Capitulo 1

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"Yo podría cubrirte."


Miraba atentamente a la pizarra que tenía a pocos metros de mi, se escondía un poco entre las cabezas de los compañeros que se sentaban delante de mi.

Mi cabeza fluía con mis pensamientos, haciendo que me perdiera en mi mundo propio, donde no había ninguna clase de historia aburrida -véase esta-

Mis dedos hacían jugar al boli que tenía entre mi mano, sintiendo como giraba cada vez que decía una palabra la Sr. Andrew. Ugh, esto es tan aburrido.

Como si alguien hubiera traspasado mi cabeza y escuchado mis pensamientos, mas bien, suplicas, la campana sonó haciendo que todos nos levantáramos de nuestros asientos para recoger rápidamente los libros y marcharnos de aquella clase.

Puse el libro dentro de mi bolso, con el resto de mis cosas, lo colgué a mi hombro y empecé a salir al de allí.

Caminé por el pasillo hasta llegar a mi taquilla. Parecían que todos los alumnos del instituto se habían puesto de acuerdo para salir de aquel lugar al mismo tiempo. Abrí mi taquilla después de poner los números asignados y metí un libro que llevaba en mi mano, mientras la cerraba noté la presencia de alguien a mi lado.

"Vaya, tanta prisa tienes, _____?" Una dulce voz se escuchó a mi lado, haciéndome estremecer de la sorpresa. "Estas muy asustadiza últimamente." Frunció su ceño.

"Ashley!" Respondí sobresaltada del susto. "Lo siento, estaba en mi mundo." Dije mostrando una sonrisa mientras la miraba a sus ojos marrones profundos.

"Te dije que te esperaría a la salida." Puso sus manos sobre sus costados mientras me miraba atentamente como cerraba la taquilla. "Debí de olvidar que no recuerdas las cosas." Se quejó mientras empezábamos a caminar entre la multitud.

"No seas así!" Dije divertida mientras la veía. "No te molestes, deberías saberlo de sobras." Sonreí haciendo que me mirara a los ojos mientras metía un mechón de su cabello rubio detrás de su oreja.

"Te perdono porque eres mi mejor amiga." Sonrió mientras salíamos poco a poco entre todas las personas.

"Hubiera sido una mejor idea que hubiéramos esperado a que salieran." Le miré bajando las escaleras del gran instituto, saliendo de aquella cárcel aburrida.

"Malditos." Se quejó haciéndome reír. "Ojalá se caigan por las escaleras." Frunció su ceño en el centro de su frente.

"Lo que digas." Cruzamos el aparcamiento del instituto, llegando al otro extremo de la calle. Caminamos dirigiéndonos a nuestras casas, no estaban muy lejos, pero al menos tardabas unos 10 minutos en llegar.

Cerrando la puerta detrás de mi, sin hacer mucho ruido miré a mi alrededor comprobando cada rincón del primer piso de la casa. No había nadie. Normal, casi siempre estaba sola en casa y a decir verdad... a veces era lo mejor.

Desde que mama había muerto, me la pasaba casi siempre en casa sola. A veces venía la señora que limpiaba la casa, pero casi nunca la encontraba en casa, porque siempre venía por la mañana aprovechando que yo estaba en el instituto.

No tenía muchas ganas de comer, no estaba hambrienta, pero llevaba bastantes horas sin comer, no quería sentirme mal. Entré en la cocina y me serví un vaso de refresco de naranja, me preparé un sandwich y subí rápidamente a mi cuarto. Necesitaba una buena ducha. Dejé todas mis cosas alrededor de mi cuarto y me empecé a despojar de mi ropa.

Sentía el agua correr por mi cuerpo mientras cada centímetro de mi piel se relajaba bajo la ducha. Este era mi momento preferido del día. Donde nadie te podría molestar, nada te podía hacer sentir mal y si te sentías como si tu mundo se cayera a pedazos a tu alrededor, podrías llorar cuanto quisieras sin tener que dar explicaciones a nada ni a nadie.

As Long As You Love Me ● JustinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora