Han pasado unos seis meses desde que estoy saliendo con Justin, y la verdad que estoy muy feliz por ello. Pero últimamente todos actúan extraños, Madison está más distanciada de mi, al igual que Taylor, Caitlin me está ocultando algo, cada vez que ve a Justin se va o simplemente se aleja. No los entiendo, todo es tan raro.
-¿Qué te parece? -Dijo Jazzy mientras probaba su galleta.
-Es rica... -La saboreé un poco.- Si, me gusta.
-¡Gracias! Las hice yo.
-Eres una buena chef. -Reí.
-Gracias, las hice porque estaba demasiado aburrida. Esta receta era de la abuela, ella me la pasó a mi.
-¿Qué pasó con ella?
-Está de viaje. Hace mucho que no la veo. -Dije.
-Lo lamento. Mi abuela también se fue de viaje, vive lejos.
-¿La extrañas?
-Demasiado. -Dije un poco triste.
-Lo lamento. -Dijo y se sentó a mi lado.
-¿Qué quieres hacer? -Dije cambiando el tema.
-Quiero que me pintes y que parezca una modelo. -Dijo y reí.
-Está bien. Ven.
Hoy tenía que cuidar a Jazzy por dos días, ya que todos se irían de viaje, algo familiar. Así que decidí quedarme con Jazzy. Ambas subimos a mi cuarto, saqué mis maquillajes y la maquillé como toda una modelo. Tomé ropa de ella que en verdad eran muy lindas y las combiné; cuando se la puso en verdad parecía una modelo. Estaba muy linda, así que tomé mi celular y le saqué una foto. Luego se la mostré y puso una cara de feliz cumpleaños. Ya era algo tarde así que solo le quité el maquillaje y nos fuimos a dormir.
Al día siguiente, al despertar hice mis rutinas diarias. Bajé a la cocina y comencé a prepararle el desayuno a Jazzy, unas ricas tostadas con una chocolatada caliente con las galletitas que preparamos juntas ayer. Extrañaba el hecho de tener una hermana, siempre quise una. Hace dos años mi mamá quedó embrazada, pero tuvimos un accidente en Canadá, y ese fue el problema. Cuando me dijeron que no la tendría conmigo lloré todos los días, porque siempre quise una hermana la cual poder cantarle canciones antes de dormir, enseñarle a caminar y quien sabe, tal vez para darle consejos de amor, contarle mis cosas, que sea mi mejor amiga.
Escuché un ruido que produjo de las escaleras, me apresuré a terminar mi té, y al darme la vuelta estaba Jazzy parada rascándose el ojo derecho.
-Hola princesa. -Dije con una sonrisa falsa.
-Hola Rosie. -Dijo con una voz ronca y se sentó en la mesa.- ¿Tostadas con leche? -Preguntó.
-¿Cómo sabes?
-Mamá me hace muchas veces, aparte está el olorcito.
-Claro... -Susurré.
-¿A qué hora viene Justin?
-No lo se, aun no llamó. -Dije y me senté.
-Los extraño. -Dijo.
-Ya vendrán... -Dije y pausé.- ¿Qué te parece que esta tarde vallamos a la playa y por unos helados?
-¡Sí! Me encanta. -Dijo ella.
Sonreí falsamente, creo que recordar a mi mamá embarazada me hizo mal. Mirar a Jazzy como una hermana también me hace mal, ¿Por qué siento algo fuerte en el pecho cuando la veo? Como si la conociera de toda la vida, como si fuera una pequeña parte de mi que siempre quise. Tal vez sea porque nunca he tenido una hermana y sería los deseos de tener una.
Bajé mi mirada y una lágrima calló de mi ojo, la dejé caer. No quería que Jazzy me viera llorar, yo se que soy fuerte, pero esto es más fuerte que mi. ¿Alguna vez sintieron esas ganas de llorar hasta que tus lágrimas se sequen? ¿Esas ganas de dormir por un largo tiempo y despertar cuando todo esté mejor? Creo que todos piensan eso, pero yo lo quiero ahora. Nunca pensé las cosas como ahora, nunca me he lastimado las muñecas, ni he pensado en la muerte, ni nada de eso. Pero ahora me imagino las cosas como si yo no estuviera, ¿Qué pasaría si me muero? ¿Cómo actuarían todos ante mi muerte? ¿Qué sentirían?
Muchos me dirán loca, pero es lo que siento. Solo quiero que llueva, no quiero que haya sol, llorar en un día de lluvia, canción triste de fondo y recostada en mi cama pensando en tantas cosas. ¿Cuantas veces me ha pasado?
Todo está mal, bueno, no todo. Pero mis amigas están lejos de mi, mis padres no son de esos que puedes habar mucho y contarles mucho. Justin siempre se va como si nada, hace unos meses se fue a Chile, y yo me entro hace unos días atrás. ¿Qué clase de relación no se cuentan estas cosas?. Solo quiero que todo vuelva a ser como antes, como hace unos meses atrás.
Salí de mis pensamientos y quité mi lágrima rápidamente de mi mejilla. Tomé un sorbo de mi té, y mi celular comenzó a sonar, miré la pantalla "Amor", lo tomé y atendí.
-Hola. -Dije con un tono triste.
-Amor...-Pausó.- ¿Estás bien?
-Sí... -¿Acaso no sabes que estoy muerta por dentro? Que no entiendo lo que me pasa, simplemente quiero llorar hasta no dar más.- ¿Tú?
-S...Sí. Llamaba para decirte si podrías llevar a Jazzy a casa. En la noche pasaré por tí para celebrar nuestro cinco meses de novios.
-Claro, ahora la llevo. -Dije.- Adiós.
No dejé que contestara y corté. ¡Hoy cumplo 5 meses con Justin! ¡Tengo que estar de buen humor! ¡Vamos Rosie!. Pero sinceramente siento que algo va a pasar, Justin está escondiendo algo y yo lo se. Terminé mi té, y lo dejé a un costado para luego lavarlo, cuando el timbre suena. Me dirigí hacia la puerta principal, y me sorprendí al ver a Caitlin, Taylor y Madison. Los dejé pasar, estaban algo preocupados, no estoy segura de que sea, pero se que algo me dirán.
-¿Quien algo para tomar?
-No... Rosie nosotros planeamos un viaje juntos. Nosotros tres. -Dijo Madison.
-¿Eso solo me iban a decir? ¿Planearon un viaje para ustedes tres y yo no iré?
-Rosie, tenemos algo más importante de que hablar.
-¡No! ¿Ahora me dirán que van a ir a Las Vegas como habíamos arreglado hace un año?
-Ese no es el punto. -Dijo Taylor.
-¡Ese viaje lo planeamos los cuatro juntos! ¿Ahora se irán como si nada? -Dije enojada.- Jazzy, ve arriba por favor. -Le dije amable y ella se fue.
-¡Tenemos que decirte algo más importante! -Dijo Madison.
-¿¡Qué!? -Alcé la voz enojada.
-Es sobre Justin... Sabemos algo que tu no sabes de él, y no creo que te guste... -Dijo Caitlin.
-¿Qué? -Pregunté.
-Bueno... Emm... Él...
-¿¡Él qué!? -Dije en voz alta con enojo.
-¡¡Justin trabaja para en una mafia, Rosie!! -Dijo Caitlin alzando la voz.
-¿¡Qué!?
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Secret Love |Justin Bieber|
FanfictionTodo era tan perfecto, tan romántico, tan tierno: hasta que me enteré de la gran verdad. No sabía que salía con un mafioso, no tenía idea de quién era en realidad. Creía que confiaba en mi, hasta que vi lo horror que podría ser. Mi mundo se puso obs...