Si ella era una cárcel me hubiera encantado tener unas cadenas entre mis pies, y unas esposas en mis manos, junto con mi uniforme de color naranja, todo esto si ella se queda conmigo.
Angie me miró.-Michael, estoy saliendo con alguien
Olviden todos los márgenes de dolor antes expuestos, este es el punto máximo de dolor que nunca había sentido en mi vida. No respondí nada, solamente la miré y luego de un momento con un silencio ella intentó decir algo pero la interrumpí
-Angie, no estoy haciendo nada de esto para que me quieras, si no para quererte
-¿A qué te refieres? -Me extendió una mirada con dudas
-No estoy aquí para que des cuenta de cuánto me amas, si no para darme cuenta de cuanto te estoy amando
-Pero no estoy segura de poder quererte, y se me hace aún más confuso el amor
-No quiero apresarte, tampoco que pienses que te pediré que mueras conmigo con una flor de por medio
-Mis días han sido mejores desde que apareciste por arte de magia en este desierto que soy yo
-No te imaginas lo que tu lluvia ha hecho a mi sequia de toda la vida, si quiera estaba seguro de que era enamorarse hasta que hablé contigo -Miró al piso, y luego a mí
Se acercó, tomó mí mano y la puso en el lugar donde las personas dicen que tenemos el corazón. Pude sentir como latía, la fuerza de cada golpe sentía que aceleraba el miocardio.
-Nunca nadie hará que este corazón se mueva como tú lo haces
Luego de darme cuenta que Angie estaba con alguien más solo pude pensar en modificar mi nota escrita para ella, tal vez no debí escribirle algo como eso, tampoco decirle todas esas palabras que a mi parecer rasgaban el egoísmo.
Rasgos intensos de locura me invadieron una vez que escuché sus palabras. Los colores daban pinceladas indiscriminadamente entre mi imaginación y los sentimientos que brotaban casi por la boca mientras ella me miraba. Se acercó con tanta sutileza que no sabía que iba a pasar, es decir; no tenía ni idea de si, continuar alimentando lo que su recuerdo me inspiraba, o sencillamente asesinar cada momento que me otorgó su presencia. Fue como si alguien me estuviera besando por primera vez, sus labios rosaban con fuerza de entre los míos. El mundo estaba girando en la dirección correcta, las hojas caían en la estación correcta, el agua se movía hacía el mar, las aves cantaban todas afinadas en la misma tonalidad, y la luz enfocaba su rostro cuando se alejaba de mí
-Tengo que irme Michael, te veo después - Se fue
Mi mano derecha por un momento tomó vida propia, se posó en su hombro, y la giró nuevamente hacía mí. Su cara inevitable se movió hasta formarse como sorprendida. Puse un pie adelante para acercarme a ella, y la besé nuevamente. Subió ambas manos para enrollarlas alrededor de mi cuello, yo puse mis manos sosteniendo su cintura
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Bajé a la cafetería para poder sentarme con las únicas personas de mi salón que me parece tienen el mismo retraso mental que yo.
-¿De qué me perdí? -Traté de ponerme al corriente.
-Chars tiene novia otra vez; Kristen- Explicó Vicky.
-¿La pequeña cocaína? -Miré a Charlie.
-¡Exacto! -Anticipó Vicky.
Era muy extraño que ella supiera esto, en vista de que nunca se daba cuenta de lo que ocurría fuera de su propio mundo.
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Las 7 Reglas De La Cárcel
Teen FictionEl amor es la mejor creación del universo, para los peones que bajo el cielo jugamos a ser humanos. Buscamos constantemente la felicidad para que acompañe al plato fuerte, como si fuera una bebida que nos embriagara, haciéndonos levemente más tontos...