Capítulo 13.

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Ya había pasado un mes desde la cirugía y no había cambiado en nada mi leucemia, sólo tenía menos síntomas pero igual me sentía débil. Pero algo sí había cambiado, era mi relación con Matthew. Estaba muy atento, me visitaba siempre, se preocupaba por todos mis síntomas, y me miraba de otra manera, de una manera única que ni Brad lo hacía cuando estaba a su lado.

Hoy había una fiesta del instituto en casa de uno de mis compañeros y después de muchas súplicas a mis padres, me dieron permiso para ir con Sara y Matt estaba enojado conmigo porque iría y no estaba bien físicamente.

¡Vamos! Tengo leucemia, puedo no estar del todo bien, pero necesito divertirme y vivir al máximo mi vida, no sabía cuando sería mi último día así que disfrutaría sin importar nada.

Estaba sentada en la camilla, mientras Matt estaba leyendo con mucha atención su revista, tratando de ignorarme. No sabía que una revista de cocina era más interesante que hablar conmigo. Bufé enojada tratando de llamar su atención y nada.

- Maldita seas Matt, qué tengo que hacer para que dejes de ignorarme? - Exclamé enojada. Levantó sus ojos de la revista, me observó por unos segundos y volvió sus ojos a la revista.

- No ir a esa fiesta. - Dijo sin mirarme.

- Iré a esa fiesta te guste o no Matt, necesito divertirme, hace más de 5 meses que no voy a una fiesta y que no salgo a ningún lado. Sé que estoy débil, pero quiero divertirme, no sé cuándo será mi último día y no me quiero perder de nada. - Suspiró cansado y bajó la revista. ¡AL FIN!

- Sé que quieres divertirte, Ann. Pero me preocupa lo que te pueda pasar en la fiesta. No quiero ser negativo, pero y si te sientes mal o te desmayas? O sólo necesitas atención médica urgente? - Se sentó a mi lado en la camilla, me agarró de las manos y me me observaba con un gesto preocupado. - Sé que quieres divertirte pero no quiero que nada malo te pase, Ann. Como te lo dijeron tus padres. -.

- Te prometo que si me comienzo a sentir mal te llamaré para que vengas a por mí, ye cuidaré más que bien. Lo sabes. Sólo quiero que te tranquilices. Okay? -.

Pasaron 10 segundos que para mí fueron como 10000, cuando al fin asintió y me envolvió en un abrazo fuerte y reconfortante.

Cuando terminó la sesión de quimio, me hicieron un control y volvimos a casa con Matt.

- Prometeme que no te meterás en problemas y si te sientes mal, llámame. Okay? - Matthew me miraba como mi padre la primera vez que había salido con mis amigas a un cumpleaños. Asentí y lo sorprendí con un abrazo de oso, al separarme extendí mi dedo meñique al frente de su rostro. Me miró confundido y largué una carcajada.

- Cuando una persona promete algo y lo hace con el corazón, hace la "pinky promise". Así que si prometeme que estarás hasta el final, en todo y yo estaré contigo hasta al final. - Me observó un instante, levantó su dedo meñique y sonrió.

- Te lo prometo, pero tú ahora prometeme que te cuidarás esta noche y si algo pasa, me llamas. - Asentí mientras sonreía, estaba por unir su meñique con el mío pero lo alejó, lo miré extrañada. - Espera. También prometeme que estarás para siempre y que no te irás a ningún sitio sin mí. - No comprendía la razón de su promesa pero lo prometí.

Unimos nuestros meñiques y dijimos al unísono - ¡Pinky promise! -.

Me despedí de Matt y entré a mi casa. Papá y mamá no se encontraban pero había una nota en la mesada de la cocina. Era de mamá.

"Anna, cepille tu cabello y lo dejé en tu escritorio junto con varios accesorios que seguro te encantarán. Tambien te dejé un poco de comida en la heladera, sólo tienes que ponerla en el microondas. Cuidate mucho mi bebita. Te amamos. Papá y mamá."

Amaba mucho más a mamá cuando leí que me había dejado comida.

Fui corriendo hacia la heladera y había un delicioso pollo a la española con arroz alrededor. Lo calenté y lo devoré. Al terminar de comer, subí a mi habitación y me encontré con el cabello que me había cortado mi madre, hecho peluca, sobre mi escritorio. Estaba tan contenta.

Me duché muy rápido para mí gusto ya que siempre me tomaba mi tiempo y fui directo a mi armario. Re busqué un poco hasta que encontré unos leggings negros, junto a una musculosa blanca y una campera de jean. Busqué unas botas que me había regalado hace poco mi tía y conviné todo. Ya alistada me observé en el espejo de mi habitación y sonreí contento ante mi resultado.

Ahora tocaba la parte de colocarme la peluca y listo, era Annie, otra vez. Cuando terminé de peinarme tocaron el timbre de mi casa. Bajé rápido y me encontré con Sara vestida bastante linda. Ok, Sara era hermosa y su cabello lo era más porque no tenía que colocarse una peluca. Tenía unos shorts de mezclilla, unas pantys negras bastantes claras que se veía su piel, una musculosa negra, botas marrones y un abrigo del mismo color. Estaba como las típicas chicas que se ven en tumblr.

- ¿Lista para ir a descontrolarnos? - Me observó subiendo y bajando sus cejas y luego de unos segundos, estallamos en carcajadas. Después de buscar mi celular y dinero de mi habitación, salí de mi casa, subimos a su camioneta y salimos directo a la fiesta.

Y algo me decía que esta noche sería única, inolvidable e inigualable. Disfrutaría sin importar nada de nada.

Living with hope.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora