosotros, Charlie se puso de pie

-¿Qué sucede? -Preguntó Angie sin mirar a nadie más que a él

Tomé mi botella de agua e hice como si tuviera mucha sed, Liz trataba de contener su risa a mi derecha

-Siéntate - Le dijo Charlie casi forzándola a hacerlo

Una vez lo hubo hecho agregó mirando a Liz

-Vamos a la cafetería - Abrió los ojos mientras movía el cuello indicando el destino

Y así me abandonaron frente a Angie sin haber planeado nada, no sabía si quiera que era lo que iba a decir, pero al parecer ella había maquinado todo un tema de conversación en segundos desde que Charlie le llamó. Traía su uniforme de instituto, no el de enfermería.

Las 7 Reglas De La CárcelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora