Amarga Visita

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Hoy como cada mañana me encontraba haciendo el desayuno mientras Alex y stacy dormían, estaba haciendo unos huevitos rancheros, con pan integral, mermelada de piña y juguito de naranja.

Organice el apartamento y encendí la televisión y presentaban cuentos de los hermanos grim, pero en ese idioma se me hacía difícil entender, en esos momentos escuche que alguien tocaba la puerta y por mi mente sólo pasó que quizás era la dueña del apartamento ya que sólo faltaba dos días para irnos; me dirigí a abrir y allí en la puerta había una mujer delgada, cabello negro, piel trigueña y ojos azules.

-buenos días. Dijo aquella mujer

-buenos días. Respondí yo.

-¿esta Alex?

-¿quien lo busca?

-mi nombre es isabella. ¿y tu quien eres?

-soy alessandra, prometida de Alex.

-así que tu eres la prometida de Alex.

-¿si, porqué?

-pues el me dijo hace varios días que se iba a casar, pero lo imaginé con mejor gusto, pero no, Mírate que flacuchenta tan fea eres.

-a mi me respetas, que yo no me estoy metiendo contigo. Además fea y flacuchenta pero futura esposa del hombre que a usted nunca le puso cuidado y mamá de una hija de el. Así que midete nena, soy más que tú.

-¿así? Entonces que sea Alex quien diga quien soy yo para el, porque aquella noche no decía eso cuando le hice el amor.

-¿cuándo fue eso?

-hace tres días.

-deja de inventar, el todas las noches las pasa conmigo. Así que es mejor te vayas o si no te saco del pelo.

-Atrévete. Dijo desafiandome

Así que la cogí y la arrastre hacia la calle, tenía mucha rabia y ya estaba harta de todas las caza fortunas que querían con Alex.

Después de unos veinte minutos por fin llega Alex y stacy a desayunar, nos sentamos en la mesa y desayunamos, luego de media hora Alex llevo los platos a la cocina y yo los lave; en esas Alex me pregunta.

-¿que te pasó en el rostro amor?

-¿porqué?

-tienes una arañazo, ¿fue la gata?

-oh si, una gata de dos piernas, dos brazos, cabello negro y ojos azules.

-¿como así?

-una mujer, dice que tu hiciste el amor con ella, y venía buscandote. Dije casi llorando

-¿quien es?

-dijo que se llamaba isabella

-ya se quien es, pero a ningún momento he tenido algo que ver con ella amor.

-lo se, yo te creo. Pero tuve que darle su merecido.

-no me digas que la golpeaste

-amor, no debiste rebajarte.

-lo se, pero alguien tenía que ponerla en su lugar.

Alex me abrazo y me dio un beso, no entiendo como hay mujeres que no se hacen respetar y tienen que ir buscando hombres ajenos, y lo peor es que ella sabía que alez y yo nos íbamos a casar, y aún así ella inventaba tantas cosas y eso me sacaba de mis casillas.

Hoy no iríamos a ningún lado, estaríamos en casa. Así que comenzamos por jugar monopolio, jugamos al karaoke, vimos películas de barbie, ya que a stacy le gustan toda clase de películas animadas y por mi lado también me encantan, era como volver a ser niña.

En esas me puse a hacer el almuerzo, hice macarrones a la campera ¿que lleva? Bueno lleva

1cebolla

1pimiento

1 vasovino

1chorizo

1 hojalaurel

500 gmacarrones

3 dientesajo

250 gcarne picada

Sal y pimienta

Muy ricos me quedaron y también prepare jugo de fresa en pura leche, arroz y patacones.

Almorzamos, a Alex le encanta mi sason así que repitió, luego de que almorzamos lave la loza y nos fuimos para la habitación y jugamos un rato, en el portátil jugamos esos juegos de super Mario y eso nos entretenía demasiado, ya estaba nerviosa en tres días me casaba y por otro lado decidimos viajar mañana en la noche, ya que mañana llevaríamos a stacy a Disneylandia.

Pasamos la tarde y al llegar la noche cenamos pizza que preparamos entre los tres, aunque casi que no acabamos 😍 nunca había echo una pizza pero nos guiamos por una receta y nos quedo mega Rica.

Cenamos y nos dirigimos a dormir, o por lo menos stacy, porque Alex y yo nos colocamos a ver una película de terror llamada el bosque siniestro o algo así era que se llamaba, comenzó hacer mucho frío pero demasiado frío así que Alex se levantó y cerró las ventanas y nos arrunchamos, me encanta sentir su calor, y más cuando sus brazos están sobre mi cintura, así que le apague el televisor, y lo empecé a calentar de otra forma; el no se pudo resistir y cayó en mis redes, hicimos el amor hasta quedar exhaustos y quedando dormidos.

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Un Milagro De Dios (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora