Living with hope.

Capítulo 1.

10:30 A.M. y mi alarma comenzó a torturarme, un día más de práctica, el último y se acerca el gran día.

Me levanté de buen humor, y bajé a desayunar con mamá, ya que papá estaba de viaje.

- ¡Buenos días mi patita! - Me saludó mi madre con esa chispa que tenía de todas las mañanas. - ¿Cómo estás mi bebita? - Mi mamá y sus apodos, todavía no supera que esté por cumplir 17 años, es un poco cansador que me llame todo el tiempo como lo hacía cuando tenía 5 años, pero sólo ella me alegra los días cuando me habla así de afectuosa.

Mi madre y mi padre son maravillosos, quizás no somos una familia perfecta porque tenemos nuestros problemas, pero después de todo, ellos son las personas que amo como a nada en el mundo al igual que a mis abuelos y a mi tía Stefanie, gracias a ellos pude llegar a cumplir mi sueño de ser una gran bailarina de ballet.

Sí, ballet. Amo el ballet como amo mi vida. Cuando era pequeña me llevaron a una obra de teatro con el instituto y me enamoré, la obra era del cascanueces y soñaba con ser esa hermosa bailarina, como movía sus piernas, sus saltos, sus vueltas, sus trajes, era un sueño que lo veía lejano en ese tiempo, pero no por mucho.

Cuando cumplí mis 8 años, mis padres me sorprendieron con un traje hermoso, todo rosa con su corona y unas zapatillas de media punta, y un papel que decía "El Cascanueces: clases de ballet". Ese día fue el mejor día de mi vida, pude al fin cumplir mi sueño y mis padres habían hecho todo lo posible para que lo cumpla. Los amaba tanto que no sabía que haría sin ellos.

- ¡Buenos días mamá! - Al fin reaccioné y saludé a mamá con un beso y un abrazo. - Descansé bien, y estoy muy feliz y ansiosa. - Le contesté llevándome a la boca una tostada untada con nutella.

- ¿Todo listo para mañana? Te puedo asegurar que saldrá todo más que bien mi bebita. -.

- ¿Papá llegará a la función? - Pregunté un poco preocupada, quería que esté mi padre ya que sería la primera vez que me presentaría en un teatro muy famoso de aquí de Texas.

- No te preocupes mi amor, tu padre llegará para antes de tu función, te lo puedo asegurar. - Su sonrisa me hacía sentir más tranquila, todo en mi madre era paz y tranquilidad, nunca se preocupaba, para ella todo era paz y amor, todo lo solucionaba tranquilamente. - Quiero que te apresures en cambiarte que a las 11:30 tenemos que estar allá y recuerda que la Señora Black no le gusta que la hagan esperar. -.

Odiaba a la señora Black, la odiaba porque siempre me quería hacer sentir mal cuando estaba comiendo algo o cuando mi peso no era el "ideal", pero nunca lo lograba ya que yo sabía que estaba más que bien con mi peso y allí se producía el combate de miradas con la Black, hasta que ella ganaba haciendo que quede hasta más tarde que las otras chicas estirando y practicando. No me molestaba, pero hacía que me sobre exija bastante.

Puse en el lavaplatos los trastes y fui a prepararme. Me coloqué mi maya rosa, un jean, y me abrigue porque hacía bastante frío afuera y no quería pescarme un resfriado a tan sólo un día de la gran función.

Antes de bajar las escaleras, me dio un gran dolor en la zona baja de la cabeza, no sabía que era pero no le di importancia ya que estaba muy ansiosa. Subí al auto con mamá y todavía estaba esa molestia.

Al llegar a la última práctica vi a Mara practicando mi escena, con mi acompañante. Mara es mi mejor amiga, pero cuando quería ser una zorra, lo era. No le di importancia y fui a calentar para practicar con la música y en frente de la señora Black.

Comencé mi rutina y esa maldita molestia comenzó a hacer que me sienta débil y me nublaba la vista. Seguí sin darle importancia porque por más que Mara era mi mejor amiga, no quería que ella sea la protagonista.