Secret Love |Justin Bieber|

Capitulo 35

Han pasado unos pocos días luego de aceptar lo que mi vida es, tuve tiempo en pensar y aceptar a Jeremy, mi madre está orgullosa de mi, pero todos están preocupados por mi momento con Justin. Nadie sabe que mi hijo es de Justin, sólo nuestros amigos. Y no sabemos como haremos para poder superar esto.

Ambos pensamos que lo mejor de todo es separarnos y tener vidas diferentes; pero eso no es lo que en verdad ambos queremos. Si nada de esto sucediera, estaríamos juntos y no nos importaría lo demás, y es algo que aun tenemos que conversar.

No me gustaría que mi hijo o hija tuviera que pasar por lo mismo que yo pasé, y que luego de unos años supiera que su tío es su padre y volver el tiempo atrás para rebelar todo. Es algo que tengo que tener en cuenta en el momento de decidir que hacer con toda mi vida.

-Rossie... ¿Qué haremos? -preguntó Justin.

-No lo se, si no tuvieras miedo, ¿qué harías?

-Estaría junto a ti, y cuidaría a nuestro hijo con mi vida.

-Yo también...

-Pero estamos en un momento en el cual es difícil solucionar esto.

-Justin... Yo no quiero que mi hijo sufra lo mismo que sufrí, no quiera que se entere de la verdad de una forma fea. Quisiera que sepa la verdad, y que no se sienta mal. Como yo.

-¿Qué piensas hacer?

-No quisiera vivir con la idea de que no hice lo que en verdad quería. No me lo podría perdonar. Yo se que tú seras en un gran padre, y no me gustaría verte con otra chica, y que tengas un bebé en tus brazos que no sea nuestro.

-Pero somos...

-Lo se, pero... Estas desiciones son las que nos hace madurar de alguna forma, no se trata de un juego o de elijir un libro. Esto se trata de algo eterno, no quiero hacer algo así, que solo por miedo no elija lo que en verdad quise. Peleamos mucho por llegar a esto, no solo por cosas de la vida lo echaremos todo atrás y hacer como si nada pasó. Justin, tú me has enseñado muchas cosas que siempre las tendré en cuenta, y seria horrible dejarte ir. No quiero dejarte ir, no quiero sentir más miedo y alejar a todos. Ya no.

-Amo que seas tan linda y cuando defiendes lo que quieres.

-¿Entonces..?

-No creo que nadie nos diga nada si me hago cargo de nuestro hijo. -sonrió.

Y así pasó. Con el paso de los años, nuestro amor creció y creció, nadie ni nada seria capaz de romperlo.

La familia al final acepto todo, ya que ninguna decisión de ellos nos importaba lo demasiado como para hacer lo que queremos.

Todos comprendieron que a pesar de nuestras circunstancias, no nos alejábamos del uno al otro, y que la familia que creamos, era imposible de destruir.

Fin.