"Era él. Había venido..."
Bajé las escaleras con cuidado. Para no hacer ruido. Habían pasado mas de un par de horas, pero todavía estaba obsesionada con aquella persona y aquellos mensajes que había recibido tan solo unas horas atrás.
Ni siquiera podía quitármelo de la cabeza, por mucho que lo intentara.
Tenía un mal presentimiento.
A veces, como esta, necesitaba no estar sola en casa... pero estaba prácticamente sola. Mi padre estaba en su trabajo, últimamente siempre estaba trabajando hasta las últimas horas de la noche y cuando venía, ni siquiera se molestaba en entrar a mi habitación para comprobar que estaba bien. O al menos... no me enteraba.
Agarré un refresco de la nevera con un sandwich mientras dejaba todos los ingredientes en la mesa de la cocina y empezaba a poner dentro del pan de molde, el pavo con el resto de alimentos. Dí un sorbo a mi bebida y puse el pan relleno con comida en un plato mientras me daba la vuelta para cerrar la nevera. Caminé hacia la mesa y me senté en una silla.
Mi blackberry vibró, era un mensaje de mi padre. Era raro, nunca me enviaba mensajes, quizás sería importante.
Desbloqueé la pantalla y miré la iluminada pantalla mientras un mensaje se mostraba parpadeando.
De: Papa
"Tengo que salir de viaje. Ha surgido un imprevisto. Mañana volveré. Puedes quedarte con Ashley en su casa si quieres, hablé ya con el Señor López. No hagas nada malo.
Nos vemos mañana _____."
Poco después sonó y contesté para encontrarme con la voz de mi mejor amiga. Suspiré en agradecimiento. Al menos, cuando hablabas con una persona por teléfono no te sentías tan sola.
"Ash." Sonreí mientras daba otro sorbo al refresco y me levantaba de la silla para caminar hacia el otro lado de la cocina, apoyando mi espalda en la encimera.
"Hola. ¿Estas ocupada o...?" La interrumpí.
"No. Solo estaba preparándome algo de comer."
"Oh, pensaba que había salido..." Negué con mi cabeza, como si ella me pudiera ver.
"No. Para nada." Hice una mueca. "¿A donde iría? Es tarde y hace frío." Me encogí de hombros suspirando de nuevo.
"Estoy estresada! No me sale nada!" Se quejó en voz alta, mientras sus quejidos penetraban desagradablemente por mis oídos. La imaginé lanzando sus manos al aire.
"¿Porque? ¿Va todo bien?" Arqueé una ceja después de dar una carcajada.
"No!" Dio un grito. "No me sale nada. Llevo dos malditas horas en mi habitación, intentando estudiar ese jodido libro y no puedo!" Reí en mi interior. Intentando contenerme. A nadie le gusta que se rían de sus reacciones y mucho menos cuando se trata de Ash y ella esta enfada. No es lo aconsejado.
"Ash, cálmate, tranquilízate y deja de estudiar o intentarlo." Dije intentando calmarla.
"Pero... ugh." Se interrumpió. Sabía que ella iba a decir algo de lo que se iba a arrepentir muy probablemente.
"Date una ducha, y deja de estudiar hasta mañana. A veces nos bloqueamos y no nos salen las cosas por mucho que queramos. A veces las cosas... no son como queremos." Dije agachando mi cabeza. Sus ojos mieles volvieron de nuevo a mi mente. Era él de nuevo.
Escuché unos ruidos en el exterior de la casa mientras me levantaba rápidamente del sofá y apagaba la televisión con cuidado, de no hacer ruido. ¿Que estaba pasando? Sentí un escalofrío recorrer mi cuerpo. Estaba anocheciendo, no creía que fuera mi padre, el había salido de viaje. El mismo lo había dicho en el mensaje que me acababa de enviar.
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As Long As You Love Me ● Justin
FanfictionMientras me ames, Estoy bajo presión Siete billones de personas en el mundo tratando de encajar. Se positiva Pon una sonrisa en tu rostro aunque tu corazón este molesto Pero, ahora, se nena, que es lo que ambos debemos de hacer Pero correré el riesg...