Seras mía.

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Esas últimas palabras me dejaron pensativa. Tengo que ser honesta, con todo y todo lo que me decían y me advertían sobre Juan, yo me sentía atraída por el, algo de el me llamaba. Al mismo tiempo tenía miedo, ¿y si sólo me quiere para tener sexo?, ¿estará solo jugando conmigo? Esas eran preguntas que me hacía en ese momento pero que para mí eran difíciles de contestar, no lo conocía tan bien.

POV Juan.

Salí de aquella cocina dejándola sola en sus pensamientos, al mismo tiempo estaba enojado conmigo mismo y con mis amigos, tenía que cambiar... No podía seguir siendo el mujeriego y descarado de antes, aunque no se si mi muy pequeño contacto con Martina crezca, quería cambiar aunque no volviese a creer en el amor, aunque tengo la ilusión que sí.

Luego de algunos 2 horas veo a Martina nuevamente, esta vez estaba sola mirando su celular, quería acercármele pero no sabía que decirle. De un momento a otro su mirada se posó sobre la mía. Estaba seria pero con un pequeño arco dibujado en sus labios. Estando seria, sonriente y confundida seguía siendo hermosa para mí.

Nos encontrábamos todos reunidos en la sala.

-chicos ya saben, esta noche al JetClub-. Dice Carlos.
-yo no puedo ir-. Dice Martina.
-verdad que la nena tiene 15 aún-. Dice Carlos mientras todos se ríen menos ella y yo.
-Te quedas sola en casa nena, solo serán un par de horas-. Dice Luciana.
- Dame la dirección de el apartamento en que están alojadas Luciana-. Le dice Carlos a Luciana.
En ese momento tomo mi celular disimuladamente y anoto a dirección, no iba a ir a esa discoteca esta noche, quería estar con Martina.

Horas después.

-Hermano, seguro que te quedarás solo-. Me pregunta Rony.
-Si bro, descuida y disfruta.
-Gracias.

Cuando Rony se va, me ducho y me arreglo. Me puse unos jeans negros y medio ajustados, un polo rojo y unos tenis o botas de Adidas. Tomo mis llaves y me dirijo hacia el apartamento.
Toque la puerta con dos topes, y ella abrió. Se quedó mirándome asombrada, sé puso pálida y tensa, sentía sus nervios en mí.

-Hola Martina-. La saludo.
- Q-que haces aquí?-. Dice nerviosa.
-Vine a verte, a pasar un rato contigo, ¿puedo pasar?.
-Está bien.

Nos dirigimos a la sala, me senté al frente de ella. Nos quedamos en silencio mirándonos unos a los otros hasta que decidí hablar.

- Sé que no te conozco y tu ya sabes algo de mí, bueno algo negativo de mí. Martina, me atraes. Se que tienes miedo, lo siento pero no te haré daño, cambiaré por mí, se que estoy haciendo mal y estoy exponiendo mi vida a una enfermedad de transmisión sexual. No quiero seguir con esto, cambiare por mí.
- Me alegro que decidas hacer este cambio por ti mismo.
-Y ya te dije una cosa que vendrá con ese cambio-. Le digo penetrando mis ojos en su mirada.
-¿Qué?-. Me dice un tanto confundida.
- Ya lo sabes, serás mía.
A partir de esa noche las cosas cambiaron.

A partir de esa noche las cosas cambiaron

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Te Amo Mi Reina.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora