Capituo 17

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"Olvida que me conoces."


12 y media de la noche. Ningún mensaje recibido. Ninguna llamada perdida. Ninguna esperanza en mí. Seguramente ... se habría olvidado de mi. O eso... o se había metido en medio de otra paliza. O quizás, no había visto el mensaje. O debería dejar de crear falsas excusas y afrontar la realidad.

Seguramente, eso hacía con todas las chicas con las que estaba. Salía con ellas dos veces, les sonreía, les mataba con sus ojos mieles y las dejaba tiradas después de crearles esperanzas.

Bien. Muy bien.

Crearme esperanzas, sonreír por un idio*ta, pensando que le gustaría, ¿para que? Para NADA. NADA. NADA ... Esa palabra retumbaba en mi cabeza una y otra vez mientras miraba el techo de la habitación oscura, iluminada por las farolas que alumbraban la calle a esas horas de la noche.

¿Como podría haber sido tan tonta de creer y poder pensar siquiera en que tendría cualquier oportunidad con un chico así? La respuesta era fácil. Porque era una tonta.

Una tonta a la que le habían roto el corazón tantas veces que ya ni el dolor dolía. Ya ni siquiera me afectaba tanto que me dieran la espalda, que me dejaran, que se olvidaran de mi, que dijeran cosas de mi a las espaldas... ya no me importaba nada. ¿Para que? Para sufrir por idio*tas que tratan de derrumbarte para salirse con la suya? No gracias. Prefería aparentar ser fuerte -algo que no era- delante de la gente y luego, encerrarme en mi cuarto para llorar y desahogarme, intentando que no me afectara todo el dolor que tenia dentro.

Di una carcajada sarcástica, mirando por última vez la pantalla de la blackberry. Suspiré y la bloqueé, dejándola una vez a mi costado mientras seguía perdida en mis pensamientos, dejándome llevar por las innumerables sombras que se proyectaban en el techo de mi gran habitación.

Suspiré... Una. Dos. Tres veces. Una más. Hasta que el sonido de un teléfono me hizo estremecer, haciendo que casi me atragantara con mi saliva. Me recosté en un rápido movimiento en mi cama. ¿Sería él? Sacudí mi cabeza. Pero me negué a aceptar lo que una parte de mi interior me decía. Tal vez sí. Tal vez no...

Mier*da. Deja de pensar de una maldita vez y coge el jodido teléfono.

Alcancé la pantalla sobre mis ojos, mientras divisaba el botón de desbloqueó y la pantalla se encendía. Hice click al símbolo del mensaje en amarillo y me llevó a la bandeja de entrada de todos mis mensajes. "Un mensaje nuevo"

Mi corazón se aceleró, pero las pulsaciones se desvanecieron como habían venido, cuando mis ojos captaron un nombre en la pantalla. "Ash." Joder, lo sabía.

De: Ash

"¿Ya le contestaste a tu misterioso chico? :)" Suspiré al leer esas letras en la pantalla iluminada de mi blackberry. Si tu supieras...

Para: Ash

"Si." Respondí, directa, seca y fría. Pulsé enviar de inmediato.

A los segundos la blackberry hizo un sonido vibrando en mi regazo.

De: Ash

"Hmmm ... ¿y que te dijo?"

Suspiré con resignación. Una parte de mi quería dejar de hablar del tema. Pero la otra, quería seguir atormentándome con él, su mirada, su sonrisa y su mensaje. Ca*bron.

Para: Ash

"Nada." Dije directamente, sin andarme por las ramas. Yendo directamente a mi punto.

As Long As You Love Me ● JustinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora