Las 7 Reglas De La Cárcel

17: Síndrome del juguete

Llegué al instituto alrededor de las 7:15 Am, el despertador había tenido algunos desperfectos ocasionados por la cancelación de las alarmas de parte de mis dedos. Liz estaba al otro lado del salón en su lugar, Ashley me miró fijamente al entrar

─¿Puedes creerlo? ─Preguntó Liz

─¿Qué cosa? ─ Respondí

─Que hayamos pasado por tanto, solo por ellos

─Creo que en realidad esto es parte de nuestro destino, es decir; creo que de cierta manera teníamos que vivir esto

─Me parece razonable, pero no crees que ese sádico llamado destino pudo habernos jugado un poco menos, como decirlo ─ Hizo como si estuviera buscando las palabras en el aire ─¡Menos hijo de perra!

─Creo que nada más es tan sádico como tú ─Respondí

─¡Hey! Hay una delgada línea entre ser sádico y destruir la vida de alguien.

─Pues lo hiciste, yo era feliz hasta que te comenzaste a juntar conmigo.

─Ya estas aprendiendo ¡Genio! ─Respondió

─Gracias, estoy con la mejor maestra

─Debes de ser un estudiante más aplicado ─Dijo

─A mí me parece que soy un estudiante adecuado, ¡Ja! Hasta me salió rimado

─Arrimado te dejaré si no dejas de decir tonterías ─Dijo amenazándome con una regla

─No me quiero ni imaginar las locuras que haces cuando estas en esos días, en los que la tierra gira al revés

─¿Al revés?─ Preguntó

─¡Si! Porque las visita Andrés ─Dije riendo al final

Ella comenzó a golpearme con una regla (Irónicamente).

Victoria se acercó.

─¿Qué es lo que les pasa a ustedes dos? ─Dijo tomando la regla que tenía Liz

─Se burló de Andrés ─ Respondió

─Michael, si tuvieras que soportarlo también no dirías cosas como esas ─Respondió Victoria

─Bueno, tengo que soportar el torbellino que son ustedes las mujeres─ Respondí

─Toma sus manos ─Dijo Vicky

Liz me había tomado de mis dos manos, Victoria tomó un poco de cinta adhesiva y la colocó en mi boca. Y amarraron mis manos, como si la cinta fueran un par de esposas. Y luego me dibujaron con varios colores rojos en la boca como si fuera sangre.

─¡Bien! ─Dijo Vicky─ Como una obra de Picasso

─Deberíamos exhibirlo en algún museo ─Dijo Liz

Empecé a balbucear algunas palabras, de entre la cinta adhesiva y mis labios.

─¿Qué es lo que dices? ─Dijo Victoria

─No podemos escucharte ─Reafirmó Liz

Vicky se acercó a mí y tiró de la cinta con todas sus fuerzas. ¡Dios! eso dolió tanto, sentí que casi mi boca quedó pegada en la cinta

─Eso te enseñará ─Dijo Vicky

Entró Stephen King para comenzar a dar su clase.

Por la tarde, no pude ver a Angie, pregunté a alguna de sus amigas pero dijeron que hoy no había llegado a clase, así que me quedé sentado en las escaleras por un momento. Ashley se acercó a mí

─Es un lindo día ¿No crees? ─Dijo mientras se sentaba a mi izquierda

─Así parece ─Afirmé

─Pues, creo que lo sería si estuviera más soleado

A mí me gusta más cuando está nublado y está a punto de llover.

─Para mí está perfecto ─Respondí

─Bueno, parece que tenemos gustos distintos ─Dijo

─ ¿Qué es lo que sucede Ashley? ─Pregunté tratando de que fuera al grano

─¿De qué hablas? ─Dijo poniendo una cara de como si no lo supiera

─¿Por qué estás aquí?

─¿Que ya no puedo venir a saludarte?

─ Pudiste hacerlo por la mañana ─Respondí

─Estabas muy ocupado con tu cinta adhesiva

Era muy extraño que Ashley supiera que es lo que sucedía en unos cuantos metros a la redonda de mi lugar, puesto que casi nunca me miraba.

Solo le extendí una mirada

─Está bien, está bien. Escucha han pasado cosas con Rick

¡Demonios! Creo que ya sé cómo va a terminar esto, pensé. Ella continuó diciendo

─Y tú estás más cerca. Solo digo que los días que pasamos juntos fueron los más felices de mi vida─ Dijo poniendo su mano derecha sobre la mía.

─Ashley ─Dije quitando su mano─ Estoy tratando de olvidarme de ti, y viéndome con alguien más

─Sí, eso ya lo noté ─ Dijo mirando el piso

─Y además, tu estas con Rick todavía. Representaste "El amor de mi vida" en ese momento, pero ya fui a tu funeral, y no pienso seguirlo haciendo por más tiempo

─Lo entiendo ─ Dijo con algunas lágrimas─ A fin de cuentas, yo fui quien decidió terminarte

Se puso de pie y tomó camino hacia el salón de clases, me quedé sentado por un rato más. ¿Fui muy duro con ella? Me pregunté

Liz se había percatado de lo sucedido con Ashley puesto que me observaba desde la cafetería mientras hablaba con Vicky, exactamente de lo que estaba pasando.

Al Salir se me acercó y preguntó

─¿Qué pasó con Ashley?

─Nada Liz, bueno, básicamente le dije que no quería se parte de su juego otra vez ¿fui muy duro?

─No lo creo, bueno tal vez debiste decirlo con un poco más de tacto, pero lo hecho, hecho está

─Es posible que ella me odie ─Le dije

─Es verdad, pero no creo que sea por mucho tiempo ─Respondió

Llegué a casa alrededor de las 4:20 Pm, me recosté en el sofá de la sala, y empecé a tocarme el cabello y a enrollar con el dedo índice una punta saliente de este

─¿En qué piensas hijo? ─ Preguntó mi madre

─¿Cómo sabes que estoy pensando?

─Porque siempre haces eso, lo del cabello cuando piensas

─Creo solo es el instituto ─ Le mentí

En realidad pensaba en todo lo que la abuela me había dicho sobre los sueños y como debía ejecutarlos. Todo esto sería más fácil si ella estuviera con vida, pensé, podría preguntarle qué es lo que tengo que hacer ahora.