Living with hope.

Capítulo 12.

POV Matthew Lawson.

Una, dos, tres, cuatro, cinco, seis horas que estaba sentado en la sala de espera. Los padres de Anna habían ido a casa y vuelto, no podían quedarse quietos, al igual que sus abuelos, su tía, incluyendo a Sara. Yo sólo estaba sentado y me cambiaban de vaso cada media hora, el café era lo único que aceptaba y sólo había ido al baño tres veces. Estaba tan nervioso y el reloj no avanzaba más.

Miré el reloj, 5:30. Pasó lo que fue una eternidad y eran, 5:35. ¡Joder!

Necesitaba a Anna, abrazarla, decirle que estaría bien, y que luego de esto se tendría que despedir del hospital y de su leucemia.

La necesitaba tanto. Quería que saliera de allí, y que su sonrisa me diga que estaba bien. De verdad en estos meses Anna se volvió mi centro de atención. No paro de mirarla, su sonrisa, su mirada, el brillo en sus ojos, sus manos tan delicadas, suaves, como si fuesen de una muñeca de porcelana, una hermosa muñeca de porcelana, su risa y su rubor en las mejillas que se encendían cuando la pillaba mirándola.

No sabía qué era lo que pasaba conmigo, hacía años que no sentía algo parecido como lo que siento con ella. Me hacía sentir completo y feliz. Sólo esperaba, no enamorarme tan rápido.

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Me desperté sobresaltado y con muchísimo dolor de cuerpo ya que me había dormido en uno de los sillones de la sala de espera.

Busqué el reloj muy asustado y había dormido una hora y media, casi dos. Suspiré, sus padres seguían con esa mirada preocupada que tenían desde que Anna entró al quirófano. Sus abuelos y su tía no estaban, y Sara dormía en las piernas de Zack.

El doctor Griffin salió del quirófano y todos nos levantamos inmediatamente.

- Familia de Anna. Me complace avisarles que Anna salió muy bien de la operación, todo salió más que bien. Pudimos lograr lo que queríamos, pero eso no significa que Anna se curará mañana o pasado mañana. Tiene que seguir con quimioterapia, y seguiremos el paso. - Todos suspiramos de alegría, su madre lloraba y le agradecía al doctor. Yo solamente cerré los ojos y agradecí, lo único que quería, era verla, no me importaba si dormida o despierta, quería verla. - La llevarán a su habitación, tiene que despertar ahora, y luego descansar. Estará bien, sólo que un poco débil, perdió mucha sangre en la operación. Gracias por la paciencia, los veré mañana. -.

Anna estaba bien, había salido todo bien, ahora sólo había que esperar y ver si todo esto valió la pena.

Llegamos a su habitación y Anna ya estaba allí, tenía mangueras, cables, sueros, por entero. Tenía sus ojos cerrados y su piel estaba un poco pálida, más de lo normal.

Al entrar, ella abrió sus ojos, nos vio y en su rostro se dibujó una sonrisa pequeña y débil.

- ¿Cómo estás mi pequeña patita? - Su madre sonreía pero no dejaba de llorar.

- De verdad... me siento.. de puta madre... ¿Crees que... pueda ir a correr? - No sólo se veía cansada, si no también sonaba cansada. Hablaba pausado y muy despacio. Todos nos reímos, su humor estaba intacto. - Ya, enserio... Tengo hambre... Quiero... Una hamburguesa. -.

- Me temo que eso tendrá que esperar, primero te tienes que curar, Ann. - Me limité a sonreírle y ella me observó como si fuese la primera vez que lo hacía y un rubor se hizo presente en sus mejillas mientras me sonreía.

- Quizás... Pueda... Esperar... - Su rubor seguía allí, al igual que el brillo en sus ojos, era hermosa en cualquier estado. - Ahora, sólo quiero... Descansar. -.

Dejamos que descanse y todos fuimos a hablar con el doctor, todos la cuidábamos, así que todos teníamos derecho de escuchar lo mismo. Nos dio todas las indicaciones y como sería ahora, luego de la cirugía.

Anna estaba débil, muy débil. Pero eso no quitaba el hecho de que tenía que seguir luchando para salir adelante.

Esa noche, me tocaba a mí quedarme a cuidarla, no hablaríamos como siempre o no me pediría que siga leyendo el libro que leía para ella, esperando con ansías el siguiente capítulo o lo que pasaría después. Pero estaba seguro de que sería una noche hermosa, tenía la tranquilidad en mi cuerpo, esa tranquilidad de saber que iba a tener a Anna, mucho más tiempo.

Cayó la noche y todos se fueron a sus respectivos hogares a descansar. Cuando estuve solo con Anna, acerqué la silla de siempre y la acomodé al lado de su camilla, abrí el libro que le leía siempre mientras agarraba su mano y se la acariciaba, su cuerpo estaba tibio, no me imaginaba el frío que le estaría haciendo, así que la tapé un poco más con la frazada que le había tejido su abuela.

"-¿Es una historia verdadera? -Se incorpora un poco en la cama y bebe otro

sorbo de agua. Su cuerpo se mantiene fuerte. -¿Conociste a esas personas?

-Sí -digo. Podría añadir algo más, pero rara vez lo hago.

Ella sigue siendo hermosa. Hace la pregunta previsible:

-¿Y bien? ¿Con cuál de los dos se casó?

-Con el que era mejor para ella -respondo.

-¿Y cuál era?

Sonrío.

-Ya te enterarás -digo en voz baja-. Antes que acabe el día lo sabrás."

- Yo creo... Que se casa con... Noah. - Dejé el libro al costado y me centré en su rostro. Me observaba atentamente y me sonreía débilmente. No sabía que me estaba escuchando. Acaricié su mano y le di un beso en ella, e inmediatamente su rostro se tornó rojizo.

- Yo creo lo mismo que tú, Ann. Pero hay que seguir leyendo y tu tienes que descansar, así tengas energías. - Suspiró débilmente y blanqueo sus ojos.

- Sabes, Matt... No quiero... Seguir durmiendo. Quiero hablar contigo... Toda la noche... Reírnos, escuchar música contigo, agarrarte... La mano y mirarte a los... Ojos. Quiero eso. No quiero esa maldita cosa de "descansar". Quiero... Vivir y desde hoy comenzaré... Al máximo... Con tu ayuda. - Sonrío triunfante, y ahora no era ella quién estaba roja como un tomate, ahora era yo. Jamás había escuchado a Anna hablar o hablarme de esa manera, me sentía especial para ella de una manera increíble. - Otra cosa... No te alejes nunca... Te quiero muchísimo Matthew. -.

- No me alejaré, jamás. - Apreté un poco su mano. Me levanté y le di un beso en su mejilla, muy cerca de sus labios. - Te quiero mucho más, Anna. -.

Estaba seguro de que la quería como a nadie en el mundo, pero no estaba seguro si era un te quiero lo que quería dejar salir de mi boca, si no, un te amo.

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Hola, ¿cómo están? Espero que bien, son las 8am, y recién estoy terminando el capítulo, ahora que tengo más tiempo, escribiré más seguido así que tranquilos/las. Espero que les vaya gustando todo y sólo eso.
Matthew ya está asimilando que quiere a Anna pero de otra manera 🙈 qué pasará con Anna? Será igual? 🙊 Sigan leyendo y lo veremos!

Los quiero, Ari.