Las 7 Reglas De La Cárcel

26: Amor

He fijado rumbo hacía ella, sin ninguna excusa más que lo que he sentido mientras bailamos bajo el agua. No estoy seguro de si esto es de lo que hablaba mi abuela cuando me decía "Cumple tu sueño" pero en parte mi madre terminó de explicármelo, aunque todavía no comprendo bien que es lo que quiso decirme sin embargo estoy profundamente enamorado de ella, y eso no es algo que deba pensar demasiado.

Bajar a este abismo que es enamorarse es muy fácil porque la caída libre es la parte más divertida, pero cuando el suelo está cerca es cuando verdaderamente debes de empezar a pensar que harás para no morir en el intento de ser un deportista. A veces pienso que no estoy hecho para esto, es decir; que mi destino es morir solo en alguna cueva estudiando libros de medicina para la universidad pero, ella me abre una pequeña ventana en la que puedo ser quien quiera ser, aún si eso significa ser alguien que ha imaginado.

Los adolescentes de mi edad regularmente se preocupan por otras cosas como, salir a las fiestas más cercanas y "disfrutar de la vida" pero cada quien lo hace a su manera, yo por ejemplo el verle pasar por los pasillos del instituto es suficiente para hacerme sentir una sobredosis.

Liz estaba cerca de los pasillos, Charlie tenía apoyado uno de sus pies en la pared, mientras Victoria solo estaba cerca de él.

-El ultimo día ¿eh? - Dijo Charlie con las manos en los bolsillos

-Así parece - Vicky miró al piso

-No sé porque se entristecen, si nos veremos en próximo año - Liz levantó un poco las manos

-Es cierto, tendré que seguirles soportando, en especial a ti Building - Miré a Liz

-¡Cállate Ways! Estoy intentando ser profunda - Se indignó con ambas manos

-En ese caso, tu estatura no te deja tan mal - Reí un poco

-¡Ya basta ustedes dos! - Todos miramos a Victoria

Hubo un silencio, mientras todos mirábamos nuestros rostros. Y luego de dos minutos comenzamos a reír como si hubiésemos contado el chiste más ingenioso de la historia.

-Hay algo que quiero decirles - Escuché la voz de Charlie en medio de nuestras risas

Entonces, paramos de reír y tratamos de presar atención a lo que diría

-Cuando llegué aquí nunca pensé que ustedes serían mis amigos, quiero decir, ustedes son geniales y mucho, pero creía que sería como de la alta sociedad, pero ahora que los conozco, me doy cuenta que la vida es muy distinta de como yo creía. He aprendido mucho de ustedes, en especial de Liz y de Michael - Victoria lo miró como esperando algo mientras movía su pie derecho - Y en cuanto a Vicky me parece que es una buena amiga. Victoria sonrió. Muchas gracias

-No nos estamos despidiendo Chars - Negó Liz con la cabeza

-Pero no sé hasta cuando Dios nos preste vida - Sacó su tono de político en campaña

-Veo que estamos diciendo cosas inspiradoras - Se adelantó Victoria- En ese caso, chicos quiero decirles que ustedes son ¡A toda madre! Y no los cambiaría por nadie más

Liz me miró, pude descifrar de inmediato que debíamos de decir algo, a pesar de que no quería porque los volvería a ver el siguiente año

-Los amo, a los tres es decir; he compartido tantos desayunos con ustedes que me parece que son de mi familia, sin tanto decir que son mis mejores amigos - Dijo Liz Sonriendo

Todos me miraron como si fuera el único fenómeno que no había dicho nada

-Ustedes representan los amigos que me hubiera gustado tener desde que era un feto, y me lleno de honor y orgullo de poder llamarles mis amigos - Les dije

Juntamos nuestras manos en el centro, y nos miramos todos a los ojos.

-¡Amigos por siempre! - Gritamos en unísono

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Durante el primer año, ninguno de nosotros éramos tan buenos amigos, mucho menos nos conocíamos como tal, con excepción de Liz y Vicky; ellas fueron compañeras desde la escuela. En cambio yo durante la primaria era un extraño niño que no sabía cómo relacionarse con las demás personas de mi edad, regularmente me pasaba los recreos con un "amigo provisional" o al menos así me gustaba llamarle, lo digo así porque regularmente se juntaba conmigo para hablarme de sus escapadas con las chicas del fin de semana, pero todavía estoy dudando que todo sea verdad porque apenas tenía catorce años. En los recreos me quedaba sentado en mi lugar desde el cual vigilaba los pasillos pensando en que pasaría si cayera un meteorito y aplastara a todos, o tal vez imaginaba como sería si ellos fueran mis amigos, y las dos ideas eran muy alejadas de la realidad. Fue una gran sorpresa cuando Liz me habló de su infancia, la cual fue muy parecida a la mía de hecho seguimos teniendo la misma imaginación y compartimos escenarios creados por nosotros e historias que nos gustarían que pasaran.

En cuanto a Charlie todo el tiempo teníamos peleas durante los debates de sociedad y política, porque es algo que en lo personal no me gustaría hacer, pero si discutir. A veces Chars se tomaba demasiado en serio las cosas y en verdad se enfurecía con migo o con cualquiera que me apoyara, pero un día se sentó cerca de mí para seguir hablando acerca del tema más reciente de la clase.

Mi llegada al instituto fue en verdad épica, porque en la carrera en la que estoy, ninguno de mis amigos provisionales de la escuela se quedó en mi salón, y de por sí ya me era difícil socializar, pero fue una verdadera suerte encontrarme con Liz. Posiblemente parezca increíble pero a ella la conocí gracias a Victoria