La niña de mis ojos

capítulo 1

Era un domingo por la tarde.
Me encontraba en mi recamara castigado, había reprobado física y mis papás me habían prohibido ir hoy a la fiesta que organizaban mis amigos casi todos los fines de semana.
Me decidí a abrir el libro para estudiar un rato, ya que no habia nada interesante que hacer aquí encerrado.
Entonces se escucho el motor de un camión, me asome por la ventana y efectivamente era una mudanza. Por fin alguien iba a ocupar la casa de a lado. Regrese a mi cama a seguir estudiando cuando escuche la voz de mi mamá.
- Harold baja!!
Ahggg no quiero bajar, pero seguro que si no lo hago ella subirá por mi.
- ya voy!!
Me pongo los primeros tennis que encuentro y bajo.
- estamos aquí afuera.
Salgo y me encuentro con lo que creo son mis nuevos vecinos.
- el es mi niño Harold, Harold ellos son el Sr y la Sra García.
Son unos señores mas o menos de la edad de mis padres, el es bastante alto y delgado con barba y pelo marrón claro. Ella es una señora muy bajita con cabellos negro.
- ya no soy un niño mamá y mucho gusto.
Les estrecho la mano, en eso aparece una chica a la cual le cubre el rostro una enorme caja, esta a punto de caer se le todo, me acerco y evito que eso ocurra.
Tomo la caja y la coloco en el piso, ella se acomoda sus anteojos y su despeinado cabello cafe.
- ay muchas gracias!!
- ella es nuestra hija Melliza
Ella es unos cuantos centímetros más baja que yo, tiene ojos color miel y un cabello castaño claro, se parece muchísimo a su mamá, pero mucho más joven.
- Harold podrias ayudarnos a subir las cajas?
La verdad es que no me apetece tanto pero pues es eso o pasar me la encerrado en mi habitación, al fín y al cabo no me dejarán ir a la fiesta.
- si esta bien.
Mis padres entran a la casa mientras yo empiezo a llevar todo a la casa de los nuevos vecinos. Su hija Melliza no deja de observarme, pero no dice nada; la verdad es que es bastante atractiva, pero tengo novia. Aunque siendo sicero ella y yo solo nos buscamos para tener un acostón o algo asi, es muy rara la vez que nos ponemos a hablar sobre algun tema. Mis papás la conocen por que Samara va conmigo desde la primaria, yo en cambio solo he visto a sus padres en algunas ocasiones, ella desde chica siempre a estado al cuidado de su nana, aunque últimamente Samara hace lo que le venga en gana.
Subimos las cajas al cuarto de Melliza, ambos quedamos solos en la habitación, ella se sienta en la base de la cama y contempla una caja que trae en las manos, parecieran ser materiales para dibujar. No se si salirme o no; finalmente decido romper el hielo.
- oye veo que te gusta dibujar, creo que tenemos algo en común a mi tambien me encanta.
Lo digo con mucha pena o con timidez. Veo como levanta el rostro de la caja y se le iluminan los ojos.
- eee encerio?
- si me encanta dibujar personas y algunos paisajes.
- a mi me gusta dibujar con acuarela algunos cuadros.
- talvez algun día puedo enseñarte los dibujos que tengo... claro si tu quieres!
- la verdad es que me encantaría.
- muy bien algun día sera.
Volvemos a ese incómodo silencio, me doy media vuelta para bajar a ver si necesitan que ayude en algo más. Pero en eso escucho que me dice.
- oye te importaría mañana mostrarme como llegar al colegio, es que la verdad no se muy bien donde queda y no quisiera perderme y llegar tarde.
Lo dudo un instante, pero acepto no tiene nada de malo.
- ok paso por ti a las 7:30 ¿te parece?
- si esta bien.
Dice y hace una media sonrisa como agradecimiento.
En eso su mamá llama para que bajemos.
Nos invita a cenar, digo que si por que la verdad es que estoy hambriento. Durante la cena los señores me preguntan acerca del colegio, de mis padres. Melliza habla solo de vez en cuando para pedir que le pasen algo o realizar algun comentario ocacional.

Terminando doy las gracias y me retiro, cuando llego mis padres ya estan en su habitación, paso me preguntan que tal todo, les digo algunas cosas y me voy a mi recámara.
Me pongo la pijama, me lavo la cara y me recuesto, a sido una tarde cansada. Esperemos que nos depara mañana.