Capitulo 2

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"¿Quién eres? Nunca te he visto por aquí."


La música estaba demasiado alta, había gente por todas las partes. Los zumbidos eran demasiado notables en mis oídos. Si seguía en aquel lugar, seguramente me quedaría sorda, aunque si mis oídos habían sobrevivido a las numerosas noches con mis auriculares puestos a todo volumen, también podían aguantar esto...

El frío calaba mis huesos haciendo que un escalofrío se hiciera notable por toda mi columna vertebral. Me estremecí. Notaba miradas sobre mi, trataba de ignorarlas, pero no podía evitar ponerme nerviosa. Así era yo. No soportaba que me miraran, era como si todo el mundo a mi alrededor estuviera hablando de mi a mis espaldas y no precisamente bien. Yo y mis paranoias.

"¿Vamos a entrar o nos vamos a quedar aquí de pie contemplando los árboles toda la santa noche?" Escuché la voz de Ash detrás de mi, me día la vuelta para mirarle a sus ojos azules hipnotizantes, y mas a la luz de la luna.

"Claro, vamos." Hice una mueca con mi labio mientras ella se ponía a mi lado para seguir caminando de nuevo. La voz de ese chico detrás de nosotras, me hacía estremecer. Él todavía seguía murmurándonos a las dos, pero nosotras no le hicimos caso. Su voz... era ronca y en un susurro. Sus ojos verdes, su voz, su manera de hablar... solo mirarle me hacia sentir escalofríos.

"Vaya, vaya... yo pensaba que no habría tanta gente." Escuché la voz de Ashley en mi oído, estaba muy cerca de mi, ya que por la alta música no la escucharía. "Ven, vamos a beber." Agarró mi mano sin darme apenas tiempo a contestar.

Ni me di cuenta del tiempo, pasaba rápido, demasiado ... mi cabeza daba latidos de dolor por la música. Mis ojos se iban del lugar, haciendo que todo a mi alrededor dara vueltas. Ashley. Necesitaba que volviera ya. Se había ido a hablar con unas chicas, hacía... no se cuanto hacía! Había perdido completamente la noción del tiempo.

Mi espalda estaba chocando contra la pared de aquel lugar, las luces se apagan y encendían haciendo diferentes colores. La gente se movía deprisa con vasos de bebida en sus manos. Mis manos empezaron a sudar. Mi respiración era algo agitada. Empecé a caminar apoyándome en la pared, intentando encontrar la salida de aquel maldito y jodido lugar.

"_____, estas bien? Dime que estas bien por favor." Noté una voz desesperada y angustiada a mi lado mientras estaba sentada en un banco en frente de aquel lugar en el que me había ¿emborrachado?

"Si, estoy bien." Suspiré unas cuantas veces mientras me llevaba las manos hacia mi cara para taparla. ¿Qué alguien me viera en este estado ahora? No me importaba. Pero prefería no tener a nadie a mi lado en estos momentos. "Solo... necesito tomar aire."

"______ no seas testaruda. ¿Que demonios tomaste?" Alcé mi barbilla para mirarle a sus ojos claros mientras ella se ponía sus dos manos en sus costados, parecía una madre que estaba a punto de darle una "charla" a su hija.

"Nada! Tan solo tomé un par de vasos, nada mas!" Alcé mi voz, llevando mis manos al aire a la vez que las palabras salían solas de mi boca.

"Te sientes mejor?" Pasó su manos por mi espalda cariñosamente mientras ponía mis codos una vez mas sobre mis rodillas y me inclinaba hacia delante. La angustia dentro de mi, luchando por salir, parecía desaparecer de una vez. Asentí con mi cabeza.

Dí un suspiro tranquilizador. El aire frío me había sentado bien.

"Podemos irnos si quieres, no pasa--" La interrumpí, sin querer que siguiera hablando. Alcé mi mano para silenciarla.

"No, no quiero joder la noche a nadie. Me encuentro mejor." Me levanté rápidamente de mi asiento y ella se me quedó viendo algo sorprendida por mi repentina reacción.

As Long As You Love Me ● JustinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora