Secret Love |Justin Bieber|

Capitulo 26

Rosie

-Bueno, ya es hora de comer. -Dijo Dina entrando con unas pizzas.- Tu comida favorita. 

-¿Enserio? -Dije con una sonrisa.

-Sí, siempre las pedías. -Dijo ella dejándolas en la mesa.

-Que bien. -Dije con una sonrisa.

Comenzamos a hablar de cosas muy graciosas mientras comíamos la pizza con una Coca Cola, me contaron que hice canto desde que soy chiquita, que se francés y español, y muchas cosas más. Mis padres son en verdad muy encantadores, creo que tengo suerte de tener unos padres tan geniales como ellos, para mi, ellos son únicos. 

Al terminar de comer la pizza, me mostraron la casa, y por último fui a mi cuarto. En un rincón había una guitarra, recordé que mis padres dijeron que tocaba mucho la guitarra. Así que la tomé y comencé a tocar unos ligeros acordes, había una canción que estaba en mi mente desde que desperté en el hospital. No lograba sacármela de la mente, así que toqué la canción como pude y canté un poco.

Al terminar de cantarla, sentí algo enorme en mi pecho, como si eso fuera algo para mi. No entendía lo que me pasaba, pero era algo lindo y feo a la vez. Dejé la guitarra en donde estaba y me puse el pijama, y luego me fui a dormir.

Al día siguiente desperté por ganas de ir al baño, me levanté y fui hacia él. Luego salí, caminé hacia mi cuarto, me puse algo que combiné ayer cuando estaba algo aburrida. Unos pantalones azules, una remera de los Rolling Stones, unas converse negras y dejé mi cabello suelto. Tomé mi celular, salí del cuarto y bajé las escaleras. 

Al llegar a la sala de estar, fui hacia la cocina y me preparé un café con leche junto unas tostadas. Al darme la vuelta vi a Justin parado frente de mi. Di un salto haciendo que suelte la taza, y en ese momento se calló al suelo, haciendo que esta se rompa y el líquido estuviera por todos lados.

-Lo lamento... -Dijo él.- Yo lo levanto.

-No, está bien. Lo junto yo. -Dije.

-No, yo lo hago. -Dijo y tomó la escoba para quitar los pedazos de la taza.

-¿Qué haces aquí? -Dije.

-Creí que sería bueno que me vieras.

-Ayer te pedí que me des un tiempo, ya se que soy tu novia. Pero no... Pero yo estoy confundida, no se ni mi edad y menos voy a acordarme de tí. -Dije un poco cansada.

-Pero yo te ayudaré.

-No quiero tu ayuda. -Dije interrumpiéndolo.- ¿No entiendes que no quiero tu ayuda? Ayer apareciste en mi ventana en la mañana, cuando salí del hospital no dejabas de hablarme de nuestro pasado. ¡¡Déjame respirar!! -Dije enojada.- Te pido que te vallas de mi casa. 

-Solo quiero ayudar.

-No me estás ayudando de esta manera. -Dije y sus ojos comenzaron a cristalizarse.

-Pensé que creías.. 

-¡No! No quiero recordar todo de golpe. ¡Esto es muy duro para mi! 

-¡También para mi! -Dijo él y comenzó a llorar.- Yo te amo.

-¡Si me amas déjame ir! Cuando recupere la memoria seremos como antes. ¡Pero ahora no puedo! -Dije enojada.

-Perdón... Creí que estaba haciendo las cosas bien. -Dijo él llorando.

-No, no las estás haciendo bien. -Dije enojada.

-Lo lamento, me voy. -Dijo y se fue.

Justin se fue, estaba muy enojada. Solo quería relajarme, así que junté lo que se me cayó; tiré los pedazos de taza rotos al tacho y me rosté en el sofá.

Luego de maso menos dos horas de mirar televisión, tomé mi Iphone y tenía un mensaje de Bruno

"¡Hey, Rosie! ¿Qué te parece hoy unas palomitas, gran pantalla y una película cómica?"

 Sonreí y le puse:

"¡Gran idea! Nos vemos a las 13:00 en el Centro Comercial"

-¿Qué haces, linda? -Dijo papá.

-Nada. Emm, ¿Puedo ir a las 13:00 al centro comercial con Bruno?

-Ese Bruno... Me parece que te estás enamorando. -Dijo él en forma de burla.

-¡No! Es mi amigo, él me salvó la vida.

-Claro... -Dijo él.

-¿Entonces...?

-Sí, puedes. pero ¿Qué hay con Justin?

-Es un idiota, no le queda en claro que no quiero verlo, le parece gracioso que yo tenga amnesia. Habla todo el tiempo de nuestro pasado y todo eso, comienzo a odiarlo.

-Del amor al odio, que irónico. -Dijo él y se sentó.- ¿Qué te pondrás?

-¿Ropa?

-¡Chistosa! -Dijo con sarcasmo.

-No lo se, iré a ver en unos minutos. -Dije y sonreí.

-Como extrañaba esa sonrisa. -Dijo feliz.

-Gracias. -Reí.

-Hija... Hoy en la noche iré a cenar con mamá por unos temas de trabajo, ¿Quieres venir?

-¡Claro! Suena genial. 

-Eso espero, siempre cuando ibas terminabas aburrida. -Dijo y reí a carcajadas.

-¿Enserio? ¿Era muy histérica?

-Un poco. -Dijo.

La verdad, creo que ya no me interesa mucho recuperar la memoria, porque me estoy dando cuenta de que tengo una gran familia, unos grandes amigos, y aunque no los conozca demasiado, en verdad me pone feliz que seamos unidos. Bruno me dijo que el secreto es sonreír a lo malo, y es verdad, es lo que ahora estoy haciendo. Yo se que en un tiempo todo volverá a ser como antes, yo sería una chica normal con la memoria normal, y todos estarían allí para ayudarme y protegerme siempre.