Nuestra Primera Vez

4.1K 172 1
                                    

Siendo las 2:40 AM me desperté de repente, algo asustada porque no recordaba donde estaba, después cinco minutos caí en cuenta.

- ¡Dios! Me quedé dormida, ¿quién me traería a la cama?

Después de diez minutos me levanté y fui hasta la cocina por un vaso de agua fría.

De vuelta a la habitación, vi que la puerta de la habitación de Alex estaba medio abierta, así que decidi pasar por allí.

Vi que estaba despierto, así que abrí su puerta suavemente.

- ¿quién está hay?

-Hola soy yo, no te asustes.

-lo siento amor, ya sabes la película me ha dejado con nervios.

-jajaja reí.

-¿no puedes dormir princesa?

-no, me sentí sola, espero no incomodarte.

-claro que no, ven acuestate a mi lado.

Accedí a su invitación
Pero antes de subir a su cama cerré la puerta y le eche seguro.

Cuando iba a subir a la cama me dice.

-¿no me vas a dar un beso?

Sonreí, así que le Di un beso, pero ese beso se convirtió en un largo beso y apasionado.

Sentí como su respiración se aceleró, rodee su cuello con mis manos, mientras sus manos acariciaban mi espalda.

La noche estaba fría,pero nosotros estábamos que ardiamos en llamas.

Sus manos fueron bajando hasta tocar mis caderas, y yo excitada como estaba, me subí encima de el, y el comenzó a besarme el cuello, y pasaba su lengua bien húmeda, y eso me excitaba mucho más.

Poco a poco fue quitandome el buso que tenía puesto y yo también quite el de el, hasta quedar el sin camiseta y yo en brasier.

Poco a poco fue bajando su boca hasta llegar a mis pechos, con sus manos suaves los acaricio, mientras entre excitado y romántico me decía que quería hacerme suya.

Con su mano derecha desabrocho mi brasier hasta quedar sin nada que cubriera mis pechos.

Paso sus labios sobre ellos, y con su lengua húmeda rodeaba mis pezones.

Eso me hacía gemir.

Poco a poco me fue tumbando en la cama, aprovechando que estaba encima de el, no pude evitar hacer algunos movimientos para excitarlo mucho más, hasta escuchaba como lo hacia gemir, comenzó a sudar y eso era una buena señal.

Ahora el se subía encima mío y poco a poco fue bajando a mi abdomen y lo besaba suavemente, mientras su mano derecha estaba en mis pechos y su mano izquierda acariciaba mi clítoris, gemi y gemi
Hasta que su boca fue bajando lentamente hasta llegar a mi punto débil.

Ya el no aguanto más y empezamos a tener relaciones, lo hacia suave y duro a la vez, podía sentir cuán excitado estaba, su cuerpo temblaba y sudaba al mismo tiempo, cada vez lo hacia más rápido y más rápido, hasta casi no aguantar.

Después entre en preocupación, por la excitación no usamos protección, así que le dije para.

-¿que pasa amor?

-¿tienes preservativo?

-no, lo olvide. Pero traigo unos.

Cuando se colocó el preservativo, volvimos a la acción, pero esta vez estaba encima de el, lo sentía tan adentro de mi, que eso me emocionaba tanto, hice demasiados movimientos, hasta que terminamos juntos a la vez.

Terminamos tan exhaustos que
Nos limpiamos con toallas húmedas, y luego nos vestimos, caí rendida.

- ¿quieres saber algo?

- claro dime.

-es la primera vez que hago el amor.

-si como no. Reí

- en serio que si, he tenido sexo eso no lo niego, pero nunca había echo el amor.

Quede muda, no sabía que decir, así que sólo sonreí y le dije Te amo.

-yo te amo mucho más mi princesa. Gracias por darme tanta felicidad.

En ese momento quede dormida.

Narra Alex

Que madrugada tan excitante, me pregunté más de una vez ¿que tiene ella? Me hizo sentir tan especial, que el hacer el amor con ella fue tan diferente.

Sus labios, su piel, su forma de hacerlo, es algo que no puedo explicar.

La abraze, le Di un beso En el cuello. Y quede dormido bien pegado a ella.

La amo.

Un Milagro De Dios (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora