As Long As You Love Me ● Justin

Capitulo 3

"Tenía miedo."

Las luces de la calle iluminaban los cristales mientras el coche caminaba por Los Ángeles. Mis nervios en mi estómago se habían calmado un poco, pero mi nudo en la garganta no desaparecía todavía. Esas palabras ... me habían dejado helada. Mis manos tenían un sudor frío y estaban mas frías que mi cuerpo. ¿Estaba empezando a sentir miedo?

Sacudí mi cabeza librándome de los miles de pensamiento -no agradables- que inundaban mis cabeza, atormentándome cada segundo que pasaba en el ese coche. Suspiré profundamente de nuevo, por enésima vez en lo que llevaba de noche. Tan solo se escuchaban nuestras respiraciones, profundas y el motor del coche mientras este corría por las calles de Los Ángeles.

Miré a mi lado desviando mi mirada de la ventanilla que había estado contemplando casi todo el trayecto. Su mandíbula estaba apretada tirando de la piel de su rostro. Sus ojos brillaban por las luces de la carretera haciéndolos mas claros de lo que ya eran -aunque tampoco los había visto mucho por la oscuridad de la noche.

"¿No tienes a nada mas a lo que mirar?" Arqueó una ceja. Mientras volteaba su cara para enfrentarme, su ceño estaba fruncido. Él parecía algo enfadado, bueno, mejor dicho, el siempre era así, al menos los minutos que había pasado con el se había comportado de esa forma conmigo. Negué con mi cabeza, dando un profundo suspiro volteando de nuevo mi cabeza.

"¿Porque eres así? Que yo sepa no te he hecho nada." Dije esquivando su mirada, todavía estaba en mi rostro, estaba sorprendido. "Ni siquiera me conoces para tratarme de esta forma." Tragué saliva, frotando mis dedos mientras intentaba darme calor. Hacía frío, ya que estábamos en pleno otoño.

"¿Estamos cerca de tu casa?" Esquivó las preguntas que le había dicho después de dar un profundo suspiro y mirar de nuevo hacia el frente de la carretera para seguir conduciendo.

"No me respondiste a la pregunta." Dije, esperando tener algo de efecto en él.

"¿No es demasiada respuesta no contestarte?" Arqueó una ceja, apretando su mandíbula de nuevo, pero esta vez de manera mas fuerte, haciendo que se marcara notablemente en su lado. Sus dedos apretaron en volante mientras aceleraba un poco mas. Sentí algo dentro de mi subir por mi estómago haciéndome estremecer.

"Estamos a cinco cuadras, no esta lejos." Tragué de nuevo saliva, apoyando mi codo en el hueco que había en la ventanilla, centrándome en la calle y las pocas personas que caminaban por la acera. Cerré mis ojos, queriendo salir de aquí cuanto antes. Apoyé mi cabeza en mi mano mientras intentaba ignorarle a él y a todo el mundo a mi alrededor.

Sentí como el coche se detenía en seco, abrí mis ojos poco a poco para incorporarme en el asiento. Suspiré profundamente mientras miraba al frente, observando la calle donde estaba mi casa. "¿Me equivoqué de dirección?" Me miró, yo solo esquivé su mirada. Negué con la cabeza.

"Esta bien." Mordí mi labio nerviosa, sin saber que hacer a continuación. "Gracias por traerme." Volteé mi cabeza para mirarle a sus ojos, que estaban atentos en mis movimientos y mi mirada. Hice una mueca y abrí la puerta del coche para salir con algo de rapidez. El pareció haberse quedado algo sorprendido y sin palabras.

"Hey!" Sentí su grito justo cuando cerré la puerta. Me detuve delante del coche mirando por la ventanilla. "¿Estas bien?" ¿Que co*ño quieres que te diga que si que estoy bien, después de como me trataste? ¿Que especie de juego es este?

"Si, claro, estoy perfectamente." Sonreí mostrándole todo el sarcasmo que contenía mis palabras mientras empezaba a caminar alejándome del coche lo más rápido posible, en dirección a mi casa. Al parecer, él noto la ironía de todo esto mientras gritaba de nuevo.