Secret Love |Justin Bieber|

Capítulo 31

Capítulo 31

Todo fue tan raro, sentía como si la vida me pasó volando. Esa pequeña palabra era lo que estaba dentro mío, y que dependía de mi para poder vivir. Fue en ese momento cuando me di cuenta que alguien dependería de mi por cada elección de vida que tome. No estaba segura de lo que pasaba por mi mente, pero el sonido de mi celular me quitó de mi pensamiento.

–¿Hola? –contesté.

–Hija, necesito que vengas a casa. –dijo mamá.

–¿Cómo estás, hija? Bien, gracias por preguntar. –dije con sarcasmo.

–Me alegro. Necesito que vengas a casa. 

La llamada finalizó, era raro. Mamá sonaba muy rara, nunca estuvo así, sin contar los días de mis cumpleaños y tenía que darme los regalos.

 Miré a Bruno, y este entendió con solo mirarme que era hora de irnos. 

 Entramos al auto y este fue directo a casa. Allí había dos autos estacionados, uno color negro y el otro era una ferrari color roja, ¿Visitas?. 

 Luego de que dejamos el auto estacionado, bajé normalmente, tomé el sobre y lo puse en mi bolso, para que nadie lo viera. Antes de entrar, le había dicho a Bruno que si preguntaban en donde estuvimos, que le dijera que fuimos por unos helados para pasar un rato solos. Este solo sonrió y entró.

 Desde la sala principal pude escuchar más de una voz, de hecho eran tres, creo. Todos hablaban al mismo tiempo, eso hizo que no pueda descifrar de quienes eran. Entré a la cocina, y allí estaba Pattie, Jeremy con los lindos de Jazzy y Jaxon.

–Hola. –sonreí y los saludé a todos.

–¡¡Rossie!! –gritaron los niños, corriendo hacia mi.

–¡Hola, pequeños monstruos! –dije soltando algunas risitas.

–¡Qué bueno verte! –dijo la pequeña Jazzy.

–Lo mismo digo, princesa. –dije con una sonrisa en mi rostro, es hermoso verlos; cada vez que están en casa, es como una alegría al hogar.

–¡Bruno! ¿Jugarás al futbol conmigo?

–Claro, genio. –dijo mentras chocaban puños, eran unos traviesos...

–Hola, hija. –dijo mamá apareciendo en la sala, con un lindo vestido florido.

–Hola, mamá. Veo que el día te gusta. –sonreí.

–Hoy es un día muy especial. –dijo.

 Luego de saludar a todos, nos sentamos en el patio a hablar sobre todo; Pattie y Jeremy se fueron ayer de pesca junto a los niños, eso dice que hoy comeremos algo de esas cosas. Bruno jugaba con Jaxon y con la pequeña Jazzy al futbol, sí, Jazzy es una niña muy traviesa y le gusta mucho ensuciar su ropa.

 Pasaron más de media hora, y no han comenzado a preparar el almuerzo, lo que me dice que estábamos esperando a alguien. Eran las 12:30, y siempre solemos almorzar antes.

 El sonido del timbre hizo que la conversación que estábamos mentendiendo, se desmoronara de la nada. Todos miramos hacia la puerta del patio, donde Pattie desapareció. Tal vez pasó cinco o seis minutos, cuando Jeremy se levantó de su asiento con una sonrisa, y caminó hacia alguna parte. No quería girar mi cabeza, aunque lo haga no lograría ver nada, porque estaban dentro de la casa. Así que me levanté y fui junto a Bruno y los niños, quienes jugaban tranquilamente.

 Jazzy tenía la remera blanca con un poco de suciedad, pero Jaxon y Bruno estaban muy limpios, eso hizo que una gran sonrisa desprendiera en mi rostro. Comenzamos a jugar un poco, y los niños se fueron corriendo hacia la puerta del patio; al darme la media vuelta, observé a Justin junto a Caitlin.