Elsa es una apasionada lectora, sobrina de la famosa autora de literatura juvenil Nora Arendelle quien a desaparecido misteriosamente de la casa que comparte con sus dos excéntricas tias.
culpable por algún día haber deseado que su tia desapareciera...
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Jack tembló de frió y acelero el paso intentando no pensar en el hombre asesinado.
Quizá esta noche tuviera algunas ideas para una nueva canción. Era así como las ideas cobraban forma en su cabeza creando nuevas canciones, Caminando por las calles de la ciudad.
Las tinieblas de londres lo envolvían y Jack escuchaba los ecos que afloraban de los cientos de edificios antiguos, de los ríos enterrados con sus secretos, de las galerías del metro construidas por los ingenieros victorianos.
Si escuchaba con atención, la ciudad le susurraba sus misteriosos he históricos secretos, Londres le sugería las canciones, el solo tenia que afinar el oído .
Elsa se estremeció. Jack vivía en un Londres oscuro y misterioso, siempre sumergido en la niebla. donde los inviernos eran eternos y los cielos tenebrosos, no se parecía en nada al londres donde ella vivía, Nora había cambiado muchos nombres, había inventado, destruido, vuelto a construir montones de Jardines, plazas y calles, como si se divirtiera al hacerlo. Jugando con la cuidad y sus rincones .
Jack se dirigió rápidamente hacia el puente de Agincourt . El támesis corría oscuro y amenazante bajo los arcos de piedra. Miro hacia abajo. La corriente impetuosa que llegaba del mar parecía arrastrar todo a su paso. Del agua se levantaba una niebla espesa que a la luz de los faroles, tenia un color verdoso.
A su derecha se entreveían las luces lejanas y evanescentes del muelle Seagull Wharf. La cúpula de St. Paul, recién remodelada, a su izquierda el Big Ben tocó doce teñidos - Ese es el puente de los suicidios - pensó Jack . Cruzo rapido el Strand y se dirigió hacia la plaza Nelson Square .
Una señora con abrigo de piel que llevaba un perro tembloroso amarrado con una correa unida a su collar, paso a su lado, guardando la mayor distancia posible y dirigiéndole miradas sospechosas.
Jack sonrió. Efectivamente, su apariencia no era nada alentadora. Su padre tenia razón en quejarse, pero, no conocía tan bien a su hijo como para prohibirle algo.
Elsa pensó en todo lo que sabia de Jack.
Como principal recuerdo fue su nombre que era ''Jackson Ovelard Bryseller''. Jack Frost era un apodo o nombre artístico que le habían puesto sus amigos Hiccup y Flynn al formar su banda.
El vivía en un verdadero palacio donde un viejo y fiel mayordomo lo atendía como un rey.
Nora nunca escribió sobre la madre de Jack, ni sobre su pasado, lo que hacia que su personaje fuera aun mas misterioso.
Solo se sabia de su padre ''Alex Bryseller'', uno de los más importantes funcionarios de Scotland Yard. Desaprobaba todo lo relacionado con su hijo : sus amigos, su música, su forma de vestir y por supuesto, su comportamiento. era verdaderamente el colmo. pensaba Alex que el hijo del jefe de la policía más apreciada y reconocida del mundo, pereciera un delincuente .
Jack se detuvo a observar la silueta iluminada del Big Ben, uno de los monumentos más famosos de la ciudad que emergía de la niebla lejana.
siguió caminando hasta llegar a las luces deslumbrantes de Piccadilly Square . Aunque fuera ya tarde, una pareja de turistas tomaban fotos de la celebre estatua del dios del amor representado como un ángel .
El decidió seguir caminando pero se detuvo, había algo extraño ...
El reloj de la entrada toco las ocho. Elsa se sobresalto, se le había hecho tarde, muy tarde. Recogió de prisa su mochila del suelo para meter en ella de prisa el manuscrito.
Se detuvo a ver su rostro preocupado en el espejo. El rostro reflejado le hizo una sonrisa poco animada, como para disculparse por aún no tener los rasgos perfectos. Esa mañana su cara con los ojos azules y las mejillas sonrojadas, se veían mas abatidos que de costumbre.
Antes de bajar a desayunar, Elsa había tenido la ''brillante'' idea de cortarse el cabello ella sola.
partes de su cabello estaban en el suelo delante del espejo . ni siquiera parecía ser suyo.
Ella toco su cabello que ahora parecía mas revedle -la cabellera que antes tenia le llegaba aún más abajo de los muslos, pero ahora lo tenia mas arriba de la cintura-
Las tías, como era de imaginarse, no hicieron comentarios, se conformaban con sus palabras favoritas, según Elsa '' No paso nada, Todo es normal y si Elsa se porta extraña es por que esta creciendo''
Así es...
Y Nora no desapareció, necesitaba estar sola para escribir.
CLARO !, Como no !
- queridas Tías, sigan viviendo en su burbuja feliz !- suspiro tratando de alizar un mechón de su cabello ondulado.
Nora tenia el cabello rubio, pero el de ella era aun mas ondulado. esa era la razón por la cual Elsa se había cortado el pelo, odiaba que se pareciera a ella y que todos en el instituto tuvieran que recordarselo a base de burlas.
Elsa le saco la lengua a su reflejo en el espejo, se puso un abrigo sobre la ropa y bajo las escaleras lo mas rapido que pudo, provocando que la bufanda que tenia alrededor del cuello se sacudiera molestándola. Al llegar a la entrada se detuvo frente al estudio de Nora como lo hacia mucho antes de que ella desapareciera. en su escritorio se encontraba una vieja maquina de escribir que Nora usaba a pesar de que tenia una laptop. en ella se encontraba una hoja -abría la puerta con cautela esperando verla a ella escribiendo, realmente la admiraba. ese día Elsa había entrado para tomar el manuscrito y leerlo-
- Tal vez las tías tienen razon y Nora salio en busca de inspiración para escribir... que estoy diciendo ?, Felicidades, Elsa, también crees las tonterías de las tías - dijo con sarcasmo
To Be Continue ...
perdón por no actualizar, pero, ahora aqui lo tienen, nuevo capitulo.
son un poco largos y se que no se ven del todo interesantes, pero todo lo que pasa en ellos tiene un gran desarrollo, hasta la cosa mas insignificante es importante para el desarrollo de la historia.
