capítulo 12

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Hoy 14 de octubre Melliza y yo cumplimos un mes, a sido un mes increíble, nuestra rutina no ha cambiado mucho, seguimos llendo y viniendo a la escuela juntos, debes en cuando damos un paseo por el parque y comemos un helado, solo una vez fuímos al cine, bueno creo que la única diferencia es que ahora voy mucho mejor en la escuela. La mayoría de las tardes Melliza y yo hacemos la tarea juntos. A excepción de algunas tardes en las que tiene compromisos con sus papás, como ir a el medico o a algunos otros lugares.

Ya no hemos tenido problemas con Samara, ni con nadie. ( por fortuna )

Nuestros padres ya lo saben, se los dijimos una semana después de el pleito, bueno en realidad ellos lo dedujeron, ya que sus padres nos vieron besarnos. Pues obviamente nos preguntaron y tuvimos que decir la verdad,  después a la hora de la cena yo se los dije a mis papás.
- en verdad!  Que maravilloso!
Dijo mi mamá bastante contenta.
- si, es buena chica.
dijo mi padre aun con un bocado de carne de res.
Mi mamá como era de esperarse empezó a hacer miles y miles de preguntas durante toda la cena. A las cuales me resigne en responder.

Hoy iremos a cenar para celebrar a un restaurante de comida francesa a ella le encanta todo lo que tenga que ver con gastronomía extranjera, y pues yo... como lo que sea, en realidad ni idea de que sea la comida francesa.

Después de tomar una ducha refrescante, me seco con la toalla, veo la ropa puesta cuidadosamente en mi cama,  un pantalon de vestir un cinturon, camisa color azul claro y un saco semiformal color gris, junto con mis zapatos.
Esta clase de ropa la ocupo una vez al año,  y eso para navidad o año nuevo,  prefiero vestir con mis jeans, una playera y un par de tenis.
Termino de vestirme, me peino con algo de gel y me perfumo.

- que guapo te ves hijo!
Dice mi mamá y me acomoda el cuello
- toma hijo las llaves del coche.
Dice mi papá y me las entrega.
- con mucho cuidado, y no regresen tan tarde, a y toma.
Dice mi mamá y extendiendo su mano me entrega 500 pesos.

No paso a recoger a Melliza, por la tarde quedamos que nos veríamos ya en el restaurante, porque antes necesito pasar a comprar algunas cosas. Quedamos de vernos a las 8:30 en la mesa que yo había reservado hace una semana.
Llego a el centro de la ciudad,  bajo del auto y entro en una tienda de arte. Caminando por los pasillos veo un monton de cosas que se que le encantaría, miles de pinceles,  pintura para todo tipo de papel, algunos estilografos.

Al final compro un par de pinceles, uno vicelado y otro para difuminados, compro un block y un paquete de acuarelas.

Si por mi fuera gastaría mucho más,  pero de por si ya sera bastante pagar el restaurante.

Paso a comprar una docena de rosas, pero por extraño que paresca literal, compro rosas color rosa. No quiero darle las típicas rosas rojas.

Volví al coche y seguí conduciendo hasta el restaurante. Me es tr estacioné y empeze a caminar rumbo a la entrada.

La veo sentada en la mesa que reserve, justo al lado de la ventana que da una vista increíble. Veo que trae un vestido ligeramente arriba de la rodilla color azúl turquesa, lleva el cabello en una edia cola con un ondulado muy natural.
Esta preciosa, mirando todo el restaurante,  me apresuro para evitar que me vea. Llego a la puerta y entro.

La niña de mis ojosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora