Capitulo 44

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"¿Quieres que le hagan daño de nuevo a _____ --?"


"______, no me hables así." Apreté mi mandíbula. Solté una respiración profunda. Faltaba poco para que mi paciencia se acabara y iba a explotar. Eso no era bueno. "_____." Suspiró mirándome esta vez a los ojos. "He visto a un chico salir de casa, no me mientas. ¿Quien es?"

Justo en ese momento algo dentro de mi se estremeció. Tragué saliva con dificultad.

No podía ser. Estaba perdida.

Me seguía mirando y me estremecí, tragando saliva intentando tranquilizarme, pero era algo muy impossible para mi en ese preciso instante.

"Papa, yo..." Me interrumpió.

"Así que es verdad..." Tragué saliva y suspiré mirando al suelo. "Lo vi saliendo con su coche por la calle cuando entraba en la casa." Una idea vino a mi cabeza.

Entonces, no lo había visto del todo. Podría fingir.

"Papá, es Jackson. Es simplemente un amigo, teníamos que acabar el trabajo de historia." Vaya, que bien mientes James. Deberían de darte un premio por ello.

Sacudí mi cabeza, intentando desvanecer esos pensamientos. "Por eso vino aquí." El me miró atentamente.

"¿Solo amigos?" Lamió sus labios y yo asentí con mi cabeza. Se estaba tragando la mentira.

"Solo amigos." Asentí con mi cabeza y el suspiró pasando sus manos por su cabeza con frustración.

"Esta bien. No importa." Se levantó de la cama y salió por la puerta para marcharse por el pasillo de la gran casa. "Por cierto, tengo que salir unos días de Los Ángeles. Me voy mañana por la mañana, y volveré el miércoles mas o menos." Tragó saliva y me miró a los ojos.

"Vale." Susurré apenas sin ganas y asentí. "¿Puede quedarse Ashley?" El asintió.

"Si, no quiero que te quedes sola." Mordí mi labio y le mostré una pequeña sonrisa agradeciéndole.

"Gracias."

"No importa. Si quieres algo de cenar, estaré abajo." Asentí con mi cabeza y se marchó de la habitación. Justo cuando escuché la puerta cerrarse me dejé caer sobre la cama. Suspiré mirando al techo atentamente.

Se lo había creído, pero sabía perfectamente que a Justin no le iba a gustar para nada esto.

Dos horas después bajé las escaleras para dirigirme hacia la cocina. Era tarde, pero tenía hambre ya que no había comido nada. Cogí pan, pavo y algo de queso y me senté en la barra de desayuno de la gran cocina. Preparé un sandwich y cogí un vaso para llenarlo de zumo de naranja.

Ya había anochecido y hacía algo de calor en la casa así que decidí salir afuera. Me senté en una silla y empecé a contemplar la piscina y los alrededores. El agua de la piscina hacía un ruido tan relajante que si cerrara los ojos estaba segura de que me dormiría.

Di un bocado a mi sandwich y luego un trago a mi zumo. Miré al cielo. La luna estaba sobre mi cabeza y las estrellas esparcidas sobre el cielo oscuro y completamente despejado de Los Ángeles. El suave viento mecía mi cabello de un lado a otro. Lamí mis labios y dejé todo sobre una mesa que había al lado.

Eran las doce y media de la noche y apenas tenía sueño. Saqué mi blackberry del bolsillo de mis shorts cortos y empecé a mirar los mensajes que tenía. La mayoría eran de Ashley para quedar al día siguiente. El Lunes no habían clases y quería salir de compras.

As Long As You Love Me ● JustinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora