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Novios...Una simple palabra que albergaba un único significado. Dos personas que se quieren, y por ello que han decidido estar juntos en una relación sentimental.
Novios...
Así era como todos los veian desde hace poco... Nadie, o casi nadie sabia de su apuesta..
¿Alguien lo sabia?
Pues si. Y ese alguien era Lysandro el cual se entero cuando Castiel le robo un beso a Sucrette en frente de él. Un beso que Sucrette no avanzo ni a corresponder cuando el pelirrojo ya se encontraba al otro lado del patio con una sonrisa burlona en sus labios.
---¿Son novios?---Pregunto Lysandro confundido.
---No. Tenemos una apuesta.---Confesó ella apenada.
---¿Apuesta?---Cuestionó.
---Si.---Confirmo Castiel rodeando la cintura de Sucrette con uno de sus brazos.
---Pues parecen novios.---Dijo con tranquilidad.
---Te explicaré la apuesta.---Dijo jugando con uno de los mechones negros del cabello de su "novia".
Lysandro asintió levemente. La curiosidad le habia ganado, así que deseaba saber lo que sus amigos habia apostado.
Y aquella curiosidad iba mucho más allá de sólo curiosidad, hace poco se habia dado cuenta de lo que sentía por Sucrette.
---La apuesta es simple. Es sobre quien se enamora primero.---Dijo él pelirrojo.
Lysandro frunció levemente el ceño---¿Por qué apostaron algo así?----
---Estamos comprometidos.---Si la anterior noticia fue como un baldazo de agua helada, aquello habia sido como un baldazo de agua helada con balde y todo para el pobre Lysandro, el cual sentía que estaba en la peor de sus pesadillas. No obstante no agrego nada.
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Los días transcurrieron con besos robados, abrazos, cosas que solo una pareja de novios realizaría y no eran para nada discretos, por ello compartían más de un castigo por semana.Aunque cuando los papeles notificandoles por el comportamiento 'Libidinoso' llegaban a los padres de ambos, los mismos se sentían felices porque sus hijos ya se "querian como novios"
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En ese momento Castiel se encontraba sentado en el pasto, arrimado a un árbol con sus ojos cerrados y oyendo música, de pronto sintió como unos labios se posaban sobre los suyos, y no habia que ser adivino para saber a quien pertenecian, aquellos suaves labios los conocia ya la perfección, por tantos besos que compartían. Llevo su mano al cuello de ella, y la deslizó al cabello azabache de su "novia".Y dio comienzo a un beso fogozo y demandante que ella siguío de inmediato. Varios minutos después separaron sus labios.
---Idiota me dejaste sin aire.---Dijo ella sonrojada.
---Así tratas a tú novio.---Dijo Socarrón, ella soltó una carcajada y posó sus manos a cada lado de la cabeza del pelirrojo.---Lo siento cariño.---Dijo con el mismo tono burlón de su "novio". Él sonrió de lado y la volvió a besar.
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.Una semana después.
Sucrette y Lysandro se habían encontrado en el parque por pura casualidad, así que se quedaron conversando.
---¿Quién va ganado la apuesta?---Preguntó aparentemente sereno, pero moria de celos.
---La verdad.. No lo sé.---Confesó.
---¿Sientes algo por Castiel?---
---No.---Dijo luego de titubear por un par de segundos que le parecieron eternos a Lysandro.
---Lo siento. No puedo evitarlo.---Dijo él y antes de que ella pueda reaccionar o preguntar a que se refería, Lysandro la tomo de las mejillas y la beso.
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.⭐⭐⭐⭐Continuará⭐⭐⭐⭐