Capitulo 32

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Justin se encontraba tomando un jugo, solo. Todos estaban dentro de la casa, ya que un gran viento nos tomó por sorpresa.

No había dicho ni una sola palabra desde que supo que estaba embarazada, solo miraba mi panza, y actuaba de forma extraña. A veces pareciera que está concentrado en su mente, y por momentos sonríe; pero a la vez está serio.

Tal vez no fue la mejor forma de dar una noticia, gracias mamá; pero las cosas no siempre son perfectas, no siempre salen a la perfección.

Salí de la casa con una taza de té en mis manos, tome un gran respiro y me acerqué a él. Se siente raro, ahora se siente incómodo, el aire hace que sienta eso, esa tensión es lo que me resulta incómoda, las mentiras, la distancia, el sufrimiento, absolutamente todo.

-¿Puedo acompañarte? -pregunté.

-Claro.

Eso fue lo único que dijo, me senté a su lado. Sólo se escuchaba los relámpagos, anunciando una llovizna. Desde niña le tengo miedo a esos ruidos, y aún no los he superado, por lo cual cada relámpago que suena, me pongo un poco tensa; haciendo que Justin suelte algunas risitas.

-Aún les tienes miedo.

-A veces el miedo no desaparece del todo.

-Concuerdo contigo. -dijo, y miró mi taza.- ¿Té?

-Sí, no había café.

-Entiendo. -dijo, volviendo su mirada al cielo.

Había un silencio demasiado incomodo para mi, tal vez Justin se vea tranquilo, pero se que algo está pasando. Lo conozco demasiado como para decir que no esta bien, algo le sucede, y me gustaría averiguarlo.

Sus manos estaban frías con solo mirarlas, estaban pálidas por el frío que hacía. Su cabello estaba a un lado, dándole un toque más maduro, pero yo se que es el mismo Justin de siempre, pero está herido, y de que es por mi culpa.

Se que no lo puedo perdonar por lo que hizo, me ocultó demasiadas cosas, cosas que él no sabe que recuerdo, recuerdo palabras que él no sabe que las sé.

No quiero recordar el día del accidente, pero es inevitable no recordar la cara del hombre pidiendo piedad, y él sin ningún sentimiento lo mató.

Recuerdo la sangre derramada por el suelo, el tinte rojo que manchó su ropa. El arma negra en su mano, la sostenía como si siempre usara una, y siempre usaba una, porque era un maldito delincuente, y no lo sabía. No sabía que mi novio era un delincuente, ¿quién sabe cuentas personas mató en su vida? Es horrible saber que esa persona es la persona que creo amar, y la que esta justo alado mío.

-Se que estás pensando en algo. -dijo él.

-Al parecer no soy la única. Estás demasiado callado, ¿sucede algo?

-No... No seria apropiado hablar de lo que pienso.

-¿Por qué?

-Porque estoy pensando en ti.

-¿En mi?

-Sí, sobre todo lo que hemos hecho juntos. Que sería lindo que recuerdes por lo menos algo de esos lindos momentos, recuerdo verte muy feliz cuando estabas conmigo.

-Tal vez algún día lo haga. -¡Auch! Enserio duele mentirle a la persona que quieres.

-Me gustaría que lo hagas. -me miró.

-¿Puedo hacerte una pregunta?
-Claro. -dijo él.

-¿Por qué siento que estás mal por mi embarazo?

Secret Love |Justin Bieber|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora