capítulo 3

206 13 0
                                    

Despues de comer me llega un mensaje de Julio, dice que si quiero ir a pasarla un rato en su casa junto con Estaban. Sigo algo enojado con ese par de estúpidos, pero que más da. Le pido permiso a mi mamá, ella dice que siempre y cuando termine la tarea...
Uff hasta eso no es tanta pero pues equis.
Pongo los cuadernos en el escritorio, saco mi compu y algunas plumas. Trato de concentrarme pero en eso, ella pasa enfrente de la ventana que choca entre nuestras habitaciones y me saluda, y me dice algo que no entiendo y luego se marcha.
Me regreso a lo que estaba pero cuando empiezo a leer el libro de matemáticas no logro prestarle atención; me quedo pensando en lo que paso en un solo día.
La verdad es que no me reconozco, jamas me habia enojado con Samara por otra chica, me he peleado con ella en otras ocasiones pero por cosas sin importancia, nunca le he dado el titulo de novia oficial, ni siquiera se cuantos meses llevamos ni nada. Nunca hemos tenido una cita, la mayor parte de veces que salimos juntos son para ir a bares o alguna fiesta que se organize. Pensándolo bien creo que nunca me le declare como tal, simplemente paso.
Un día en una fiesta, mucho alcohol y pues terminamos juntos, de ahí nos la seguimos y pues ahora somos lo que se podria llamar "novios" o eso creo.
En cambio Melliza es no se... muy diferente a cualquier otra, solo llevo dos días de conocerla pero me parece muy tierna.

Me apuro aunque seguramente toda estará mal.
Ya me alisto, me despido de mi mamá tomo mis llaves y salgo.

Después de unos 20 minutos de caminar llego toco la puerta y entro.
Bajo al sótano ahí estan esos pendejos los saludo con el puño.
- aquí andamos wey jugando un rato en el Xbox.
Me siento y Julio me lanza una lata de cerveza, la abro y tomo un control.
- entonces que vamos a jugar?
- pues no se wey aqui tengo el FIFA 16
- pues va andale ponlo.
Jugamos un buen rato los tres, me tomo unas dos latas de cerveza.
- oye wey ya no estas enojado por hablar de la buenota de tu vecina?
Dice Esteban con cara de pocos amigos; seguro quiere que le suelte un madrazo.
No quiero eso asi que trato de tranquilizarme.
- ya wey ese tema ya!
Digo tratando de mantener la calma.
- pues que la neta es que esta como quiere. - Dice Julio
Seguramente si no la conociera yo estaria diciendo lo mismo pero es que estos estúpidos me enojan a mas no poder.
- pues si esta buena pero hay que respetarla.
Digo tratando de seguirle un poco el juego. Aunque me enoje que hablen así de ella.
- bueno bueno!
Dice Julio muy cínico.
Al parecer deciden calmarse un rato. El rato pasa y me cuentan que el sabado habra una fiesta en casa de uno de sus primos, para que vallamos. Les digo que ya pediré permiso o me las ingeniaré para ir.
Checo mi teléfono, ya son más de las 10, y tengo unas 5 llamadas perdidas.
Asi que le pido un chicle a Julio para que mi boca no tenga olor a alcohol, aunque solo fueron 2 latas.
Llego a mi casa y si, mis papás estan en la sala, me regañan por no avisar cuanto hiba a tardar y por llegar despues de las 10. Eso es una estupidez, ya estoy grande, tengo 17 pero segun ellos es porque mañana hay colegió.
Después del sermón me subo al cuarto, me alisto para dormir, me hecho en la cama.

Me quedo así más de una hora sin poder dormir, asi que me levanto y me siento en el escritorio para dibujar, eso siempre me relaja.
Empiezo a trazar lo que lleve a mi cabeza, paisajes. Pero no termino de saber que hacer, paso de una idea a otra y ninguna la hago bien.
Tomo el lápiz, trazo para luego borrarlo.

La niña de mis ojosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora