As Long As You Love Me ● Justin

Capitulo 47

"Te amo."

"_____..." Insistió con voz grave mientras yo tragaba saliva con dificultad y suspiraba sin saber que decir. Esquivé su mirada mirando a mis manos, estaba sin palabras.

"Yo... no--" Me interrumpió.

"Es Jason, ¿verdad?" Lamió sus labios frunciendo su ceño. Su mirada me hizo estremecer. Estaba tan enfadado que me daba miedo contestarle, por lo que pudiera hacer. Sabía que era capaz de salir de allí y buscar a Jason. "______." Insistió.

Suspiré y asentí finalmente con mi cabeza. "Si." Susurré en voz baja.

"Joder." Maldijo en voz baja. Pasó su mano por su pelo despeinándolo ligeramente y yo mordí mi labio sin apenas saber que hacer. Suspiró profundamente. "¿Desde cuando?"

Lamí mis labios antes de contestar y le miré a los ojos rápidamente, con culpa. "No lo se... desde que empezamos a vernos he estado recibiendo mensajes de él... sin parar." Tragué saliva y el maldijo de nuevo llevando su mano a su pelo tocándolo con frustración.

"¿Porque no me lo dijiste?" Me miró a los ojos con furia en ellos. Me estaba haciendo sentir peor de lo que me debería de sentir. "¿Porque me lo ocultaste?" Mordí mi labio con timidez y nerviosismo. Sentía como si todo se fuera a acabar y no quería eso.

"Porque no quería que hicieras ninguna locura." Le miré a sus ojos, los míos estaban llenos de lágrimas pero ni siquiera las dejé caer. Las mantuve sobre mis cuencas. Tragué saliva de nuevo, intentando deshacer el nudo que tenía en mi garganta.

No respondí. "Joder, te podían haber hecho daño. ¿Acaso no sabes que Jason va a por mi?" Levantó su voz mirándome, yo simplemente agaché mi cabeza y asentí.

"Lo siento." Me disculpé, sin apenas fuerzas. "Yo... tenía miedo." Susurré mientras notaba como mi voz se rompía y sentí dos lágrimas caer por mis mejillas. Mordí mi labio de nuevo, intentando que no salieran mas lágrimas de mis ojos.

"Joder _____, no llores." Dijo, esta vez mas calmado que antes. Se acercó a mi, mas calmado que antes. Sabía que odiaba verme llorar, pero simplemente no pude controlarlo. "Mírame." Me pidió, con algo mas de suavidad en su voz. "Hey." Puso su dedo en mi barbilla y la levantó. "Mírame." Hice lo que el me hizo, sin decir apenas una palabra.

Coincidí con sus ojos mieles. Los míos estaban completamente llenos de lágrimas y seguían cayendo sin que yo lo pudiera evitar. Pasó su mano por mi mejilla, quitando unas cuantas lágrimas y me miró a los ojos. Ya no estaba tan enfadado conmigo. Lo notaba en su expresión.

"Lo siento, ¿vale?" Yo asentí con mi cabeza quitándole importancia.

"No importa." Contesté en un susurro. Mi voz era ronca.

"No. Si que importa." El siguió mi mirada. Tragó saliva. "No debería de haberme comportado así... pero." Suspiró. "Tenías que habérmelo dicho... Jason fue el que mandó a Travis hacerte daño el otro día, el fue el que entró en tu casa y estuvo dispuesto a matarte. Pero por suerte no lo hizo." Hizo una pausa, para poco después, continuar. "No sabes lo lejos que puede llegar una persona como él." Lamió sus labios.

"Lo se." Mi tono era débil, como si estuviera cansada. Solté un sollozo y el me metió entre sus brazos protectoramente.

"Simplemente no quiero perderte." Susurró en mi oído haciendo que mi corazón se encogiera. Me aferré a su cuerpo con mas fuerza, haciéndole saber que yo estaba allí para el y no me iba a ir a ninguna parte.