7: Celos

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No es que me interesara demasiado Angie, solo es que ella representaba algo inalcanzable, algo mágico e inimaginable, algo precioso y no lo digo por su físico el cual era bastante bueno para ver, sino que había algo en su mirada, es como si me estuviera viendo un espejo y del otro lado estuviera mirándome a mí mismo.

Ese día caminé con Ashley a casa, por su estatura tenía que mirarla un poco debajo de mi hombro, así que creo que no era muy placentero para ella mirar hacia arriba con el cuello torcido en honor a verme el rostro cuando hablaba. Nunca me miró cuando hablamos, siempre miraba hacia la ventana, o hacia el lado opuesto al que yo estaba, era muy extraño que me viera directamente a los ojos.

-Me gustó mucho tu presentación - Dijo mientras caminaba un poco apresurada para seguirme el paso

-¿En serio te gustó? Me parece que no lo hice tan bien como esperaba.

-En verdad me gustó, creo que tienes cierto talento para hacerlo -Respondió con la mirada hacia adelante

Entonces llegamos cerca del cruce de calle, había algunos árboles y unas rocas para sentarse, ella se sentó en la de la derecha y yo en la izquierda.

-Me parece que el amor es para tontos -Dijo con las manos cruzadas

-¿Porque? -Pregunté

-Porqué cuando estas enamorada de alguien eres más tonta de lo habitual.

-Pero a mí no me pareces tonta -Dije mirándole

-Eso dices ahora, pero cuando me conozcas de verdad sabrás que no soy todo lo que piensas que soy.

--A mí, me parece que es el demonio más bonito que he visto - Dije dándole una sonrisa

-¡Pero no quiero que te enamores de mí! -Exclamó

-Entonces, no estaría mal un letrero, porque ya lo hice.

Se giró hacia mí, puso su mano en mi mejilla derecha, me miró justo a los ojos por algunos segundos

-Consigue a alguien mejor que yo, no debes seguir buscándome, yo estoy con Rick y nunca podré estar contigo, pero por ahora solo puedo darte esto

Se acercó muy lentamente y puso sus labios sobre los míos con mucha suavidad, me tomó por la parte de atrás de mi cabeza y me acercó más a ella. Se alejó mirando mis labios y yo los suyos.

-Creo que es el mejor regalo que nadie me ha dado jamás -Le dije

Me miró y sonrió, se puso de pie, y me acaricio el rostro.

-Tengo que irme Michael

-No quiero que te vayas -Dije tomando su mano

-Tengo que hacerlo, mi mamá debe estarse preguntando donde estoy

Soltó mi mano de la suya y se marchó. No sé porque me había besado si, sabía que no podía quedarse, es como dar una invitación a una fiesta, y que no exista tal fiesta.

Saqué mis audífonos, como era de costumbre para el camino hacia casa. Subí a mi habitación, en mi teléfono tenia algunas notificaciones y un mensaje de Liz

Liz: John me invitó a salir, te cuento mañana como me fue.

Pues Liz no era una chica tan atractiva a mi parecer, pero por cierta razón le gustaba a muchos del instituto y fuera de él.

Salí al patio de mi casa, algo que casi no acostumbro a hacer de noche. Puse el reproductor en aleatorio y me recosté en una silla plegable. Pasó una estrella fugaz, pero no pedí ningún deseo porque si tuvieran magia, concederían más de un deseo, es decir; ves una cada cierto tiempo y algunos pasan toda su vida sin ver una, y al ver una solo puedes pedir un único deseo, me parece injusto.

Pensé en lo ocurrido con Ashley, todo esto no tenía sentido, y me sentí sin poder alguno. Pasé toda mi vida esperando este momento, y ni si quiera puedo ser atractivo para una chica ¡esto es patético! Me dije. No estoy seguro de cómo se siente el amor, nunca he amado a nadie, pero asevero mucho de cómo debería sentirse.


Desayuné solo con Liz este día porque Charlie y Victoria no habían llegado al instituto hoy.

-¡Genio! ¿Cómo va tu vida de vago? - Dijo poniendo su comida sobre la mesa

-Estoy considerando retirarme, para no hacer absolutamente nada - Respondí

-Como si ser un vago fuera un trabajo

-¡Lo, es! Me ofendes no apreciando mi profesión, y mi carrera de <<Vagologia>>

Solo me miró apuñando los ojos, como si fuera asiática mientras tomaba de su té

-¿Cómo te fue con John? - Pregunté

-¡Oh! ¡Cierto! Lo había olvidado por completo, salimos a comer algo, me arreglé un poco de hecho, mi cabello todavía tienen algunos efectos secundarios. De regreso caminamos un poco por el parque, nos sentamos en una banca, y dijo que yo le gustaba mucho desde hace tiempo, luego regresamos a casa

-Espera ¿no lo besaste?

-¡Claro que no! Como crees que voy a besar a un chico que acabo de conocer en la primera cita, te falta mucho que conocer sobre las niñas - Respondió

-Pues a alguien más si lo besaron ayer -Dije señalando mi pecho

-¡Santo cielo! ¿Quién es la ciega de nacimiento?

-Ja-Ja-Ja como si eso fuera gracioso- Dije citando a mi madre -Ashley Creek

-¿Pero no que estaba con Rick?

-Solo dijo que era lo único que podía darme

-No te enamores de ella- Dijo con un poco de comida en la boca

-¿Porque lo dices?- Dije metiéndome comida a la boca también e imitándola

-Porque es demasiado indecisa, solo piénsalo, cuando se case contigo, tendrán una noche apasionada, pero al día siguiente no sabrá si te quiere de verdad.

-¿Y tú qué sabes de 'Noches apasionadas'? -Pregunté cruzando los brazos

-Pues, yo sé muchas cosas, como que si no terminas tú comida rápido te vas a quedar fuera de la clase de Margaret.

Terminé mi hamburguesa rápidamente y corrí a mi salón

Las 7 Reglas De La CárcelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora